Revista Nº 156
(internacional)
Roberto Papadopulos*
Amplio análisis de la compleja y peligrosa situación internacional actual. Sufrimiento para los sectores populares. Riesgo para la paz a nivel mundial.
La situación internacional muestra que el sistema capitalista, en su etapa imperialista, trascurre en una profunda crisis, que expresa su incapacidad para resolver su estancamiento y las demandas de amplios sectores populares. Un modelo que dejo de reinvertir el excedente en inversión productiva para hacerlo en la valoración financiera. El capitalismo en sus aspectos económico, político y social, manifiesta un agotamiento del sistema.
Los datos reflejan su débil crecimiento económico, caída del dólar como moneda internacional, inflación y deterioro del poder adquisitivo, en particular de los sectores populares, crecimiento del trabajo precario y en algunos países elevada desocupación y crisis alimentaria mundial. Caída de los índices de esperanza de vida. Aumento de la deuda pública y privada. Elevada concentración de las riquezas en el 1% más rico y aumento de las desigualdades. Violación y quita de derechos políticos y sociales. Políticas contra los inmigrantes y las mujeres. Y agravamiento de los problemas ecológicos.
Las Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad y el Fondo Monetario Internacional, muestran sus límites políticos y jurídicos y se demanda la necesidad de modificar el carácter de los organismos y las relaciones internacionales.
Este cuadro expresa que la idea del mundo unipolar pierde influencia. Estados Unidos exhibe un proceso de deterioro de su desarrollo económico y desgaste de su hegemonía y por otra parte la consolidación, en la escena mundial, de países con alto desarrollo, léase China, India, Rusia y una nueva ola de gobiernos democráticos y populares en América latina, que promueven la necesidad de nuevos acuerdos que rijan las relaciones internacionales.
El multilateralismo apareció en escena y se fue desarrollando por la necesidad y la acción desplegada, es especial, por la República Popular China, con su importante crecimiento económico, científico-tecnológico y eliminación de la pobreza, mostrando asimismo una concepción diferente de las relaciones internacionales. Desplegó iniciativas como La Ruta de la Seda, apoyó la inversión a proyectos importantes para distintos países. Impulsó la constitución del BRICS –acuerdo con Rusia, India, Sudáfrica y Brasil, y el Banco del BRICS, transformándolo en una alternativa a las políticas del FMI, dando apoyo económico para nuevos proyectos. Iniciativa a la que se sumó un conjunto de acuerdos, impulsados por los gobiernos democráticos y populares de América Latina, como la UNASUR, la CELAC y el ALBA. En Argentina entre 2000 y 2022 las inversiones chinas alcanzaron un monto de 18.200 millones de dólares.
El final de la XV Conferencia de los BRICS, realizada en Johannesburgo, Sudáfrica, durante los días 23 y 24 de Agosto de 2023, después de un largo debate, hubo un anuncio importante; la decisión de aceptar la incorporación, al BRICS, de Argentina, Egipto, República Islámica de Irán, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Etiopia. Resolución acordada por los Presidente de las cinco naciones integrantes del BRICS, y puesta en marcha el 1 de enero de 2024. Queda aún, a la espera de una resolución favorable, una lista de cerca de 40 países, que solicitaron su incorporación.
La etapa que se abre con la incorporación de nuevos Estados al BRICS y la posibilidad de mejorar y desplegar la estructura política y financiera, expresa la recomposición del tablero geopolítico internacional. Se vive un cambio de época. Un momento de transición. Para lo cual hay que construir un sujeto para el cambio.
La decisión que convirtió al BRICS en BRICS+ hoy abarca casi 39,5 millones de km cuadrados, representa el 46% de la población mundial y el 37% del PBI mundial.
Un enorme mercado de posibilidades para ampliar el comercio exterior y fortalecer el nuevo escenario geopolítico mundial. El fortalecimiento del Nuevo Banco de Desarrollo del BRICS, que en la actualidad preside la ex presidenta del Brasil, Dilma Rosseff, constituye una alternativa, ante el FMI y el Banco Mundial, para financiar proyectos de desarrollo y ampliar el intercambio comercial entre los miembros del grupo, utilizando las monedas propias de cada país.
