La Comisión Ejecutiva Nacional presenta un balance preliminar de las elecciones y extrae consecuencias prácticas e inevitables. Tanto el balance como las tareas del partido serán profundizadas por el Directorio Nacional, convocado para el día 21 de octubre
Con el segundo turno en marcha y con el PT y las fuerzas de izquierda disputando ciudades importantes del país, nuestra primera gran tarea es construir una unidad fuerte en torno de las candidaturas del campo democrático y popular. En las disputas de la 2º ronda sin representación de la izquierda y del campo democrático y popular, el PT se orientará en esclarecimiento de los intereses conservadores en disputa y, reafirmado la posición del Directorio Nacional del PT, no apoyará candidaturas golpistas.
Es preciso, desde ya, reconocer que sufrimos una gran derrota electoral el día 2 de octubre de 2016. Ese resultado no puede ser entendido sino dentro del mismo cuadro de factores y errores políticos que resultaron en el golpe contra la democracia y exige respuestas urgentes de cambios de nuestro partido.
La derecha buscó en estas elecciones ampliar la ofensiva conservadora desencadenada por el golpe de Estado de 2016. Para eso contó con el apoyo decisivo de los grandes medios que día y noche hicieron campaña contra la izquierda y por los candidatos conservadores. Lo mismo vale ser dicho para sectores del poder judicial, la policía federal y el ministerio público que actuaron como verdaderos partidos de derecha y que centraron sus armas y manipulaciones para criminalizar al PT y vetar al Presidente Lula. El abuso del poder económico, expresado en la elección de candidatos millonarios y denuncias de compra de votos en varias ciudades, persiste a pesar de la prohibición del financiamiento empresarial de la campaña.
Incluso hay que destacar el efecto de la intensa campaña contra la política- de verdad, una campaña para separar al pueblo de la política – demostrado por los más altos índices registrados de abstención, votos nulos y blancos. Después del golpe, este fue uno de los éxitos de la campaña de la derecha: reducir los votos válidos, por medio de la criminalización de la política y de los políticos. Hoy tenemos un presidente golpista y sin votos y tendremos alcaldes electos sin legitimidad, siendo electos por un bajo porcentaje de electores.
Estos factores fueron decisivos para el golpe y también ahora en la construcción de la derrota del PT. Sin embargo no podemos dejar de lado los errores cometido por el PT que nos hicieron perder apoyo social y ahora electoral. El giro neoliberal de la política económica en 2015 agravó la recesión y el desempleo, lo que nos hizo perder el apoyo de la clase trabajadora y de los sectores populares. Ese apoyo que nos faltó en el enfrentamiento contra el golpe también nos faltó ahora. Y no podemos culpar al pueblo. En la misma línea, el acomodamiento electoral e institucionalista del partido nos hizo perder militancia, el recurso más precioso para el tipo de elección que enfrentamos. Nuestras victorias y nuestra mayor acumulación de votos se dieron donde fue mayor la presencia de la militancia y donde no escondimos nuestras posiciones políticas. Y no podemos dejar de hablar de la ausencia de reforma política después de 12 años de gobierno del PT, que permitió la permanencia de los métodos tradicionales de la política brasileña, entre ellos la corrupción y la presencia del poder económico incluso con la prohibición de las donaciones empresariales.
En 2012 lanzamos 1829 candidaturas a alcalde, en 2016 lanzamos 995. En 2012 lanzamos 40 mil candidaturas a concejales, en 2016 lanzamos 22 mil. El Pt cayó de 630 a 231 alcaidías. Pero la derrota no fue sólo del PT. Fue también del conjunto de la izquierda. El número de electores que votan a la izquierda, en sus variadas expresiones, es mucho menor hoy de lo que fue en las elecciones anteriores.
¿Quién creció con la derrota del PT? El PSDB. O sea: los hechos no confirmaron aquel discurso según el cual la derrota del PT seria acompañada por el fin de la polarización PT vs. PSDB. Y dentro del PSDB, la gran victoria es del sector Opus Dei, del gobernador de Sao Paulo. Todavía no se debe menospreciar el surgimiento de una nueva derecha, además de aquella de corte fascista ya presente en las manifestaciones de masa a favor del golpe. Se trata de una nueva derecha a la Hayek, que hizo del elogio a la desigualdad su bandera.
