LA PATRIA ESTÁ EN PELIGRO
LA POLÍTICA ECONÓMICA DEBE CAMBIAR
Las Regionales de la Confederación General
del Trabajo, reunidas a instancias del Frente
Sindical para el Modelo Nacional, convocamos
al PARO NACIONAL del 25 de Setiembre y
ratificamos nuestra voluntad de continuar con
un Plan de Lucha sin tregua contra un plan
económico que está llevando al país hacia la
disolución nacional.
El actual gobierno no escucha a los
trabajadores, hace del diálogo un monólogo
y avanza con una política que ha llevado a la
Argentina al borde de la quiebra. Los datos
son por demás catastróficos. Una devaluación
de la moneda que supera el 100% en 8
meses, una inflación anualizada que supera el
40%, tasas del 60% anual, un endeudamiento
externo que para enero próximo equivaldrá al
110% del PBI, una fuga de capitales que ya
superó los 55 mil millones de dólares, y una
destrucción del empleo que en los primeros
6 meses del presente año se cobró 106.200
puestos de trabajo, entre otras calamidades.
Esta crisis colosal no es fruto de ninguna causa
externa, de herencias ni de “tormentas” que
sólo existen en la imaginación del Ejecutivo.
Tampoco es impericia. Desde que asumió, el
presidente Macri, y su equipo de gobierno, no
dejaron ningún lugar a dudas respecto del plan
que iban a implementar. La claudicación ante
los Fondos Buitre, que le costó al país más de
16 mil millones de dólares, la liberalización
del mercado cambiario, que llevó el valor del
dólar de 9,80 a 16 pesos en los primeros
meses de gestión y que hoy cotiza a más
de 40 pesos, y el levantamiento del “cepo”
que permitió una fuga de capitales récord.
Todo un combo de desregulación cambiaria,
financiera y comercial que dejó al país sin
Soberanía y a expensas de la voracidad
del capital financiero internacional más
especulativo. La eliminación y baja de las
retenciones a la exportación de cereales y
oleaginosos, la eliminación de las retenciones
a las mineras, la emisión de Letras a intereses
astronómicos, que promovió una gigantesca
bicicleta financiera y destruyó el crédito
a la producción nacional, constituyeron
apenas las primeras medidas de un plan
económico y social impuesto para que las
clases dominantes, además de beneficiarse,
ejecutaran una venganza siniestra contra los
sectores populares de nuestro país.
Luego fueron por todo. Blanquearon decenas
de millones de dólares provenientes del lavado
de dinero de empresarios delincuentes, entre
los que figuran muchos de los ministros de
gobierno y familiares del presidente. Con
la Ley Tributaria regresiva favorecieron
a los más ricos. Con la Ley Previsional
hundieron en la pobreza a los jubilados y
pensionados. Vendieron activos del Fondo
de Garantía de la ANSES provocando un
desfinanciamiento multimillonario en el
sistema previsional. Eliminaron asignaciones
familiares que beneficiaban a más de 500
mil niños argentinos, muchos de ellos con
capacidades diferentes y hasta eliminaron
vacunas gratuitas del calendario obligatorio
de prevención. Destruyeron las economías
regionales, fundieron más de 8 mil Pymes, y
hundieron en la miseria a decenas de miles
de productores de la economía popular.
Desvirtuaron las negociaciones paritarias,
eliminando la Paritaria Nacional Docente
y forzando a los trabajadores de muchos
gremios a negociar salarios a la baja antes
que perder el empleo. Intervinieron sindicatos,
multaron a otros por ejercer su derecho
constitucional a protestar y reprimieron a
trabajadores, a jubilados y a estudiantes,
criminalizando la protesta social.
En suma, es evidente que el plan de gobierno,
que sólo se sustenta en endeudamiento,
ajuste y transferencia de ingresos de los
sectores más pobres a los más ricos, entró
en una etapa de crisis terminal.