Así lo expresó, Xi Jinping, señalando que los BRICS deben mediar enérgicamente en la solución de los problemas apremiantes, promoviendo soluciones políticas. Debemos prestarnos apoyo mutuo en los asuntos que afectan los intereses de cada una de las partes, fortalecer la coordinación en lo que concierne a los fundamentales problemas internacionales y regionales. Lo cual muestra la importancia de los mismos
Como se conoce, Argentina, rechazó su incorporación. El presidente Javier Milei aludió “no juntarse con países comunistas”, lo que constituye un relato ideológico y un error político estratégico que termina subordinado a la Argentina a los intereses de EEUU, a los grupos concentrados del poder económico y perjudicando al país.
Para América Latina, con países importantes, en particular México, Brasil y Argentina, por la producción de alimentos, reserva de petróleo, litio, combustibles, agua y otra riquezas naturales y con capital humano de alto nivel de capacitación y demandantes de rápido desarrollo tecnológico, objetivamente les importa jugar un papel en el crecimiento de integración regional y la vinculación con el BRICS+, en el desarrollo de proyectos de explotación de las riquezas naturales a través de la participación principal de Empresas del Estado. Y la instalación de infraestructura ferroviaria y vial, e hidroeléctricas. Mejorar, con proyectos comunes, la vida de importantes sectores que se encuentran en condiciones de pobreza, la problemática ecológica y asegurar un mundo de Paz.
Asistimos a una agudización de la disputa geopolítica entre dos modelos, con la presencia de escenarios de guerras, como la que se desarrolla entre Ucrania y Rusia y la acción genocida que el Estado de Israel despliega contra el pueblo Palestino. Guerras detrás de las cuales aparecen, claros, los intereses de los Estados Unidos, su complejo militar industrial y los grandes grupos económicos transnacionales y mediáticos, que representan un enorme peligro de propagación de la misma.
Saben que una guerra mundial sería la destrucción del mundo, pero no dejan de mantener un juego peligroso con las permanentes provocaciones a China, como la visita de la Vicepresidente de los EEUU a Taiwán y la de las Filipinas y otras en el mar del Norte, con las que intentan mantener sus posiciones hegemónicas e impedir el avance de un mundo nuevo.
Un momento crítico, que exige el despliegue de la lucha de los pueblos por la Paz y contra las provocaciones y acciones bélicas.
LA GUERRA EN UCRANIA, LA ESTRATEGIA DE LOS ESTADOS UNIDOS Y LA OTAN
Los documentos, públicos, elaborados por los estrategas del Pentágono, Paul Wolfowitz -1992- y las opiniones de Zbigniew Brzezinski, confirman que la acciones en Ucrania son una guerra por encargo, que consta de varias etapas y tiene como objetivo, debilitar, dividir e impedir que Rusia recupere su poderío económico y militar, siendo una importante aliada de la República Popular China considerada su principal enemiga por los EEUU.
Así lo expresó claramente, en su visita a la Argentina, el actual director de la CIA Williams Burns, ¨tenemos un problema a corto plazo; Rusia, pero un problema mayor a largo plazo, China´´.
EEUU violó los acuerdos firmados con la ex Unión Soviética, cuando se disolvió el Pacto de Varsovia, y agregó a la OTAN quince nuevos miembros. Promovió un golpe de estado sangriento en Ucrania e impulsó incorporar a Ucrania a la OTAN para desplegar armamento nuclear cerca de la frontera con Rusia.
Promovió sanciones contra Rusia y, según se asegura, participó del sabotaje al gasoducto Nord Strem 1 y 2 que proveía gas a Alemania, perjudicando la economía de los países de Europa vendiéndoles gas licuado a un precio cuatros veces más caro que el gas de Rusia.
EEUU no contribuye a lograr la Paz, traba las negociaciones y envía armamento de mayor alcance y hace que sus aliados principales, miembros de la OTAN, Alemania y Francia, dispongan sumar armamento y dar el visto bueno para utilizarlos dentro del territorio ruso. Resolución que valió una seria advertencia del gobierno ruso. Y presiona a la Argentina, quien ya dispuso la entrega de armas y ayuda a Ucrania. Y apoyó la reciente resolución del gobierno de la Argentina de solicitar la incorporación a la OTAN como socio global, y un plan para reformar y adecuar las FFAA argentinas, para lo cual recibiría un préstamo.
