La diplomacia argentina: Un toro drogado

Publicado en por Tesis 11
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Revista Nº 155 (01/2024)

(nacional/política exterior)

Lidia Fagale*

“Si el dinero viene al mundo manchado de sangre, el capital nace chorreando sangre y mugre por todos los poros” Karl Marx-El Capital TIII (254-255)

No son “las fuerzas del cielo” (1), en las que se inspiran y le dan contexto a estas líneas, que pretende dar cuenta de una de las dimensiones estratégicas de un gobierno y que es su política exterior. Hoy, las históricas fuerzas terrenales de alcance global se han articulado -como un toro drogado-  consolidando uno de los experimentos más osados de la ultraderecha mundial y local en nuestro país.

En este escenario se mueve la actual política exterior Argentina, porque de esto quiero opinar, dado que completa el cuadro político-económico del actual gobierno que asumió el 10 de diciembre.

Antes de asumir, Milei ya había vociferado su rechazo a vincularse con países “comunistas”. El actual primer mandatario señaló a la RCA Popular China (primer socio comercial de Argentina) y a Brasil (segundo socio comercial), como los destinatarios de las primeras expresiones de la nueva e insólita diplomacia argentina (que también incluye a Cuba, Venezuela, Nicaragua e Irán). Rompe todas las normas y perfiles históricos de la política exterior del país y va a contramano de políticas multilaterales y de cooperación que se impulsan en el mundo, donde además de los vínculos comerciales se plantea la paz como objetivo estratégico. En muchos casos países como EEUU impulsan sanciones en nombre de su pretendida “democracia universal” como un mecanismo injerencista a veces solapado y otras más que evidente, como es el bloqueo de los EEUU a Cuba abierto, vergonzoso y criminal, por citar unos de los casos más paradigmáticos. Las sanciones que se impulsaron contra Rusia en alianza con Europa, a raíz de la guerra entre este país y la OTAN- Ucrania, pretenden golpear a los sectores financiero, energético y de transportes e incluyen controles de exportación y prohibiciones de financiación comercial, pero no parecen incluir objetivos de paz, toda vez que la guerra es convertida en un gran negocio para la venta de armas y contratación de grupos mercenarios. Se agrega el alineamiento con Israel en medio de la guerra con Hamas, sin detenerse en el injustificado genocidio al pueblo palestino. Pero regresemos a nuestro país y a los vínculos con China.

El anuncio de la desaparición del Banco Central Argentino puso en alerta los mecanismos técnicos para viabilizar el tercer tramo del swap por 6500 millones de dólares que China se había comprometido a entregar para darle oxígeno a las arcas del Banco Central. La prensa occidental trató mayoritariamente esta demora como “un castigo” impuesto por China, mientras que en las conferencias de prensa habituales de la cancillería China se  lo abordó  como un problema técnico que requería ser resuelto por ambos bancos centrales, desmintiendo reiteradamente los pretendidos ribetes ideológicos-políticos del tema.

Tras cartón, cayó como un balde agua fría el anuncio de la salida de Argentina de los BRICS, que ya había solicitado su inclusión y que entraba en vigencia a partir del 1 de enero de este año. La decisión implica un giro geopolítico del gobierno argentino, que busca fortalecer sus vínculos con Estados Unidos, Israel y Europa, además de perder una oportunidad de diversificar sus relaciones comerciales y diplomáticas con otros actores emergentes y sostener amistosamente las que ya tiene. Varios analistas internacionales coinciden en torno a que la dependencia que países emergentes como la Argentina evidencian con el sistema financiero internacional, las asimetrías que ellos tienen en sus vínculos con las potencias del norte y la exigencia de reformulación de los organismos multilaterales y mecanismos de gobernanza global, ubican al Brics como un nuevo actor de peso en un contexto de reconfiguración de la hegemonía mundial. Sin embargo, para el actual gobierno la decisión de no entrar a los BRICS a través de una carta a los países fundadores, puso en marcha su alineamiento externo en términos políticos, que lo lleva a posicionarse en el eje de las potencias atlánticas, tal como se preveía en la campaña. El cuadro se completa a nivel regional con los vínculos de las fuerzas y referentes de la Nueva Derecha que buscan confluir en el llamado Foro de Lima, como contracara del histórico Foro de Sao Paulo y del polo progresista el Grupo de Puebla.

