PROFESORA ELSA M. BRUZONE*
La importancia del Acuífero Guaraní, ese enorme reservorio de agua potable subterránea que compartimos argentinos, brasileños, uruguayos y paraguayos, queda expuesta cuando leemos que en los años 2020 – 2030, más del 90% de la población mundial no tendrá acceso al agua potable.
La importancia del Acuífero Guaraní, ese enorme reservorio de agua potable subterránea que compartimos argentinos, brasileños, uruguayos y paraguayos, queda expuesta cuando leemos que en los años 2020 – 2030, más del 90% de la población mundial no tendrá acceso al agua potable, es decir a agua limpia, buena, sana, no contaminada, y que aquel que controle el recurso, controlará la economía y la vida del planeta, ya que sólo el 3% del agua existente es dulce. El resto se encuentra en los mares y océanos. La tecnología para desalinizar agua de mar existe; pero es cara y aún no se ha encontrado la manera de eliminar la sal y los productos químicos que se utilizan durante el proceso, sin ocasionar daños al medio ambiente. Los países más ricos del mundo tienen sus recursos hídricos en vías de extinción por la sobreexplotación y contaminados. Si una fuente de agua se agota, desaparece, si no se puede descontaminar, se pierde. A ello hay que sumarle un informe elevado por el Pentágono a fines de febrero de 2004 al gobierno y congreso norteamericanos donde advierte que por el calentamiento global, el efecto invernadero se acentuará provocando más hambre, sequías, y los recursos hídricos se verán afectados. Ante esta situación, sugiere lisa y llanamente la apropiación y control de las fuentes de agua potable del mundo en el lugar donde se encuentren, por parte de las fuerzas armadas estadounidenses.
El Guaraní se extiende por debajo de las cuencas de los ríos Paraná, Uruguay, Paraguay, Pilcomayo, Bermejo, Salado.. Tiene una superficie aproximada hasta la fecha de 1.194.000 kilómetros cuadrados de los cuales 839.000 corresponden a Brasil, 226.000 a Argentina, 71.700 a Paraguay y 59.000 a Uruguay, que representan, el 10% del territorio de Brasil, el 6% de Argentina, el 18% del Paraguay y el 25% de Uruguay. Por el norte toma contacto con el Pantanal que a su vez se conecta con la Amazonia. Se desconoce el límite oeste del Acuífero en el Paraguay y en Argentina, aunque se estima que en nuestro país se prolonga hacia la cuenca del Bermejo y más allá de la laguna Mar Chiquita. También es desconocido el límite sur en la Argentina pero no se descarta que continúe hacia las regiones pampeana (inundada) y patagónica pudiendo llegar a conectarse con la zona de los grandes lagos precordilleranos. Esto explica el porqué de tantos extranjeros comprando tierras en la región y las presiones del BM y del FMI para que los Bancos de la Nación y Provincia de Buenos Aires sean privatizados, ya que en su cartera de deudores se encuentran tierras de pequeños y medianos agricultores que son de las mejores del país.
Se estima su volumen en unos 55.000 kilómetros cúbicos ( cada kilómetro cúbico equivale a un billón de litros de agua, es decir un uno con doce ceros atrás). La recarga se estima entre 160 y 250 kilómetros cúbicos por año y explotando anualmente 80 kilómetros cúbicos, explotación considerada racional, podría abastecerse a unos 720.000.000 de personas con una dotación de 300 litros por habitante diariamente. La población de Nuestra América es de unos 551.000.000 de habitantes. Sólo con el Guaraní podríamos abastecernos de agua potable, limpia, de excelente calidad y altamente mineralizada, y el resto, en una globalización al revés de la que existe hoy, podría servir para ayudar a calmar la sed de pueblos hermanos del Hemisferio Sur, o podría venderse a los países del Primer Mundo ya que para éstos el agua es una mercancía y no un derecho humano.
Las áreas de recarga y descarga del Guaraní y las áreas donde existen una alta concentración de usos y usuarios se consideran áreas críticas (“hots spots”), siendo una de las más importantes la de la Triple Frontera.