MEDIO ORIENTE Y EL GENOCIDIO DEL ESTADO DE ISRAEL EN PALESTINA.
Los acontecimientos en el Medio Oriente son de honda preocupación, no solo para la región, sino para el mundo entero. Conflicto que corre peligro de extenderse y ampliarse en los actores en lucha, con las conocidas consecuencias. Guerra, en esa zona del mundo, que no parece tener fin y siguen escalando desde 1947 cuando las Naciones Unidas acordó la asignación de territorio para la formación de dos Estados para dos pueblos. El Estado de Israel y el Estado Palestino.
Varios factores intervienen en la disputa; uno la acción del Estado de Israel que a través de los asentamientos de colonos y de acciones militares fueron avanzando sobre el espacio Palestino. Otro, la acción de los Estados Unidos que convirtió a Israel en la quinta potencia bélica del mundo y convalidó la acción expansionista de la ocupación de todos los territorios del Estado Palestino.
El pasado 7 de octubre de 2023, una acción, criticable e inoportuna del grupo Hamas en el territorio israelí, desató la guerra. Otra vez el ejército Israelí, invadió el territorio Palestino, produciendo muertes y destrucción indiscriminada. Acción denunciada en la propia Naciones Unidas como genocidio.
Queda claro que la presencia activa de los Estados Unidos en Medio Oriente, responde a la necesidad de garantizarse el acceso a las enormes riquezas petroleras y gasíferas, y el total respaldo al gobierno de Benjamín Netanyahu, aliado en los planes de EEU, que atravesaba una crisis interna, con movilizaciones y protestas populares.
Resulta preocupante que los Estados Unidos no juegue un papel importante para lograr un alto el fuego y negociaciones de Paz. Persiste con la entrega de armas y ayuda económica al gobierno de Israel. Y aparece claro el apoyo y la complicidad de Europa y la OTAN.
Por otra parte, un clamor comienza a multiplicarse con declaraciones y movilizaciones de los pueblos, de líderes y organizaciones sociales de distintos países de Europa, Asia, África y América Latina, reclamando y exigiendo un alto el fuego y detener el genocidio. Cabe destacar las declaraciones del Presidente de la República Federativa de Brasil, Ignacio Lula Da Silva y del Secretario de la Naciones Unidas, Antonio Guterres, denunciando al gobierno de Israel y llamando a las Naciones Unidas a actuar para impedir los ataques y exigir un alto el fuego. Como también la decisión del Gobierno de la Republica Plurinacional de Bolivia de romper las relaciones diplomáticas con Israel a quien acusó de cometer crímenes contra la humanidad en sus ataques.
Resulta indispensable, que las Naciones Unidas y todos los gobiernos redoblen las acciones para lograr un alto el fuego, resolver los problemas humanitarios creados por la guerra y poder acordar un plan que garantice una Paz más duradera. El reclamo de los pueblos y de sus organizaciones políticas y sociales será fundamental.
EL CRECIMIENTO DE LAS DERECHAS EN EL MUNDO. LAS ELECCIONES EN EUROPA Y LA SITUACION EN AMERICA LATINA Y EL CARIBE
Hoy todo el mundo muestra la presencia y el avance de partidos políticos de derecha y ultraderecha. En varios son gobiernos, o en coalición con fuerzas de derecha, que mantienen, desde largos períodos, una presencia activa en la disputa política en el contexto de las democracias actuales.
La magnitud de la crisis, la desorientación, el pesimismo y falta de certezas de cómo resolver los problemas de la vida, el descredito de la política, los viejos partidos políticos y parte de la dirigencia, en una realidad que aprovecharon los nuevos –viejos- Partidos Políticos, de ultraderecha, que se presentan como fuerzas nuevas, conducidas, en algunos casos, por mesías, o elegidos. Y que hoy disputan el dominio de los aparatos del estado, construyen un relato, ganando las elecciones mediante el voto de mayorías y en muchos países explicitando claramente sus, nuevas-viejas, recetas para resolver la crisis, que terminan acrecentando la miseria de las masas populares y la entrega de los recursos naturales.