Pero lo que le puso la frutilla al postre fue “la cuestión Taiwán” que se inició con la entrega de la representación comercial taiwanesa para fin de año de 300 pan dulces en un país con un poco más del 50 % de pobreza, festejado y publicado por el legislador de la Libertad avanza Agustín Romo quien resaltó que la isla sea la primera en “libertad económica”. “Cambiamos el swap por cajas navideñas”, agrego otra fuente diplomática del actual gobierno. Le siguió otro hecho inédito de la diplomacia argentina, la Canciller Diana Mondino recibió a la representante comercial de Taiwán, Miao-hung Hsie. En esta escalada de torpezas, donde la innovación de la cancillería argentina ha dejado un tendal de ofensas, destrato e ideologización de las relaciones diplomáticas, la RCA Popular China dio su respuesta a través de la embajada en Argentina en un comunicado de la cancillería de la República Popular con un fuerte mensaje: “Taiwán es una parte inalienable del territorio de China, y la cuestión de Taiwán es completamente un asunto interno de China. La clave para mantener la paz y la estabilidad en el estrecho es defender el principio de una sola China”, difundieron  desde la sede diplomática que conduce el embajador Wang Wei entrevistado recientemente  antes de su partida a Beijing (2), viaje que se presume estuvo vinculado a sintetizar el estado de  los vínculos con Argentina.  El diplomático dejo muy en claro cuál es la postura de su país  en una columna de  opinión publicada por el diario Ámbito Financiero hace meses atrás: “Salvaguardar la unidad nacional y la integridad territorial es el sublime derecho de todos los países soberanos. La cuestión de Taiwán es el núcleo de los intereses vitales de China, es la base política del desarrollo de las relaciones exteriores de China y es la primera línea roja que no se permite cruzar”, sostuvo entre otros conceptos. (3)

Hay que señalar que China a su vez, al igual que la Federación Rusa, reconoce a las Islas Malvinas como parte integral del territorio nacional frente a la disputa de soberanía con el Reino Unido.

Desde la normalización de las relaciones diplomáticas con Beijing en febrero de 1972, la Argentina reafirmó la política de “una sola China”, donde se reconoce que Taiwán es parte continental y política de China.

En medio de los desatinos de la diplomacia argentina, se concretó un segundo encuentro con el actual embajador de la RCA Popular China Whang Wei, durante el mes de enero. El encuentro debe inscribirse en los nuevos esfuerzos que el país asiático realiza frente a distintos conflictos y tensiones con objetivos de dialogo y por fuera de toda ideologización de los vínculos de cooperación e intercambio que mantiene con distintos países. Sin embargo, usando la expresión china, hay una línea roja que no se puede traspasar y esa línea es Taiwán.

A nivel interno, hay que considerar también la estela de tensiones internas en el gobierno de la Libertad Avanza entre el área de economía y la cancillería que provocó la sucesión de torpezas diplomáticas. En definitiva, el plan de ajuste que impone con creces el FMI sigue su marcha (anunciando un holocausto social), pero no se obtuvieron nuevos recursos, cuando la expectativa era recibir 10 mil millones de dólares. Y la cancillería no parece acompañar las expectativas de Economía de regresar a la Ruta de la Seda.

Una muestra de la calidad de la diplomacia china y a cuento del décimo aniversario de la Franja y la Ruta que reunió a más de 70 representantes y mandatarios del mundo en la Cumbre de Presidentes realizada en Beijing en octubre del 2023, Xi Jinping dio cuenta del exponencial crecimiento de la iniciativa desde el 2013, donde los conceptos de cooperación, multilateralidad, desarrollo, solidaridad y paz definen la práctica del gigante asiático a nivel comercial, económico, político-diplomático, sin que este signifique imponer condiciones ni inmiscuirse en los problemas internos de los países que integran esta ruta terrestre, marítima y ahora con un alto grado de desarrollo digital, aspecto este último que los periodistas presentes pudimos comprobar fehacientemente.