El estudio del Acuífero fue realizado por Universidades Nacionales de los cuatro países. El costo final del mismo fue estimado en 6.000.000 de dólares, pero los gobiernos de la región, en los años noventa, decidieron entregar al Banco Mundial el Proyecto. Este lo aceptó rápidamente, fijó el costo de las investigaciones en 26.760.000 dólares y determinó que el fin del mismo sería preservar de la contaminación al Guaraní y lograr el desarrollo sustentable del mismo, lo cual en términos del Primer Mundo significa que los pobladores locales no tengan acceso al recurso y por lo tanto no puedan utilizarlo libremente. Por lo tanto, el Proyecto no tiene en cuenta las necesidades de nuestro pueblos. Además determinó que los gobiernos pagarían su contraparte en especies, término eufemístico con el que se designa al agua.. Se desconocen proyectos de utilización del Acuífero en nuestra Argentina, salvo los de aguas termales existentes en la Mesopotamia. Se sabe que las aguas son de excelente calidad para el consumo humano, industrial, hidrotermal y para el riego y que la relación costo – beneficio es sumamente favorable si se la compara con la que demanda el tratamiento de aguas de superficie
Técnicos brasileños, en el 2000, presentaron una propuesta al BANCO MUNDIAL (BM) para la creación de una Red de Monitoreo del Acuífero Guaraní. El Proyecto contemplaba el relevamiento total y absoluto de la región y sus potencialidades Esta propuesta fue aceptada y comenzó a implementarse durante el transcurso del año 2004. En una palabra, la propuesta de Brasil sirvió para que el BM tomara posesión del recurso con los silencios cómplices de los gobiernos argentino, paraguayo y uruguayo.
La Organización Internacional de Energía Atómica a pedido del BM, ha realizado estudios isotópicos de las aguas del Acuífero. Ellos han determinado que el mismo es rico en distintos elementos químicos indispensables para las industrias espacial, aeronáutica y militar. Destinó 300.000 dólares durante el año 2004 para el transporte y análisis en laboratorio de los isótopos de muestras de agua del Guaraní. Coca – Cola y Nestlé ya tiene plantas separadoras de estos elementos en la región. Como podemos observar, están preparando un futuro venturoso para ellos.
La Secretaría del Proyecto tiene su sede en Montevideo, Uruguay, y dos veces al año debe informar sobre los avances del mismo a la misión del BM. Este determina los lineamientos que la Secretaría seguirá en su accionar, la cual, debe revisar lo actuado con él y la UDSMA/OEA, y fija las nuevas pautas a seguir. No sabemos qué seguirá ordenando en el futuro pero lo podemos imaginar.
El BM creó un Fondo de Ciudadanía de 240.000 dólares para apoyar la promoción de cursos, eventos de capacitación y divulgación relacionados con aguas subterráneas y en especial con el Acuífero Guaraní. El mismo fue otorgado a veinticinco proyectos, algunos de los cuales implican a universidades argentinas y organizaciones ecologistas que trabajarán para el BM.
También instrumentó un Fondo de Universidades de 370.000 dólares destinado a financiar durante dos años proyectos universitarios de investigación sobre el Guaraní. Fueron aprobados nueve proyectos que serán supervisados directamente por el BM. Los contratos estipulan que los investigadores responden directamente al BM y deben acatar sus directivas y además, que todos los trabajos elaborados serán de autoría y propiedad intelectual compartida entre el BM, la OEA y los adjudicatarios de los proyectos. Lo peor es que los designados se sienten orgullosos por esas nominaciones sin comprender o no querer comprender de qué se trata: difunden la información detallada de un recurso natural estratégico no para las autoridades de su país sino para los designios imperiales.
