Tras el desborde de casos de coronavirus y el colapso en el sistema sanitario, en Perú ya se elige a qué pacientes graves por el COVID-19 se atenderá, y los adultos mayores que requieren de unidades de cuidados intensivos, directamente, no son atendidos: “No estamos permitiendo es que ingresen adultos mayores a las UCI”, es la sentencia de muerte. Y Chile está próximo a esa situación. En efecto, ya se elaboró el “protocolo”.
Tras el aumento sostenido de contagios y muertes en Chile, las autoridades y equipos médicos se preguntan qué hacer frente al dilema de priorizar a un paciente crítico por sobre otro.
El diario chileno ‘La Tercera’ contó el caso de una paciente de tan solo 40 años, que no padecía otras enfermedades, que arribó al hospital con una falla multiorgánica, una disfunción pulmonar, cardíaca y renal, sumado a la sospecha de contagio de coronavirus, con un pronóstico desalentador, agravado por una neumonía y una inflamación en los tejidos del corazón, por lo que tras recibir en la UCI la última maniobra, esto es, conectarla a respiración artificial, falleció.
La decisión fue difícil pero casi un alivio para los médicos que temían que alguien con pronóstico más rescatable se quedase sin ese insumo. La conectaron igual, “sabiendo que el resultado probablemente iba a ser negativo… Y lo fue”, relató el médico jefe de la UCI.
Es que Chile está a un paso del colapso dada la cantidad de contagios que suma y el espejo es Perú. En Lima, esta dramática situación en los hospitales ya es una realidad. Allí se está haciendo actualmente, una selección de pacientes graves por el COVID-19 y no se atiende a los adultos mayores que requieren de unidades de cuidados intensivos (UCI).
“Lo que ya no estamos permitiendo es que ingresen adultos mayores a las UCI, porque su pronóstico de recuperación es bastante bajo frente a un adulto joven, y también por el riesgo de morbilidad que tienen”, declaró el presidente de la Sociedad Peruana de Medicina Intensiva, Jesús Valverde en una entrevista publicada por el diario ‘Correo’.
El último reporte del Ministerio de Salud señaló que los casos detectados de la epidemia en Perú son 88.541, de los cuales 57.473 se presentan en Lima. Según las cifras oficiales, en los hospitales del país hay actualmente 7.275 personas internadas por la enfermedad, 840 de ellos en UCI, de las cuales quedan aún 196 disponibles.
En Chile, en tanto, el Ministerio de Salud informó ayer de 29 muertos por coronavirus en las últimas 24 horas, un nuevo máximo diario, para sumar 450 en total. El viernes ya se informó de 26 muertos y el sábado de 27, lo que también supuso un máximo en la serie. El total de contagiados en Chile llegó a 43.781, de los cuales 19.213 se han recuperado de la enfermedad y 24.118 permanecen como casos activos. Hasta hoy 769 pacientes están internados en unidades de cuidados intensivos, de los cuales 624 se encuentran con respiración mecánica y 131 en estado crítico. En tanto, hasta el viernes, la ocupación de camas UCI llegaban al 80% a nivel nacional y en Santiago superaban el 90%.
El colapso de esta unidad no es nuevo en el mundo, ni exclusivo de Perú. Ocurrió en países como Italia, España y Estados Unidos, donde médicos tuvieron que tomar la decisión diaria de optar entre un paciente y otro.
Y en Chile, ya están preparados para lo que viene: según ‘La Tercera’, los equipos médicos de clínicas y hospitales han elaborado protocolos éticos de atención a a los pacientes. En esos lineamientos de apoyo, el más específico, hasta ahora, es el que elaboró el rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, en conjunto con expertos en bioética en el contexto de la Mesa Social por el Covid de la cual forma parte.
El documento de 5 páginas, que fue repartido por el Ministerio de Salud a todos los recintos clínicos, aborda el complejo “dilema de la última cama”, que según el protocolo, debe tenerla “el paciente para quien la UCI sea la opción más apropiada. Por tanto, la asignación de los recursos deberá realizarse de acuerdo con prioridades clínicas objetivas, de acuerdo con la valoración de especialistas, según la situación del momento y de acuerdo con el pronóstico de recuperación de cada paciente. En estas decisiones, la opinión de los comités de ética es crucial. Los factores de riesgo del paciente, las enfermedades crónicas de base, su edad y su pronóstico de recuperación serán los factores por considerar para definir los esfuerzos terapéuticos y el apoyo tecnológico a aportar a cada paciente“, publicó el diario trasandino.
En Chile, los expertos saben que la compleja situación de escoger entre dos pacientes y un ventilador es una realidad latente ante un posible colapso.
En Perú, en tanto, Jesús Valverde renunció este viernes al comité de expertos que asesoran al Ministerio de Salud. El representante admitió que los médicos afrontan un “dilema ético” ante la poca disponibilidad de camas UCI y también cuestionó que las autoridades del Gobierno aseguren que aún hay unidades para atender a los pacientes que necesitan ventilación mecánica.
Fuente: Urgente24