Las Regionales de la CGT, exigimos un
cambio inmediato del plan económico, al
tiempo que planteamos la implementación
urgente de las siguientes medidas:
1. Cambio de la Política económica.
Defensa de la Industria Nacional, Pymes
y economías regionales. Regulación
de las importaciones. Recuperación
del mercado interno. Emergencia
ocupacional, alimentaria y sanitaria.
Total repudio al acuerdo con el FMI.
2. Rechazo a la Reforma Laboral.
Paritarias libres. Paritaria Nacional
Docente. Aumento de emergencia
del salario mínimo, vital y móvil.
Cese de la extorsión del Ministerio de
Trabajo que no homologa acuerdos
realizados con la parte patronal o
los obstaculiza de común acuerdo
con el sector empresario, mediante
resoluciones contrarias a Derecho. En
el mismo sentido, exigimos el cese
de toda intervención o negativa de
reconocimiento o multas extorsivas
que afectan a varias organizaciones
sindicales.
3. Derogación de la Reforma Previsional.
Aumento de las jubilaciones, pensiones
y las asignaciones de los trabajadores
de la economía popular.
4. Retrotraer las tarifas de los servicios
al 1/12/2017, de acuerdo a la Ley
27.743 sancionada por el Congreso de
la Nación y vetada por el Presidente de
la Nación mediante Decreto 499/2018.
Revisión del precio de los combustibles.
Regulación y control estricto del precio
de los servicios públicos.
5. Derogación de la Reforma Tributaria,
nuevo esquema tributario progresivo.
Que paguen más, quienes más tienen.
No al impuesto al trabajo.
PARA EVITAR LA DESINTEGRACIÓN DE
LA PATRIA, hay que implementar, para la
ejecución de las medidas propuestas:
a. Frenar la fuga de capitales con medidas
de control financiero por parte del
Banco Central.
b. Restringir la venta de dólares sólo para
fines productivos.
c. Detener la remisión de utilidades de
las grandes multinacionales al exterior.
d. Fijar por ley la obligación de liquidar
en el país las divisas provenientes de
la exportación de granos, minerales y
petróleo, en el plazo máximo de un mes.
e. Recuperar el poder recaudatorio del
Estado cobrando retenciones a las
exportaciones de productos agrícolas,
mineros y petroleros en niveles acordes
a las ganancias extraordinarias de esos
sectores.
f. Cobrar impuestos a la compra-venta de
títulos de deuda soberana e incrementar
los impuestos a la ganancia financiera.
g. Revisar la deuda externa que creció en
forma espuria desde 2016.
h. Aprobar un presupuesto con eje en la
reactivación del mercado interno, el
desarrollo industrial y en las economías
regionales.
i. Liberar a todos los presos políticos.
Sostenemos que la Conducción de la CGT
debe hacer propios los puntos precedentes
y gestar las alianzas necesarias con todas
las organizaciones sociales y sindicales que
coincidan con estas propuestas.
Reclamamos a la CGT que convoque ya al
Comité Central Confederal y al Plenario de
Regionales e implemente un plan de lucha en
defensa de los intereses de los trabajadores
y del Pueblo argentino en su conjunto.
Hacemos un enérgico llamado para constituir
un Frente Nacional y Patriótico, a todas las
formaciones partidarias que se denominan
de oposición, alrededor de un Programa de
compromisos concretos, para superar esta
hora crítica. Para ello deben deponer toda
mezquindad. La Patria está en peligro. Esta
es nuestra exigencia. No aceptamos que el
movimiento de trabajadores quede excluido,
en nombre de la “política” a la hora de las
grandes decisiones nacionales. Siempre que
esto ocurrió, más tarde o más temprano, el
Pueblo fue derrotado. Nuestros afanes no son
partidistas. Antes que las listas, nos importa
preservar los intereses del Pueblo Trabajador
y de la Nación.
Sobre estos puntos no dudamos en
parafrasear a Perón: “Quienes quieran oír, que
oigan, quienes quieren seguir, que sigan…
nuestra causa es la del Pueblo Argentino”.