Se previó además, en el BM, la creación de un sistema centralizado de datos. A tal fin se ha dividido al Acuífero en dos zonas para su estudio: norte y sur. Se crearon los centros de datos nacionales, provinciales o estaduales y locales. En esos centros, llamados también nodos, debe volcarse toda la información obtenida sobre las caracterizaciones físicas, económicas y sociales de los países involucrados en el Proyecto, los resultados de las nuevas investigaciones sobre el Guaraní y toda información conexa con el yacimiento, que sólo será procesada y administrada por el BM. Se llamó a licitación para la confección de un nuevo mapa, el cual está en pleno proceso, siendo la empresa canadiense Tecsult la adjudicataria del mismo. También para realizar estudios completos sobre el Guaraní. Se presentaron empresas de todos los países del Primer Mundo y también de Israel. la lista . Se ha puesto en marcha el Sistema de Información del Sistema Acuífero Guaraní (SISAG). Para el período 2005/2007 se han instrumentado cursos y talleres de trabajo para todos aquellos implicados en el Proyecto.
Desde noviembre de 2005 la Secretaría General del Proyecto es miembro del Patronato Mundial del Agua (GWP) fundado en 1996, y cuyo directorio está conformado por representantes gubernamentales de Canadá, Europa, de organizaciones financieras como el Banco Mundial, de transnacionales del agua. Recibe apoyo financiero entre otros de la Fundación Ford, del mismo Banco Mundial, del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), de agencias gubernamentales canadienses y europeas. Bajo el eufemismo de “ayudar y apoyar a países en el manejo de sus recursos hídricos” esconde el propósito de convertir al agua potable en una mercadería, de lograr la apertura del sector para las transnacionales del agua y la mejora de las condiciones para la inversión privada. En una palabra: la negación del agua potable como un derecho humano fundamental para la salud y la vida. En marzo de 2006, el Proyecto fue presentado en el IV Foro Mundial del Agua, organizado por el Consejo Mundial del Agua, hermano mayor del ¡Patronato Mundial del Agua!
Debido a la movilización y resistencia social que logró dar forma a la Carta Social del Acuífero Guaraní y que en la Reunión del MERCOSUR de diciembre de 2005 se ratificara la soberanía de nuestros países sobre el mismo, los gobiernos nacionales de los cuatros países recibieron, a fines de marzo de 2006, la notificación de que pagarían al BM unos 3.000.000 de dólares por país, sumado al conocimiento estratégico. Por ahora esto es lo que el Banco Mundial pasó a denominar especies. La pregunta es: año 1998, 1.500.000 de dólares por país y el conocimiento total del recurso para nosotros. Año 2006: 3.000.000 de dólares por país y conocimiento estratégico de valor incalculable para el BM ¿Valió la pena? ¿Es o no un caso concreto de corrupción y traición a la Patria?
Mientras tanto, los gobiernos de los cuatro países, miran para el costado o se hacen los distraídos. Nunca tan claro como en este caso, las gallinas han abierto el gallinero para que entre el zorro. Nunca tan claro como este caso, la corrupción y la entrega de patrimonio nacional. Afortunadamente, la sociedad civil se organiza, resiste y lucha para revertir la situación.
*PROFESORA ELSA M. BRUZONE, Historiadora, Especialista en Geopolítica, Estrategia y Defensa,Secretaria del CEMIDA, Asesora Ad-Honorem del Congreso Nacional sobre recursos naturales y el Acuífero Guaraní, Integrante del Comité Académico de ATTAC. Integrante del Consejo Asesor del Departamento de Política Internacional del Centro Cultural de la Cooperación.Asesora y participante del Documental ” SED : Invasión gota a gota “
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Estimados;
Soy Daniela Laham,estudiante de la Facultad Nacional de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la ciudad de Córdoba. Me encuentro elaborando mi trabajo de tesis, que trata sobre una intervención en la zona de la Triple frontera, para lo cual estoy realizando una profunda investigación del lugar.
Estaba buscando información sobre la geografía e hidrografía del lugar y me encontré con su artículo en esta página web. Les escribo para pedirles si tienen alguna información, fuente o contacto donde encontrar mayor material, gráfiocos y cartografía de a la región. Me resulta muy complicado encontrar mapas que muestren estudios sobre el lugar.
Les agradecería profundamente si puediesen colaborar con mis estudios.
Saludos, atte.
Daniela