Finalmente, el cuerpo sin vida de Santiago Maldonado apareció en el río Chubut. Todas las maniobras orquestadas desde el gobierno nacional durante 80 días, con la complicidad de los medios de difusión concentrados, para ocultar su desaparición forzada se desmoronaron y dejaron en absoluta evidencia su responsabilidad. Patricia Bulrich, Noceti, Garavano, Avruj, Carrió, y el propio Presidente Macri con sus actitudes y mentiras quedaron expuestos como partícipes necesarios y responsables de este hecho criminal.
Maldonado no estaba en Chile, ni en Bariloche, ni en Entre Ríos, no era ni guerrillero ni “subversivo”, tampoco asesino de puesteros, era simplemente un joven solidario que acompañaba la justa lucha de nuestros hermanos mapuches por el derecho a la tierra que les pertenece y que les fuera arrebatada por un terrateniente extranjero.
Lejos de sumir las responsabilidad que les compete, el gobierno nacional, sus “servicios”, su gendarmería, la justicia y los medios concentrados intentan instalar nuevamente la falsa idea que Maldonado se ahogó solo en su escape a la represión. Para ello se apoyan en el resultado primario de la autopsia que dice que no presenta heridas de bala, ni golpes.
Quien escribe esta nota no es criminalista pero posee alguna experiencia militante y algo de sentido común. Veamos algunas cuestiones relativas al caso.
El río donde supuestamente se ahogó Santiago, si es que esa fue la causa de su muerte, el 1° de agosto tenía un caudal que no superaba los 30 cm. de profundidad porque es un río cuyas aguas provienen del deshielo cordillerano; Santiago tenía más de 1,80 mts. de altura. El cauce tiene raíces y ramas en gran cantidad que, lejos de complicar la situación para alguien en peligro de ahogamiento, facilitarían el auxilio para mantenerse a flote.
Ese mismo río fue rastrillado oficialmente en tres oportunidades por las fuerzas federales, con perros, botes, buzos, al igual que toda la costa del mismo sin ningún resultado. El cuerpo se hallaba 200 mts. río arriba del lugar donde se produjo la persecución y represión de los gendarmes. Si la corriente del agua lo hubiese trasladado solo podría ser río abajo.
Es el lugar donde Santiago fue visto y fotografiado por última vez, donde testigos oculares y declaraciones de un gendarme informaron de su apresamiento (“tenemos uno”) y de donde salió con destino desconocido la camioneta que portaba un bulto envuelto en una bolsa negra, similar a las que se utilizan para el traslado de cadáveres.
El cuerpo fue encontrado en buenas condiciones de preservación y eso se logra solo con temperaturas de congelamiento muy inferiores a las del rio Chubut. En esa misma dirección no pudo estar 80 días en el agua, porque la acción de la misma hubiese producido un deterioro severo del cuerpo, además de la posibilidad de la acción de los peces o las aves de rapiña (según el juez solo se le encontró una pequeña mordedura de un pez).
El cuerpo de Santiago no fue detectado por ningún perro, aunque estuvieran en la zona, sino por alguien del personal que actuaba en el rastrillaje. No estaba sumergido sino flotando, tampoco estaba en una zona oculta sino que incluso se lo avizoraba desde la barranca del río.
Según los propios mapuches, 5 días antes del encuentro del cuerpo en ese lugar no había nada. Es importante tener en cuenta que ahí recogen el agua para cocinar y cuelgan los cueros de los animales.
Si el cuerpo no pudo estar 80 días en el agua, ¿Dónde estuvo?. Teniendo en cuenta el particular interés de Benetton en apropiarse de esas tierras, su enfrentamiento con los mapuches, su plena y mutua identificación con el Gobierno Nacional y el de la Provincia ¿su estancia fue utilizada para ocultarlo?.
¿Es real la “independencia” del Juez Lleral y sus apresuradas declaraciones sobre la posible causa de la muerte de Santiago?, ¿Conocía de antemano cual era la situación del cuerpo?. ¿Quién le dio la data de revisar nuevamente ese lugar luego de tres intentos anteriores?. ¿El gobierno conocía esto de antemano?, ¿Acaso lo planificó para salir de una situación políticamente complicada, nacional e internacionalmente? .
En esta dirección es sugerente que luego de 79 de silencio, de tratar de ningunear o minimizar la importancia del caso, el Presidente Macri haya llamado por teléfono a la madre de Santiago, desde una línea privada para evitar el rechazo a la misma y que, a la par, el Ministro Garavano informe que “habló” con Sergio Maldonado cuando en realidad solo le envió un wasap.
Los que llamaban a no “utilizar políticamente el caso”, entre tantos otros como la impresentable Dra. Carrió, tratando con declaraciones y versiones minimizar que el mismo es de una indiscutible importancia política, ¿seguirán con ese “relato”?.
Es seguro, sin signos de pregunta, que intentarán nuevamente hacer responsables a los “terroristas” mapuches, “instruidos por las FARC, los Kurdos” y quizás ahora le sumen a los catalanes, del crimen de alguien como S. Maldonado, que estaba codo a codo con ellos en la lucha por sus derechos,
Al caso Maldonado habría que sumarle la detención política, acompañada de torturas psicológicas y amenazas a la vida de Miliagros Sala, su compañera Mirta Guerrero y otras militantes de la Tupac en Jujuy, los juicios por “traición a la Patria” a CFK, Timerman, Delia y otros por el “super-oficialista militante” Bonadío, el accionar provocador de los servicios en las manifestaciones populares y otras actitudes y medidas del gobierno están vaciando la democracia argentina para retrotraernos en la economía, las libertades y la democracia a las épocas más negras de nuestra historia.
Hay en las fuerzas populares de nuestro país, que se expresan en partidos políticos, movimientos sociales, organizaciones sindicales, etc; suficientes reservas para enfrentar y derrotar este intento. Hay que hacer conciencia de ello y multiplicar la unidad y la lucha en esa dirección.
Alberto “Cacho” Rodríguez