Las elecciones del 24 de octubre del presente año dieron como resultado un contundente triunfo del Frente de Todos sobre una derecha unificada por el odio antiperonista. Ese día no fue una simple jornada electoral, fue el desahogo de la mitad del pueblo argentino expresando su repudio a las políticas neoliberales del macrismo. Más allá de la continuidad de los medios de comunicación concentrados en prácticas inmorales de la profesión periodística intentando descalificar lo que fue un triunfo en primera vuelta, los hechos revelaron un resultado que no es común observar en las democracias representativas de occidente. La elección de Alberto y Cristina para una nueva gestión representó para los sectores populares el retorno a la recuperación de derechos y el regreso a una mejor calidad de vida democrática. Además, también es bueno señalar, haciendo honor a la verdad aunque le duela a los sectores de la derecha tradicional. Que las recientes elecciones fueron un reconocimiento a los logros obtenidos en los doce años del kirchnerismo.
El Frente de Todos fue el resultado de la visión estratégica de Cristina y el armado táctico de Alberto. La intención de esta alianza tuvo un solo objetivo fundamental, vencer a la derecha local y poner fin al imperialismo neoliberal impuesto en el continente por EEUU y sus aliados. Por esta misma razón, la victoria de Alberto y Cristina contribuye, junto a Evo Morales en Bolivia, a los intentos de AMLO en México, Lula en Brasil y la resistencia de Venezuela, a terminar para siempre con la cultura neoliberal en América Latina. La lucha en Ecuador y en Chile, el deterioro de Bolsonaro en Brasil y el resultado electoral en Argentina, pueden estar indicando una nueva posibilidad de recuperar la Patria Grande. En Argentina se acaba de dar la posibilidad de reiniciar el camino interrumpido por el “error de la mentira macrista”. Una posibilidad para poder profundizar la cultura del reconocimiento de “la otredad y la igualdad”. Una posibilidad de transformar la reificación neoliberal en un proceso de construcción de hegemonía orientada al desarrollo de una sociedad más justa e igualitaria. La victoria del Frente de Todos abrió la puerta de una nueva esperanza, debemos estar atentos a los intereses del egoísmo tradicional que pugnará para desunir al campo popular.
Claudio Esteban Ponce (historiador).
Es el gran desafío estar alertas al enemigo que nos quiera dividir, el neoliberalismo y sus soldados van atacar constantemente porque no se quieren ir ni de Argentina ni de la región latinoamericana. La fortaleza interna del espacio nacional-popular será fundamental para aprovechar esta nueva oportunidad de la historia.
Exacto! Triunfantes y por sobretodo atentos. Ésto recién comienza. Abrazo!