Carta para mi nieta Lucia

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Revista Tesis 11 (nº 116)

(Argentina/elecciones 2015)

Oscar Touris*

Emotiva humana y profunda reflexión sobre las elecciones perdidas, escritas como mensaje del autor a su nieta militante.

Lucia:

En tus llamados telefónicos del domingo a la noche y del lunes, me pareció advertir lágrimas en tu garganta. Es lógico.  Así sucede con los seres que toman con pasión las cosas de la vida. Pero ya está.  Dame tus lágrimas, yo las guardaré.   Ya está?  Si, ya está.  El recorrido es largo y jalonado con avances y retrocesos. Con victorias y derrotas.  Pero siempre se avanza.  Estoy convencido del profundo error de la consigna de ultraizquierda que pontifica “el que no cambia todo, no cambia nada”.

Desde los tiempos de Espartaco, hubo avances, verdad?  Y más acá en el tiempo, desde los mártires de Chicago, desde las sufraguistas, desde la semana trágica, hemos avanzado, verdad?   Y en el aquí y ahora, algún argentino puede negar que está mejor hoy que en el 2001?

Por eso cuesta digerir lo sucedido el domingo. Te comprendo.  Por algo soy tu abuelo.  Las causas de la derrota? Como siempre, seguramente son varias, insuficiencias y errores propios que habrá que analizar para evitar repetirlas en el futuro.  Pero sin flagelarse,  Sin pasarse de rosca con la autocrítica.  El mundo está en crisis y enfrente hay un enemigo poderoso que logró vaciar de contenido político el debate. Su propaganda logró simplificar todo a un juego de imágenes, globos y pases de baile. Y los cambios? Los pocos que sinceraron (devaluación, buitres, sin subsidios, sin retenciones, etc) fueron fácilmente rebatidos, pero eso no llegó a la gente, a los votantes. Los medios de comunicación lo blindaron.

Quedó sólo la consigna del cambio. Cual cambio? Nunca lo aclararon, pero es evidente que son cambios para el retroceso.

En su biografía de J.J.Castelli el historiador Andrés Rivera tituló “La revolución es un sueño eterno”.  Yo creo en eso.  Y además creo que cada pequeño avance en la justicia social, en la educación, en la mayor distribución de la riqueza, son cambios revolucionarios.  Ya no hay “Palacios de Invierno” para asaltar como antaño.  Las mejoras en las condiciones de vida de los trabajadores, avances progresistas en la legislación social, las 19 vacunas gratuitas y obligatorias, los 3 millones de nuevos jubilados,  la AUH, las nuevas universidades, etc, esos son los cambios revolucionarios de nuestro tiempo.  Pero la contrarevolución está alerta  y ataca.  Y a veces la lucha se torna desigual.  pero debes marchar con la seguridad que a lo largo de tu vida serán más numerosas y resonantes tus victorias.   Algún cachetazo en contra?  Seguro que sí.

Entre otras cosas sirven para hacer balance, rearmarse y seguir.  Por que la revolución es un sueño eterno.  Y como dijo Calderón, “Los sueños, sueños son”.  Alguien definió para que sirve marchar persiguiendo un sueño: Sirve para eso, PARA MARCHAR.

Cuidate mucho. Tu abuelo  Coco

*Oscar Touris, miembro del Consejo Editorial de Tesis 11.

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