Por Angel Guerra Cabrera
México.
La segunda vuelta de la elección presidencial en Argentina el 22 de noviembre y las inmediatas parlamentarias de Venezuela del 6 de diciembre ponen en juego la independencia y las conquistas sociales de ambos países y el futuro de la unidad e integración de América Latina y el Caribe.
Al alertar sobre esta encrucijada, la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad ha lanzado una vibrante denuncia contra los siniestros objetivos que esas fuerzas contrarrevolucionarias pretenden lograr con los próximos comicios que inciden en la continuidad o no de los gobiernos posneoliberales de nuestra región.
“El neoliberalismo pretende convertir a Argentina en la punta de lanza de la reacción conservadora”, asegura un manifiesto firmado -entre cientos de intelectuales, luchadores sociales y artistas-, por el teólogo Frei Betto, el ex Fiscal General de Estados Unidos, Ramsey Clarck; el magistrado Eugenio Zaffaroni, los sociólogos Pablo González Casanova, Theotonio Dos Santos, Horacio González, Aurelio Alonso, Atilio Boron y Elmar Altvater, la periodista Stella Calloni, el economista Jorge Veraza y los filósofos Horacio Cerutti, István Mészáros y Domenico Losurdo, así como el presidente de Bolivia Evo Morales.
Y añade: “Desde la Red en Defensa de la Humanidad entendemos que se trata de una disputa de fondo, en la cual se debe intervenir con claridad”. Señala que el empresario y candidato y de la derecha argentina Mauricio Macri representa los intereses del capital que pretende revertir el ciclo continental inaugurado en 1998 con la elección de Hugo Chávez en alianza con los conocidos líderes derechistas y agentes del imperialismo yanqui Álvaro Uribe (Colombia), Henrique Capriles (Venezuela), Aécio Neves (Brasil), Guillermo Lasso (Ecuador) y Samuel Doria Medina (Bolivia).
Razona que detrás del cambio de discurso de Macri, quien ha llegado a apoyar en campaña varios de los proyectos emblemáticos del kirchnerismo como la Pensión Universal por Hijo y negado que se proponga revertir las nacionalizaciones ni devaluar el peso –medidas todas que ha comprometido con los grandes capitales que lo apoyan-, se encuentra una nueva estrategia de la derecha latinoamericana: no confrontar a priori con las políticas sociales implementadas por los gobiernos posneoliberales, que benefician a las mayorías populares de nuestra región.
Afincada en esa estrategia –asegura- la derecha ha forzado que haya que ir a una segunda vuelta electoral, poco probable al parecer semanas atrás. Luego alude al papel desempeñado en esta engañifa por los medios de comunicación hegemónicos, en obvia referencia al Grupo Clarín y al diario La Nación, probados cómplices de las dictaduras militares y del gobierno neoliberal de Carlos Ménem y al apoyo y aliento que han recibido de toda la maquinaria mediática controlada por Washington, señaladamente CNN en español, Fox News, los grandes medios españoles y los miembros de la cofradía empresarial llamada Sociedad Interamericana de Prensa junto a todas las televisoras corporativas de nuestra región.
Como es conocido, estos mismos medios han intensificado su feroz campaña de calumnias contra los líderes del gobierno bolivariano y sus instituciones, coordinadas con medidas activas de la DEA, la CIA e insolentes declaraciones del general John Kelly, jefe del nefasto Comando Sur de Estados Unidos. El eje Washington-Miami-Bogotá une los trajines desenfrenados de esas instancias imperiales con las de los caricaturescos legisladores cubano-estadounidenses, aliados a Uribe, Capriles y el también fascista y golpista Leopoldo López.
Al valorar lo que significaría una victoria derechista en Argentina, los intelectuales advierten: “Un posible triunfo del macrismo en la Argentina representaría el reimpulso para las fuerzas de la derecha continental que pretenden vencer en Venezuela el 6 de diciembre, impedir la repostulación de Evo Morales a través del referéndum que tendrá lugar en febrero próximo en Bolivia y precipitar el derrocamiento ´legal´ de Dilma en Brasil.
Por ello, la REDH llama a redoblar esfuerzos para que la candidatura del Frente Para la Victoria, integrada por Daniel Scioli y Carlos Zannini, se imponga el próximo 22 de noviembre, salvaguardando las conquistas populares de los últimos doce años y poniendo un freno a la ´restauración conservadora´ que se pretende instalar. Diez años después del No al ALCA, Argentina no puede (ni debe) volver atrás”.+ (PE/Rebelión)
Tomado de Ecupress