Edgardo Rozycki*
Como un imaginario boomerang, la desmesura sólo puede impactar en las mentes aptas para el dislate y reacias al raciocinio; por el contrario al encontrarse con personas adultas mentalmente, dispuestas al análisis crítico y a la argumentación consiguiente, vuelve golpeando duramente a su efector.
La desmesura constituye una sorpresa reveladora y a veces agradablemente exitante para los ignorantes, que todos nosotros fuimos en algún momento, sin exclusión de los que llegaron a la erudición posteriormente, ya sea ésta por esfuerzos propios, aprendizaje , cultura, experiencia.. o sin mayores méritos, por el transcurso del tiempo, ese profesor de la vida, no reconocido por sus capacidades, quizá porque no discrimina a ningún sector de la sociedad y les enseña a todos, simplemente por la persistencia en la conservación de nuestras vidas.
“El diablo sabe por diablo, pero más sabe por viejo.”
En nuestra precélibe adolescencia, cuanto habremos admirado a un pendejo de 18 que decía “la dejé muerta, no quería más”. Desmesura de gran impacto ésta que nos sumía en la envidia y en la fantasía de vivirla dentro de poco tiempo.
Sucede que después de varios de estos años, supimos que debíamos regular muy bien nuestras energías para que la mujer que estaba con nosotros llegara a antes de que consumiéramos toda lo que nos quedaba, y un poco más.
¿Te acordás de lo que decía Fulano?, que cachafaz, que charlatán de feria, que manera de macanear para mandarse la parte!! Y claro, con nosotros que no la veíamos ni al hacer pis.
De adultos vivimos varias.
¿Te acordás de Elisa Carrió? Dos veces candidata a presidenta, la primera figuró en el cuarto lugar, la segunda con más del 25% de los votos fue escolta de Cristina Fernández, con el 47%. Ya había cometido distintos exabruptos, pero esta desmesura la pintó de cuerpo entero, y cuanta pintura se necesitó!
Le preguntaron porqué había ganado Cristina y dijo: !!porque hubo fraude!!
Luego por mayor cultura, mayor experiencia, mayor interés por la política, o por el paso del tiempo, el 23,5% de los Argentinos se dieron cuenta de ésta y otras innumerables desmesuras, y en las últimas elecciones acumuló 1.no se cuanto %.
Crecemos?, somos más adultos?, nos informamos más porque nos interesa?, es sólo el paso del tiempo? No sé que porcentaje atribuirle a cada ítem, lo que surge es que miramos con más atención, analizamos con más fineza y concluimos mas cerca de la verdad, que cuando sólo nos extasiaban los dislates.
Carente de verosimilitud y basado en datos recopilados de publicaciones periodísticas (¿se imaginan de cuales medios?), llegó el exhorto (palabreja que tiene onomatopeya privilegiada para este caso) Suizo pidiendo la investigación de Hugo Moyano y algunos de sus familiares, pedido que no se sostenía jurídicamente por ningún lado, ¿que hace Moyano?, se manda la más grande desmesura de su vida política y llama a un paro nacional en rechazo del exhorto.
¿Paro contra Suizos, usureros que aceptan capitales indiscriminadamente, escondiendo el dinero del narcotráfico, de las acciones de corrupción, de la venta de armas, sancionada por los organismos internacionales, de la trata de personas?, así como dieron amparo a los saqueos nazis, que sacaban las joyas, las obras de arte, los dientes de oro de los prisioneros que iban a los hornos?
¡No! Contra La Argentina!! El gobierno pudo pararlo y allí fue que Moyano, que ya se estaba abriéndose del Kirchnerismo, porque quería ser Vicepresidente, entre otras cosas, se pasó a la vereda de enfrente. Divide la CGT y se encolumna con el Momo Venegas, Barrionuevo, Macri, Buzzi …y cuantos más por venir. Nuestro crecimiento por las razones ya enumeradas, lo ubicaran donde corresponde.
La denuncia que los principales líderes de la “libertad de expresión”, presentaron para que fueran juzgados por sus ideas y encarcelados por “incitación a la violencia” y por “coacción agravada” a varios periodistas y funcionarios que defienden la vigencia plena de la ley de Medios Audiovisuales, fue una joyita.
Esto encontró a la sociedad entera, en su mayoría, ya más adulta. La torpeza desmesurada les jugó muy en contra, tuvieron que desdecirse con argumentos deplorables.
Salimos ganando por goleada.
El geronte Neoyorkino, no se sabe si por decrepitud etárea, o porque presumiendo que los buitres ya lo están mirando con buenos ojos, como alimento más o menos próximo, quiso quedar bien con ellos y se mandó la mayor desmesura que deben recordar las finanzas internacionales.
Consecuencia: le saltaron a la yugular, seguramente ateromatosa, todos los organismos financieros que acertaron a ver el tremendo descalabro que produciría la aplicación del engendro, por estas horas ya cadavérico.
El Gobierno, esta vez con buenos reflejos, insinúa la posibilidad de reapertura del canje para que se incluyan, cosa que sabemos no van a hacer.
Quedaron en evidente “orsay”, Griesa, los buitres y toda la carroña periodística ¿argentina? que había jugado escandalosamente a favor de ellos.
Los descalificaron por golpe bajo. También ganamos.
Después de esto, cuanto falta para que liberen la Fragata? No mucho, creo.
Las desmesuras siempre son expelidas ante la falta de argumentación, y constituyen éxitos, para el otro campo.
Para nosotros, siempre que partan del campo enemigo.
Es imprescindible apelar siempre a un criterio maduro, para no caer en ellas, porque también están en nuestro lado: “los maestros trabajan cuatro horas y tienen tres meses de vacaciones”, “yo me imagino a una Cristina Eterna”, “…pero lo que no conocía era el narcosocialismo”.
La rimbombancia y la desmesura siempre van de la mano.
El análisis crítico adulto sin concesiones, y la palabra mesurada pero a la vez claramente definitoria, nos harán refractarios a cualquier dislate.
Y el enemigo se quedará sin carroña para su ejército de buitres.
Sí, la conseguirán en otro lado, pero no se la proporcionemos nosotros.
*Edgardo Rozycki, médico, miembro del Consejo Editorial de Tesis 11.