A su vez, el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, señaló que 2023 ha sido un año de exploración y cosecha para la diplomacia del país, de la cual resumió seis puntos sobresalientes. En primer lugar, destacó que la diplomacia del jefe de Estado de China ha tenido un éxito inmenso y ha logrado nuevos hitos en la diplomacia de los principales países con características chinas. Como segundo punto, se han obtenido sólidos avances en la construcción de una comunidad con un futuro compartido para la humanidad, otorgando un nuevo impulso a los esfuerzos para edificar un futuro más brillante para la humanidad. El tercer logro ha sido la celebración exitosa del Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional, que ha permitido llevar la cooperación de la Franja y la Ruta a una etapa de desarrollo de alta calidad. Un cuarto hito ha sido la expansión histórica alcanzada por el mecanismo BRICS, que ha añadido nueva fuerza a la cohesión y la cooperación en el mundo en desarrollo. Como quinto, cabe resaltar que la Cumbre China-Asia Central fue realizada exitosamente, creando una nueva plataforma para la buena vecindad y la cooperación amistosa en la región. Finalmente, China facilitó la histórica reconciliación entre Arabia Saudita e Irán, sentando un ejemplo de resolución política de problemas críticos. Estos notables acontecimientos demuestran las características, el estilo y el espíritu que distinguen a China y hablan de su fortalecida influencia internacional, su firme capacidad para dirigir nuevos esfuerzos y su mayor atractivo moral en la nueva era, agregó Wang Yi.

Por una sola China. “No cruzar la línea roja “

Hace apenas unos días y al momento de actualizar este artículo, recibí las expresiones oficiales del Gobierno de la RCA Popular China sobre la cuestión Taiwán, dada la trascendencia del tema, reproduzco aquí las líneas que me llegaron vinculadas a las elecciones presidenciales en la provincia de Taiwan. Antes recordemos que en las recientes elecciones en Taiwán eligieron como presidente al separatista Lai Ching-te del Partido Democrático Progresista (PDP). Un portavoz del Departamento de Estado de EEUU felicitó al pueblo taiwanés por “demostrar una vez más la fortaleza de su sólido sistema democrático y proceso electoral”. Ironías aparte, la cancillería de China respondió enérgicamente que esta declaración supone una “violación grave de las promesas de EEUU de que sólo mantendría vínculos culturales, económicos y otros no oficiales con Taiwán”.

Un portavoz de la parte continental china comentó los resultados de las elecciones para el liderazgo y el órgano legislativo de Taiwan. Chen Binhua, portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwan del Consejo de Estado, indicó que los resultados revelan que el Partido Progresista Democrático no puede representar a la opinión pública dominante de la isla. Al señalar que Taiwan es el Taiwan de China, Chen afirmó que las elecciones no cambiarán el panorama básico ni la tendencia de desarrollo de las relaciones entre ambos lados del estrecho, no alterarán la aspiración compartida de los compatriotas de ambos lados del estrecho de Taiwan de forjar vínculos más estrechos y no impedirán la inevitable tendencia a la reunificación de China. Nuestra postura sobre la resolución de la cuestión de Taiwan y la realización de la reunificación nacional sigue siendo coherente, y nuestra determinación es tan firme como la roca, agregó Chen. Nos adheriremos al Consenso de 1992, que encarna el principio de una sola China, y nos opondremos firmemente a las actividades secesionistas a favor de la ‘independencia de Taiwan’, así como a la interferencia extranjera, señaló Chen. Dijo que la parte continental trabajará con los partidos políticos, grupos y personas pertinentes de diversos sectores de Taiwan para impulsar los intercambios y la cooperación entre ambos lados del estrecho, fortalecer el desarrollo integrado entre ambos lados del estrecho, promover conjuntamente la cultura china y avanzar en el desarrollo pacífico de las relaciones entre ambos lados del estrecho, así como en la causa de la reunificación nacional. A su vez, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino hizo comentarios sobre el resultado de las elecciones en la región de Taiwan y señalo que  la cuestión de Taiwan es un asunto interno de China. Sean cuales sean los cambios que se produzcan en Taiwan, el hecho básico de que hay una sola China en el mundo y Taiwan es parte de China no cambiará; la posición del Gobierno chino de defender el principio de una sola China y oponerse a las actividades secesionistas proclives a la «independencia de Taiwan», a las «dos Chinas» y a «una China, un Taiwan» no cambiará; y el consenso prevaleciente de la comunidad internacional sobre la defensa del principio de una sola China y la larga y abrumadora adhesión a este principio no cambiarán. El principio de una sola China es el ancla sólida para la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwan. Creemos que la comunidad internacional seguirá adhiriéndose al principio de una sola China, y comprenderá y apoyará la justa causa del pueblo chino de oponerse a las actividades secesionistas proclives a la «independencia de Taiwan» y esforzarse por lograr la reunificación nacional, indicó el portavoz.

