Según el instituto, alrededor de 9 millones de brasileños estuvieron sin trabajo durante los tres meses de la pandemia, elevando la tasa de desempleo al 13,3%. El crecimiento de las tasas de paro apunta al fracaso de la política económica aplicada por Guedes y los bancos
Los nuevos indicadores de empleo dados a conocer por el IBGE son la otra cara de la tragedia del genocidio que alcanzará la macabra cifra de 100 mil muertos este fin de semana. Según el instituto, alrededor de 9 millones de brasileños estuvieron sin trabajo durante los tres meses de la pandemia , elevando la tasa de desempleo al 13,3%. Por lo tanto, Bolsonaro y Guedes’ ultra-neoliberal política cumple con la misión de destruir el nacional economía , el empleo y el propio país.
Según el IBGE, 8,9 millones de brasileños perdieron su empleo en el período, aumentando aún más el número de trabajadores fuera del mercado laboral . Comercio perdió 2,1 millones de puestos de trabajo, construcción civil otros 1,1 millones menos, mientras que 1,3 millones de empleados domésticos fueron despedidos, entre otros sectores. En el segundo trimestre, Brasil tenía 83,3 millones de personas ocupadas, es decir, menos de la mitad de la población activa disponible. Es la mayor caída en el número de ocupados desde que se inició la encuesta en 2012.
Reforma de la hipocresía
La primera encuesta del IBGE que cubrió los tres meses completos de la pandemia en Brasil desmanteló la tesis de la desregulación laboral para generar nuevos empleos. Contrario al discurso utilizado por el gobierno, los trabajadores informales y menos calificados fueron los más afectados por la crisis . Según la encuesta, la tasa de subutilización también fue un récord, al igual que la cantidad de personas que dejaron de buscar trabajo. La realidad está desenmascarando el fraude de los argumentos utilizados por los gobiernos postgolpe y su base parlamentaria para aprobar la reforma laboral .
El crecimiento de las tasas de desempleo apunta al fracaso de la política económica aplicada por Guedes y los bancos . En mayo, el IBGE ya indicó que más de la mitad de la población en edad de trabajar no tenía trabajo. En junio, empeoró, con solo el 47,9% de los brasileños teniendo acceso a alguna ocupación. El número de personas consideradas fuera de la población activa se ha disparado un 15,6% a 77,8 millones. Ante esto, la propuesta del ministro Paulo Guedes es privatizar las empresas públicas, recortar más derechos y distribuir migajas a los más pobres.