La Provincia permitió el uso de diferentes venenos como el Glifosato. El ministro de Agroindustria bonaerense, Leonardo Sarquís, fue ex gerente de Monsanto. Ahora se podrá fumigar en escuelas rurales y cascos urbanos.
Luego de la decisión de la gobernadora de Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, de autorizar la fumigación con agrotóxicos en toda el territorio bonaerense, legalizando la aplicación de estos venenos en lotes linderos a las ciudades, varias voces se alzaron en contra.
Según publicó Revista Cítrica, el especialista farmacéutico y técnico químico Carlos Vicente, aseguró que “es sencillamente una continuidad de aquella propuesta que presentaron hace unos meses a nivel nacional, de forma interministerial, las carteras de Salud, Ciencia y Tecnología, Ambiente y Agroindustria, en conferencia de prensa (es decir Adolfo Rubinstein, Lino Barañao, Sergio Bergman y Luis Miguel Etchevehere, respectivamente) quienes plantearon la idea de la implementación de supuestas “buenas prácticas agrícolas””.
“Allí fue donde comenzó este circo que tiene que ver con dejar de asumir a los agrotóxicos como veneno, para suponer que con “buenas prácticas agrícolas” está resuelto todo el problema que estos venenos generan”, aseguró.
Expresó además que “habría que centralizar es que los agrotóxicos son venenos, son biocidas, son sustancias que enferman a la gente. Y se debería decir que es sencillamente imposible que haya “buenas prácticas agrícolas” que permitan un uso adecuado de los mismos”.
“Ahí es donde se cae este discurso de las “buenas prácticas agrícolas”, porque -por mejores prácticas agrícolas que haya, en un país donde se aplican 450 millones de litros de agrotóxicos por año– el nivel de exposición del suelo, del agua, del aire, de las nubes -en las que ya se ha comprobado que llueven pesticidas- y, por supuesto, en la salud de los animales, de las plantas y las personas, el efecto venenoso es absolutamente inevitable“, denunció el especialista.