En las movilizaciones sociales y contra el golpe de Estado en 2016 e incluso en los resultados electorales, continúa existiendo energía popular y de izquierda. Fuimos derrotados, pero podemos reconstruir un proyecto capaz de enfrentar a la derecha y disputar nuevamente corazones y mentes.
La Comisión Ejecutiva Nacional asume autocríticamente sus responsabilidades e impulsa a todo el partido al esfuerzo de reconstrucción militante y de cambio político y de dirección del PT. Para eso, dará inicio de inmediato al VI Congreso Nacional del PT, con sus etapas municipales en noviembre y diciembre, etapas estaduales en febrero de 2017 y conclusión nacional en marzo de 2017
El VI Congreso es convocado con poderes para resolver los problemas que se acumularon y preparar el partido para los nuevos y duros tiempos por delante: construir una nueva estrategia y un nuevo programa con la perspectiva del socialismo democrático, definir nuevos métodos de organización con base en una estrategia que incluya la disputa electoral combinada con el conflicto social y cultural, establecer claramente el compromiso con la construcción de la unidad de la izquierda y, como síntesis, elegir una nueva dirección.
Estas tareas son impostergables y vamos a luchar para realizarlas a partir de ahora.
L Comisión Ejecutiva Nacional convoca a la militancia a construir el VI Congreso ya
El proyecto que dirigió los rumbos de la Nación en los últimos 14 años fue profundamente derrotado por el resquebrajamiento de la democracia por medio de un golpe de Estado. El golpe llevó al interior del Estado brasileño un programa sucesivamente derrotado por la lucha de masas y en las cuatro últimas elecciones presidenciales, abriendo un período de desconstrucción de nuestro legado y de un ataque directo a la democracia, a las izquierdas, a los movimientos sociales y nuestros principales líderes, presidente Lula y presidenta Dilma.
Al final del proceso electoral municipal y de forma coordinada con la resistencia al golpe, no hay tarea más necesaria y urgente para el PT que convocar a su militancia al debate sobre el necesario balance de este proceso y sobre el futuro de nuestro proyecto político.
El VI Congreso, urgente y necesario, deberá tener lugar con amplio debate, por medios virtuales y presenciales, que traiga a la rueda de conversaciones toda la vitalidad de los que resisten con nosotros al golpe – movimientos sociales, intelectuales, artistas, religiosos, jóvenes, mujeres, la línea del frente de la resistencia democrática que, apoyando o no a nuestro Partido y gobiernos, son socios necesarios para la búsqueda de nuevos horizontes para las izquierdas brasileñas. Es así que responderemos de forma unitaria a los desafíos que tienen por delante el PT y las izquierdas brasileñas.
Un Congreso que impulse la capacidad crítica y creativa que dio origen y fundamento al PT, que apunte una nueva estrategia y programa como centro del enfrentamiento a la ofensiva conservadora en curso y que nos unifique más allá de los intereses inmediatos y electorales en un amplio proceso de reorganización de nuestro Partido.
La Ejecutiva Nacional encamina la convocatoria del VI Congreso, para promover el debate programático y la renovación de la dirección del Partido, con elección de delegados por la base en etapas congresales libres, zonales, municipales, estaduales precedidas de amplio proceso de participación y discusión de tesis y proposiciones. La nueva dirección, una nueva estrategia y programa y la actualización de nuestra organización son decisiones y síntesis colectivas que deben andar juntas, expresar nuestro pluralismo y la construcción de la unidad partidaria.
La elección de delegados en las etapas zonales o municipales tendrá lugar en noviembre y diciembre. Las etapas estaduales ocurrirán en febrero y el VI Congreso acontecerá en marzo de 2017.
Un Congreso de verdad, con debate político, con delegados y delegadas electos por la base, con paridad de género y cuotas de etnias y jóvenes, con amplios poderes para aprobar nuestra línea política, nuestro programa, nuestra estructura organizativa y elegir nuestras direcciones. Un Congreso para responder a los desafíos de nuestro tiempo y para colocar al PT en la línea del frente de la lucha por la democracia y la construcción del socialismo.+
tradujcción Isaac Grober