Montserrat Olivera*
El canciller David Choquehuanca anunció hace unos días, que el 21 de diciembre próximo, día del solsticio de verano, será el fin de la Coca-Cola, del capitalismo, de “la macha” para comienzo al mocochinchi, al willkaparu, a la pacha, al comunitarismo y al amor. A su vez, el Presidente de Bolivia, Evo Morales, presentó un anteproyecto de ley que despenaliza la huelga y protege el fuero sindical en materia penal e instó a la dirigencia de la COB (Central Obrera Boliviana) a trabajar en la modificación de las leyes elaboradas durante regímenes militares.
“El 21 de diciembre tiene que terminar la macha, vivimos en la macha, vivimos la oscuridad, vivimos el egoísmo, vivimos el individualismo, vivimos la división. El 21 de diciembre de 2012 hermanos es el fin del egoísmo, de la división, el 21 de diciembre de 2012 tiene que ser el fin de la Coca-Cola, es el comienzo del mocochinchi, del willkaparu, hermanos, es el comienzo de la pacha, es el fin de la macha, hermanos. Por eso todo el gabinete desde la cultura de la vida vamos a proyectar, desde este lugar sagrado, vamos a proyectar al mundo la cultura de la vida y todos vamos a trabajar”, dijo el canciller David Choquehuanca ante una masiva concurrencia.
En ese marco, Choquehuanca volvió a repetir el mensaje que dio en la 42 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) realizada la primera semana de junio pasado en Cochabamba, al señalar que el 21 de diciembre, día en el que concluye el calendario maya, no será el fin del mundo sino el comienzo de una vida nueva, llena de cambios y de respeto a la madre tierra.
Siguiendo esta modalidad gubernamental boliviana, vemos que el Presidente de Bolivia, Evo Morales, presentó un anteproyecto de ley que despenaliza la huelga y protege el fuero sindical en materia penal, para erradicar la aplicación de normas surgidas en gobiernos dictatoriales.
También instó a la dirigencia de la COB (Central Obrera Boliviana) a trabajar en la modificación de las leyes elaboradas durante regímenes militares o llamados por Morales “neoliberales”, como la Ley de la Minería y la Ley Forestal que fueron “blindadas” –según el presidente- por esos gobiernos. Seguidamente reafirmó la importancia de la “participación, el conocimiento y más que el conocimiento, yo diría el asesoramiento de los distintos sectores (que) es tan importante para tomar decisiones políticas que cambien las malas normas que nos dejaron. Debemos trabajar y acelerar las modificaciones de esas normas, para que recojan el sentimiento del pueblo boliviano”.
También en esta semana nos enteramos de que la Argentina aumentará el caudal de gas que importa desde Bolivia respecto a lo que estaba previsto en los acuerdos bilaterales anteriores, según un nuevo convenio que suscribieron la presidenta Cristina F. de Kirchner y su par Evo Morales. Se avanzó en otros puntos de coincidencia en materia energética, tecnológica, de comunicaciones y educativos, al tiempo que la reunión bilateral sirvió para ratificar el compromiso de ambos mandatarios con la continuidad democrática en todos los países de la región.
La presidente CFK ratificó (que) “Es muy importante para nosotros el logro de acuerdos de contenido económico, pero además reafirmar lanecesidad de seguir articulando y profundizando los vínculos sociales y políticos y también la articulación económica de los distintos pueblos y sociedades de la América del Sur”. Mientras que Morales llamó a aprovechar de manera conjunta los recursos naturales de la región para “no ser víctimas de la crisis del capitalismo”.La presidente CFK arengó diciendo “Estamos en una región que cuenta con todos los recursos para convertirse en la protagonista del siglo XXI”
De esta manera vemos cómo todas estas medidas tomadas por el gobierno boliviano contribuyen a la hermandad con nuestro pueblo argentino que se traducen en la posibilidad planteada esta semana con este nuevo convenio que suscribieron ambos presidentes y que calificaron como “muy fructíferos para ambos países”.
Vamos comprobando cómo se va produciendo el entretejido de la región tan anhelada y esperada por todos los pueblos que conformamos la América Latina y que deseamos poder liberarnos definitivamente de la opresión de los poderosos que con sus políticas neoliberales, no hicieron más que aprovecharse de nuestros recursos y dejarnos inermes con nuestros problemas cotidianos.
Creo que en este momento, pese a las dificultades que siguen surgiendo en el día a día, se va consolidando la unión y el compromiso de los pueblos trabajadores latinoamericanos para que aunándonos, podamos ir compartiendo y apoyándonos en nuestras necesidades, defendiendo a nuestra madre tierra, y de esta manera ir fortaleciéndonos todos en esta unión regional.
*Montserrat Olivera, psicóloga, miembra del EATIP (Equipo Argentino de Trabajo e Investigación Psicosocial)