Rechazan el papel del Estado, hablando de LIBERTAD, y que todo lo resuelve el MERCADO (cuando el mercado está oligopolizado). Promueven el individualismo. Desprecian lo público. Se proponen destruir las organizaciones y derechos sindicales y sociales e impedir la unidad y las luchas de los pueblos. Incitan el odio a los inmigrantes, son racistas, están en contra de diversidad sexual, antifeministas, niegan las atrocidades de las dictaduras y algunos reivindican la época de Hitler y Mussolini. Desprecian y no respetan las mínimas reglas de la democracia actual.
Callan frente a las declaraciones de Primer Ministro inglés David Cameron cuando se arroga la pertenencia de las Islas Malvinas y las de la Comandante del Comando Sur Laura Richardson cuando declara “hay que cuidar nuestros recursos naturales´´.
Como estrategia, caracterizan la crisis de forma mentirosa como catastrófica, y responsabilizan, según donde sea, a la política de ciertos Estados, los inmigrantes, los parlamentos, y a ciertos dirigentes. Proponen lo que parecen nuevas medidas para salir de la crisis económica. Y mediante el dominio de los medios de comunicación, en especial las redes sociales, libran una gran batalla política y cultural.
En las últimas elecciones realizadas en los 27 países de Europa, para elegir 720 parlamentarios, la derecha, y en algunos países la ultraderecha, logró resultados favorables. El Partido Popular de España de derecha se convirtió en el principal Partido de la UE logrando 184 diputados, los Socialistas y Democráticos 136, los Liberales 89. De Italia los partidos de ultraderecha de la Ministra Meloni 73 y Mateo Salvini 67.
En España el Partido Popular logro 34,2%, El PSOE 30,2% y VOX 10,4%. En Alemania, Alternativa para Alemania 16,5%. En Italia Fratelli de Italia logró 28%. El Partido Democrático de centro izquierda el 12% y Forza Italia de centro derecha el 30%. En Francia la ultraderecha de Le Pen obtuvo 31% de los votos, derrota que produjo que el Presidente Macron disolviera la Asamblea y llamara a nuevas elecciones parlamentarias, con grandes posibilidades de triunfo de la ultra derecha.
Hay que señalar que los sectores de izquierda no presentaron una clara alternativa y una alianza de fuerzas para enfrentar la acción de la derecha y ultra derecha. Una reconfiguración política de Europa, que aun con diferencias políticas, profundiza las coincidencias de los gobiernos con las posiciones de EEUU.
En la actualidad América latina y el Caribe, transita por un momento de gran disputa. La resistencia de los pueblos y gobiernos de Cuba y Venezuela ante las enormes dificultades, producto de los bloqueos, provocaciones y acciones mediáticas. La presencia de gobiernos antineoliberales como lo expresa Lula en Brasil, Xiomara Castro en Honduras, Petro en Colombia, el Movimiento Sandinista en Nicaragua, y en México con el importante triunfo del Partido de MORENA, cuya presidenta elegida, Claudia Sheinbaun, logró el 59,76% de los votos, ganando la mayoría de ambas Cámaras, reteniendo el Distrito Federal de México y la decisión de profundizar los cambios iniciados por López Obrador. Gobiernos como el de Chile que no ha podido consolidar el liderazgo de Boric, ni fijar políticas antineoliberales. Y Perú y Uruguay donde se instalaron gobiernos neoliberales.
Resolver la disputa tendrá que ver con la capacidad de construir fuertes hegemonías democráticas y populares, encabezadas por los obreros, los trabajadores de la ciudad y el campo y acompañada por sectores medios, que logren transformar la estructura dominada por los grupos oligopolizados del capital económico. La movilización, la organización popular y la batalla ideológica y cultural, serán decisivas.
*Roberto Papadopulos, periodista, miembro del Consejo Editorial de Tesis 11.