En la Ciudad de Buenos Aires, 13 de junio de 2017, Los integrantes del colectivo docente trabajador del Programa de Educación en Contextos de Encierro de la Ciudad de Buenos Aires, nos sentimos profundamente preocupados por las situaciones que se vienen sucediendo en nuestro lugar de trabajo. Fundamentalmente advertir cambios y retrocesos en las orientaciones, acciones y tratamientos de la problemática de los jóvenes en conflicto con la ley penal. La escuela no puede dejar de alarmarse antes estas modificaciones que repercuten en la cotidianidad del aula y en la vida de los alumnos. Particularmente: – Disminución de la presencia de los/as compañeros/as operadores/as socioeducativos/as, quienes llevan a cabo un trabajo fundamental para la escuela y para el tránsito de los jóvenes por la institución al poner el énfasis en el trabajo de intervención, reflexión y construcción de trayectorias educativas, escolares y vitales positivas. – Interrupción de clases por diversos motivos que deslegitiman el espacio escolar e incumplen con el derecho de la educación de los jóvenes según lo establecido por la Ley de Educación Nacional 26.206/06. – Advertimos hechos de violencia institucional reflejados en violencia física, psicológica, discusiones durante el horario escolar. Que no son aislados sino que tienen un historial en los últimos meses con consecuencias nefastas (“motines” en el Centro Manuel Rocca y San Martín entre otros hechos). A partir de esta situación y el hecho grave del traslado de un alumno a una Unidad Penal, después de denunciar haber sido víctima de golpes por parte de empleados de seguridad, nos sentimos obligados visibilizar esta situación, llamar la atención y hermanarnos con organizaciones e instituciones defensoras de los derechos humanos. Ya que lo reseñado, creemos, es el comienzo de un cambio de paradigma para la problemática de los jóvenes privados de su libertad en consonancia con las miradas punitivistas y de ajuste general que vive la Argentina.
Colectivo de docentes en contexto de encierro CSRC Manuel Belgrano