CARTA ABIERTA AL ESTADO PROVINCIAL DE JUJUY
Al Gobernador Gerardo Morales
Al Vicegobernador y Presidente de la Legislatura de Jujuy Carlos Haquim
Al Presidente del Superior Tribunal de Justicia de Jujuy Federico Otaola
A la Ministra de Derechos Humanos y Pueblos Indígenas de Jujuy Natalia Sarapura
La Asamblea de Comunidades e Indígenas Libres de Jujuy se dirige al Estado Provincial de Jujuy ante la gravedad de lo que acontece actualmente en la Comunidad Indígena de Caspalá (Jujuy).
La invasión y colonización de los territorios indígenas de Abya Yala (América) ha trazado una de las historias más crueles de la humanidad. Millones de indígenas fueron exterminados, torturados y despojados de sus tierras. La crueldad fue y es física y psíquica.
Luego de años de lucha indígena, los Estados Nacionales, como Argentina, reconocieron esta situación y como una forma de reparación histórica han inscripto en sus Constituciones normas que apoyan el Derecho de los Pueblos Indígenas (Art. 75 inc. 17 CN) y han firmado tratados internacionales (Convenio 169 de la OIT, Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, Convención de los Derechos del Niño, otros). Ello, para evitar el exterminio físico y cultural, la esclavización, la servidumbre, la tortura, el racismo, la xenofobia, la discriminación, el colonialismo. Y así favorecer la supervivencia de seres humanos siempre menoscabados.
En Jujuy, con mayoría poblacional indígena, la situación histórica se repite en muchas Comunidades Indígenas. Tal es el caso actual de la Comunidad Indígena de Caspalá, donde sin observar el derecho de los Pueblos Indígenas, el Estado Jujeño sanciona, promulga y ejecuta sin diálogo -con mucha violencia, llamativa rapidez y ensañamiento- una ley de expropiación sobre la propiedad y posesión ancestral de una familia indígena. Todo bajo la excusa de someterlos al “supuesto progreso”.
Fruto de esta “irregularidad”, la familia indígena Cruz-Chapor – constituida por siete hijos, tres de ellos niños – sufre por estos momentos la destrucción y saqueo de sus cultivos, corrales y zonas de pastaje a manos de la infantería policial, Vialidad y el Municipio de Caspalá. Sus cultivos (haba, maíz, arveja, alfa), andenes y terrazas ancestrales han sido destruidos y saqueados. Sus plantas frutales (cermonia, duraznos, manzanas) fueron arrasadas. Sus ovejas y vacas han sido dispersadas por el ruido de las máquinas y la presencia estatal. La destrucción se produce en el momento de la primera cosecha. La familia se ha quedado sin sus alimentos para este verano y el próximo invierno. EL ESTADO LE HA QUITADO PARTE DE SU FORMA DE VIDA ANCESTRAL. LES HA PRIVADO DE SUS ALIMENTOS. Y, AHORA, EL ESTADO PRETENDE LLEVAR ADELANTE EL ASALTO FINAL PARA DESPOJARLA DE SU CASA ANCESTRAL. Último lugar donde la familia resiste el asedio de toda la fuerza estatal conjunta, ante la intimidación y acoso diario de los funcionarios estatales.
La violencia estatal ha alterado no solo la rutina de la familia sino también de la Comunidad de Caspalá. El trauma de esos niños será para toda la vida, no olvidarán que el Estado sin razón les arrebató su hogar, parte de sus vidas. El daño moral ya se hizo, pero pretende profundizarse. A pesar de que la Comunidad de Caspalá ha ofrecido diálogo y soluciones al conflicto. El accionar del Estado Provincial actual rememora la histórica situación colonial de los Pueblos Indígenas en Jujuy.
Ustedes dirigen las instituciones que han convalidado y llevado a cabo este histórico e inhumano procedimiento en Caspalá. Son responsables de las acciones de las instituciones que alteraron la Paz en Caspalá, en la Comunidad Indígena.
Antes que las fuerzas estatales expulsen a la familia Cruz-Chapor de su hogar, les llamamos a la reflexión. Les exigimos que terminen con esta operación de violencia estatal en Caspalá. Que permitan que la familia Cruz-Chapor recupere sus tierras para cultivo y pastaje, que recupere parte de sus vidas.
“La Paz y el Bien y Buen Vivir no se construyen con la violencia, más bien, con la armonía, la tranquilidad y la sabiduría”.
Asamblea de Comunidades e Indígenas Libres de Jujuy
Acompañan esta carta las siguientes firmas:
· Gustavo Cruz, Pueblo Omawaka y Universidad Nacional de Jujuy
· Ethel Alderete (Prof. UNJU)
· Adriana Mamani, Comunidad Aborigen de Azul Pampa
· Juan Carlos Vera/etnia kolla/CCPPIRA
· Valeria Duran. UNJu. Organización El Malón Vive.
· Rocío Julián – Pueblo Kolla
· Gustavo Carlos Sanchez
· Mirian Carrazana
· Oscar Bladimir. Combatiente sobreviviente e integrante de la organización civil sobreviviente familiares y compañeros @de campo de mayo
· Comunidad Colla Queyunp
· Corriente Sindical Docente Marina Vilte
· Elisa Barrientos Cazón. Nación Chichas Afrodescendiente. Uturunqas.
· Delia Graciela Del Castillo
· La cueva
· Ivonne Marisol Cari
· Carlos Zoto, comunidad de ACHICOTE
· Gabriela Marisol Calderón
· Maria Spaventa
· Comunidad Tres Ombúes
· Alicia Herrera
· Sandra Belfiore
· Ariel Condori
· Héctor Torres
· CONSEJO de PUEBLOS ORIGINARIOS LLANKA’J MAKI
· Carolina Álvarez – IDACOR/CONICET, Museo de Antropología FFyH
· Laura Quispe Pérez. Fundadora de TeleSISA
· Consejo de Acontecimientos Aborígenes – CAA
· Ana María González
· Gregorio Magdalena. Unión y Fuerza
· Assisi Dora
· Adriana Alicia Pellerino
· Estela Mamani
· Mariana de la Riestra
· Caire María Celina
· Troncoso Egla
· Instituto de Antropología de Córdoba, CONICET, UNC
· Olga Liechtenstein
· Pereyra Iris Etelvina
· Viridiana Ramírez
· Marcel Bertolesi
· Lina Díaz
· Anabela Sumbaino
· Marcela Chambi
· Asociación Norte Amplio por los Derechos Humanos
· Natalia López
· Elide Ventura
· Graciela Tedesco. Universidad Nacional de Córdoba