Es imposible pensar el cine del siglo XX sin pensar en Jean-Luc Godard.
Querer el cine es amar sus relatos, sus personajes, sus escenografías, sus
buenos y hasta sus malos actores, pero por demás a sus grandes directores.
Jean-Luc Godard, encabezó la revolucionaria nouvelle
vague (“nueva ola”) del cine francés, fallece a los 91 años y
decidió expresar esa rebeldía que lo caracterizaba y tomó la decisión
de descansar de esta vida. No estaba enfermo, simplemente
estaba agotado. Estuvo al frente de un movimiento revolucionario
de cine que surgió a modo de protesta a raíz de las
publicaciones que salían en la reconocida revista francesa
Cahiers du Cinéma. Estuvo en el Movimiento Cultural que marcó al
siglo XX, la realidad es que Godard es considerado el padre de esta
corriente. Su filmografía la componen más de 100 títulos. Podríamos
señalar que ha sido un genio; que es el que hace algo que nunca
antes se ha hecho y que fuerza a todos los demás a cambiar su
forma de pensar y de actuar. Godard siempre hizo honor a la idea
de combinar el cine y el mundo, o hacer de su cine una crítica del
mundo y del propio cine. Y estableció una continuidad entre hacer
crítica y hacer cine: para él, hacer crítica era hacer cine por otros
medios, y hacer cine era hacer críticas con otra forma. La crítica de
cine, la crítica del cine; la crítica del mundo, la crítica desde el
conocimiento del mundo. Una crítica y un cine basados en la idea de
observar y cambiar el mundo , que incluye, claro, al cine.
En mayo de 1968. , en una rueda de prensa en el teatro Jean
Cocteau, en el viejo Palais de la Croisette, Jean-Luc
Godard y François Truffaut encabezan a un nutrido número de
representantes del nuevo cine francés. Piden que cese el festival de
Cannes, ya que en el resto de Francia hay manifestaciones de
estudiantes y obreros, revueltas callejeras, y en una hora pararán las
fábricas. Los trenes ya no circulan. Saura y Chaplin se cuelgan del
telón para que no se abra, la cortina se rasga, llega el tumulto y los
golpes.
Cannes 1968 acabó abruptamente por orden de sus responsables.
Mientras los universitarios buscaban la utopía, en las calles, las
barricadas, Jean-Luc Godard se mezcló con ellos para rodar las
protestas estudiantiles y sindicales.
Intentó hacer políticamente cine político, lo que es bastante distinto
de lo que hacían los restantes cineastas militantes. Señaló en un
momento ““Pienso que hay que aprovechar las contradicciones del sistema
para deslizarse dentro y hacerlas estallar .Cuando la ley no es justa, la
justicia pasa por encima de la ley”.
El cine de Godard, ya antes caracterizado por el radicalismo formal,
incorporó un progresivo radicalismo político que cristalizó en dos
largometrajes, La Chinoise y Week End , preludio de su incorporación
al movimiento maoísta. Mas adelante rechazó toda su
etapa maoísta en el documental Aquí y en otro lugar, estrenado en
1976 y codirigido con Anne-Marie Mieville ..
A los 19 años, Godard publicaba un texto denominado “Por un cine
político”, y su último párrafo era así: “Cineastas franceses que os
quejáis de la falta de argumentos, ¿por qué no habéis filmado aún,
¡desventurados!, el reparto de los impuestos?. Parte crucial del gran cambio
del cine francés- quería que los cineastas establecidos filmaran temas como
la distribución del dinero del Estado, la muerte de un francés antisemita,
anticomunista y del gobierno de Vichy, ( informalmente se conoce al régimen
político y estado títere instaurado por el mariscal Philippe Pétain en parte del
territorio francés ) y la vida de una luchadora comunista de la resistencia….”.
SU OBRA : PODEMOS DESTACAR ALGUNOS RECONOCIMIENTOS Y TÍTULOS :
Durante décadas, su estilo osciló entre la experimentación y los
grandes éxitos de taquilla. En 1987 recibió un César de Honor por su
carrera. En 2010, la Academia de los Óscar lo premió por su
trayectoria.
Sus largometrajes: El soldadito (Le petit soldat), que fue censurada
en Francia durante tres años por su crítica a la guerra de
Argelia. Partidario de la causa palestina, como lo demostró en Aquí y
en otro lugar (1976). Aportación al séptimo arte y obras
revolucionarias como ‘Sin Aliento’, ‘Al final de la escapada’,
‘Masculino-femenino’.
De ésta manera, se lo estimaba: “Ese es un aspecto de Godard que
encontré muy liberador: películas que se comentan sobre sí mismas,
películas e historia del cine. Para mí, Godard hizo con las películas lo
que Bob Dylan hizo con la música: ambos revolucionaron sus formas”
señala Quentin Tarantino.
El pensamiento de (JEAN) nos interpela: “Un hombre es tan grande
como sus grandes sueños, Todo lo que se necesita es valor,
imaginación… y un poco de coraje. Algo hay tan inevitable como la
muerte y es la vida.”.
Y en los nuevos rodajes, imaginarios, subyacen sus ideas :
Aprende como si fueras a vivir toda la vida, y vive como si
fueras a morir mañana.
Angel Negri.