Davos: Destruir “la agenda socialista del 2030”

Paralelamente la diplomacia argentina completa su cuadro con la participación en el Foro Económico Mundial, de Davos, Suiza del que ya podríamos anticipar provisoriamente el propósito que despierta gran interés en las ultraderechas mundiales. Sintetizado por sus expresiones  al ser consultado sobre el sentido de su participación adelantó en un video los objetivos con los que viaja al evento: “Plantar las ideas de la libertad en un Foro que está contaminado de la Agenda Socialista 2030 que lo único que va a traer es miseria al mundo”(sic) El ultraderechista ya ha llegado a la cita, que convoca anualmente a mandatarios, funcionarios y empresarios de todo el mundo en el pueblo alpino. Allí, expondrá su experimento de Gobierno y espera reunirse con líderes mundiales, ávidos-algunos- de entender cómo hacerse de riqueza prescindiendo de millones de seres humanos. Al contrario de Argentina, Brasil no enfrenta compromisos externos acuciantes y mucho menos problemas de reservas, las cuales suman casi 350 mil millones de dólares, dato aunado a un superávit comercial de 99 mil millones de la misma moneda en 2023, de acuerdo con datos oficiales conocidos recientemente. Ese saldo positivo se explica en buena medida por las exportaciones de soja, maíz y mineral de hierro a China. Productos sin valor agregado que requieren mano de obra poco intensiva, dos características favorables de la concentración de la renta en el cada vez más poderoso agronegocio verdeamarillo. El presidente de Brasil, Lula Da Silva no va Davos, quizás esto explique las razones de su ausencia. (https://www.pagina12.com.ar/704013-lula-no-va-al-foro-de-davos?ampOptimize=1)

Piedra Libre. Laburando sin descanso para el poder real

En tanto, la Argentina desató una tormenta que no encuentra precedentes en ninguna de sus etapas históricas. Por supuesto que las políticas neoliberales son conocidas y padecidas por muchas generaciones y esta se acopla  a muchas de sus características esenciales, pero se agrega la verdadera musa inspiradora que recorre los pasillos más oscuros del mundo del poder real y que muy bien describe el periodista británico, George Monbiot en The Guardian, cuando a la hora de hablar de los personajes de la derecha, le canta piedra libre a la organización Atlas y a sus think tank, además de su réplica en nuestro país y su poder de influencia en el aplanador programa de mega ajuste y otras yerbas no santas (4).

Esto desmiente “en parte” “el gran poder absoluto y determinante de los medios de comunicación”, una expresión que es recurrente en el progresismo ingenuo, dado que en tal caso éstos son parte de un engranaje mayor como bien se señala no sólo en el artículo de The Guardian, sino en el profundo y detallado trabajo de investigación sobre la propaganda imperialista y la ideología de la intelectualidad de la “izquierda” occidental del filósofo francés,  Gabriel Rockhill entrevistado por Zhao Dingqi de la Academia China de Ciencias Sociales. En un imperdible y extenso reportaje Rockhill dice, entre una cantidad de datos abrumadores, como se generó una estructura a nivel global que actúa en distintos niveles, académicos, comunicación, ciencia, opinadores, producción teórica que naturaliza y coopta el denominado pensamiento progresista y referentes de la izquierda internacional del mundo también del arte, de la música, de la cultura, escritores, críticos, cientistas políticos, filósofos, entre otros. De ahí podemos entender más acabadamente los relatos que circulan y que se consideran verdaderos en torno a la guerra OTAN Ucrania y Rusia y lo mismo respecto a la guerra entre Hamas e Israel. Ahora, se suma Yemen. En cada caso esas usinas funcionan y circulan por ámbitos que, claro, están presentes en los medios occidentales, pero su campo de acción va mucho más allá de las fronteras mediáticas. La extensa entrevista se puede leer en https://rebelion.org/785827-2/.

En tiempos revueltos, de incertidumbre y desesperanzas vuelvo a Karl Marx que, al referirse a su admirado novelista, dramaturgo y científico alemán, Johann Wolfgang von Goethe le dedico una frase: “Gris es la Teoría, pero verde es el árbol de la vida.” (5). Quizás allí esté la respuesta.

*Lidia Fagale, periodista. Integrante del Presidium de la plataforma de cooperación de periodistas internacionales del Belt and Road. Pertenece a la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires.

NOTA DE LA REDACCIÒN: Esta columna de opinión ha sido ampliada y actualizada para la Revista Tesis 11. Originalmente se publicó en Ediciones Acercándonos cultura.

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