El triunfo, en las elecciones presidenciales, del Pacto Histórico-Gustavo Petro y Francia Márquez- constituye un acontecimiento trascendente, no solo para el pueblo de Colombia, sino para todo el continente. Con ricas experiencias y enormes desafíos.
La crisis general del capitalismo y sus recetas neoliberales mostraron su incapacidad de resolver los problemas esenciales de la vida; salud, trabajo, vivienda y educación quedaron expuestas, claramente, durante el período de la pandemia, agravado ahora, por la guerra entre Rusia y Ucrania. Una guerra incentivada por los Estados Unidos y la OTAN, su brazo armado para actuar en Europa, que prosigue enviando armas a Ucrania, a Taiwán,reenvía tropas a Somalia y, con provocaciones políticas y militares, aviva el riesgo de un enfrentamiento bélico con China. ¿Cuál es el objetivo que persigue? Sin ninguna duda, tratar de no perder su hegemonía mundial frente al crecimiento de China, Rusia, India y otros países.
Estados Unidos, que sigue siendo el mayor imperio, está en decadencia. Parece no ser ya el que dirige, sin problemas, los destinos del mundo. Las derechas, que lo representan, han tomado nota de los cambios que plantean los pueblos, abriendo una etapa de mayor peligro, agresividad y odio.
América Latina constituye un continente donde los pueblos no se rinden y están dando muestras de librar importantes batallas. No agachan la cabeza y enfrentan al imperialismo que pretende mantenerlos como patío trasero. Se oponen a la OEA, a los bloqueos, a que se condene a los pueblos a más miseria, mientras por otros lados, los grupos concentrados acumulan grandes fortunas y siguen imponiendo las políticas del imperio.
Una muestra es haber logrado nuevamente, en varios países de la región, gobiernos democráticos, populares y de izquierda, sustentados en grandes movilizaciones populares y construcciones de organizaciones, sindicales, sociales y políticas. Gobiernos con diferentes experiencias y desafíos. México, Argentina, Bolivia, Perú, Honduras, Chile, Colombia, que se suman a Cuba, Venezuela, Nicaragua, la posibilidad del triunfo del compañero Lula en Brasil y las enormes manifestaciones del pueblo de Ecuador contra las medidas de ajuste del gobierno de Guillermo Lasso. Se abre una etapa de incertidumbre, de difícil pronostico y grandes desafíos, en torno a qué serán capaces, estos gobiernos y sus pueblos, al proponerse modificar y construir en reemplazo de los proyectos neoliberales que proponen los grupos concentrados y sus derechas.
Un ejemplo, reciente, es el triunfo del Pacto Histórico en Colombia. Un pueblo que no se rindió, supo ubicar al enemigo principal y construir una herramienta política, unitaria, combativa, elaborar un programa que contenga las tareas principales a resolver y un discurso que vuelve a entusiasmar a una parte importante del pueblo.
Heroicas y abnegadas fueron las luchas del pueblo de Colombia, desde los tiempos de la independencia, hasta la actualidad. Siempre se enfrentó a los sectores de la gran burguesía y a gobiernos entregados a la política de los Estados Unidos, que en la actualidad cuenta con ocho bases militares, sostén de los gobiernos que hambrearon al pueblo y asesinaron a centenares de dirigentes, políticos, sociales y sindicales.
Un momento trágico de la historia lo marca el asesinato del líder popular Jorge E. Gaitán, el 9 de abril de 1948, que desató enormes protestas populares y abrió un período de enfrentamientos, que incluyeron la formación de grupos guerrilleros hasta la firma, el 24 de noviembre de 2016, tras largas negociaciones en Oslo y La Habana, del Acuerdo de Paz, entre el gobierno del Presidente Manuel Santos y la FARC. Pero el gobierno no cumplió los acuerdos y los grupos militares y para militares siguieron con su política de asesinatos de dirigentes populares, un verdadero genocidio en gotas.
Otro momento de gran acción popular fue la importante movilización popular del 2020/21. Días enteros miles y miles de manifestantes reclamaron en las calles la solución de los graves problemas de salud, educación, miseria desocupación. Nada los detuvo, ni la enorme represión desatada. Y la lucha continuó y a la par se comenzó a construir la herramienta política para enfrentar al gobierno reaccionario y los poderes fácticos.
Petro, economista, especialista en medio ambiente y desarrollo poblacional, se había convertido, mediante el voto popular, en Alcalde de Bogotá (2012-2015) realizando una muy buena gestión atendiendo los problemas, salud, educación y atención a la mujer. Su lucha por la construcción de una organización, culmina con los acuerdos de partidos y movimientos sociales, llamado Pacto Histórico, coalición de centro izquierda que es presentada el 11 de febrero de 2021 e integrado por Colombia Humana, Unidad Democrática, Partido Comunista de Colombia, Polo Democrático Alternativo, Movimiento Alternativo Indígena y Social, Partido del Trabajo de Colombia, Unión Democrática, Todos Somos Colombia y se suma Alianza Verde. Es importante destacar la participación de las mujeres y de los pueblos originarios. La formación de la fórmula presidencial con Francia Márquez, abogada, consecuente y reconocida dirigente social, afrodescendiente, feminista y mujer de pueblo, constituyó un hecho de gran importancia para convocar a los sectores más humildes de la ciudad y el campo, junto con el llamado a los jóvenes a participar y votar para alcanzar por primera vez, un gobierno democrático, popular y de izquierda. Con la decisión de presentarse a las elecciones nacionales, se elaboró un Programa de gobierno orientado a resolver los problemas principales:
-La participación de las mujeres, poniéndolas en el centro de la vida política.
-Construir una economía para la vida
-De una economía extractivista a una economía productiva
-Una sociedad garante de los derechos
-Democratización del Estado
-Dejar atrás la guerra y construir una era de Paz.
La derecha, con el apoyo de la embajada de los Estados Unidos intentó, desprestigiado el Uribismo y el actual Presidente Iván Duque, promocionar a Rodolfo Hernández, presentándolo como un candidato nuevo en política, aunque no pudo esconder su vínculo con Uribe y el color de sus consignas, representativas de las ideas de derecha, que gobernó largos períodos de la historia colombiana. El voto popular lo derrotó.
La paridad de fuerzas resultante de las elecciones y la falta de mayoría en el Parlamento, la pobreza que alcanza el 40%, según dice el gobierno actual, la presencia de Fuerzas Armadas comprometidas con la represión, los asesinatos de dirigentes sociales, sindicales y políticos y la existencia de los grupos de narcotraficantes con vínculos con el poder, plantean un gran desafío por delante, que sin duda, sólo podrá resolverse si, como dice la coalición triunfante, se fortalece la unidad y el pueblo sigue movilizado. El fortalecimiento de la unidad de América Latina y el desarrollo de la Unasur, la Celac, la concreción del Banco del Sur, y el acuerdo con un mundo multilateral y de Paz, afianzará el desarrollo del camino hacia una nueva etapa en la región.
Tesis 11.