25/02/2014 – Radio América – Página Abierta con Jorge Chamorro
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Jorge Chamorro: Hace rato que quería hablar con él, porque han pasado muchas cosas en la economía. Algunos han apuntado: “Medidas ortodoxas”, ayer Carlos Pagni en La Nación decía: “Giró para salvar el modelo”.
Francisco Yofre: “Sepultó el modelo para salvar al gobierno”.
J.C.: Exacto, “Sepultó el modelo para salvar al gobierno”, gracias Pancho. Y hay toda una serie de polémicas, incluso dentro de le heterodoxia, algunos dirán: “No, fueron medidas puntualmente ortodoxas en un marco heterodoxo, que es distinto. Pero bueno, hay un hombre que viene del pensamiento más de la izquierda, que conforma los acuerdos con el gobierno, con el kirchnerismo, que es diputado y que nos interesa mucho escuchar a ver qué piensa. Vamos a saludar al diputado nacional del Frente Nuevo Encuentro, presidente del Banco Credicoop, Carlos Heller. Hola Carlos, buen día, tanto tiempo, Jorge Chamorro lo saluda, ¿cómo anda?
Carlos Heller: ¿Cómo va Jorge? ¿Qué dice? Buen día y buen año.
J.C.: Igualmente Carlos. Con ganas de escuchar su análisis. ¿Cómo está viendo todo lo que ha pasado, Carlos?
C.H.: Así con ese título me quedo una hora hablando.
J.C.: (risas) No… El otro día con Melconian estuvo para alquilar balcones, ¿eh? Interesante el debate, muy interesante. Son dos pensamientos totalmente distintos, ¿no?
C.H.: Creo que objetivamente fueron expuestas ahí las cosas y estaban claras las dos visiones y las dos posiciones.
Pero a ver, es un poco llamativo, porque justamente si uno tomara lo que esforzadamente trataba de probar Melconian y lo que ustedes recién decían de Pagni ayer en La Nación, etc., es como que hay un intento desde los sectores del pensamiento neoliberal para decir que este gobierno ha abandonado su proyecto y ha cambiado el rumbo. Y la verdad que yo no creo que nada de eso esté pasando. Lo que pasa es que todo proyecto tiene dificultades, contradicciones que van produciéndose por la situación. La Argentina viene en estos 10 años, digamos, en un cambio de rumbo importantísimo, ese cambio de rumbo ha significado la recuperación del rol del estado, ese cambio de rumbo ha significado recuperar acciones concretas, rumbos, sentidos, que parecían abandonados definitivamente en los 90. Y entonces eso genera tensiones, inevitablemente, genera tensiones porque se afectan intereses. Ahora, ¿cómo se puede hablar de política ortodoxa cuando el gobierno en el marco de un ajuste cambiario abre también una fuerte discusión con el sector empresario para tratar de poner en cause el tema de los precios?
Hoy mismo tenemos el acuerdo con los laboratorios. ¿Quién podría decir que eso es una decisión de política ortodoxa? Es decir, retrotraer los precios al 31 de diciembre, de todos los precios de los laboratorios, una cosa que hasta ayer se estaba señalando como un desajuste, el gran aumento que ha habido.
El tema de los Precios Cuidados, que con todas sus dificultades, que en definitiva son incumplimiento de la contraparte, se viene haciendo en defensa de la canasta familiar.
El mantenimiento de las paritarias abiertas, libres, que como todos los años genera tensiones, porque hay partes que están pujando por intereses concretos y es inevitable que haya tensiones. Si no habría paritarias no habría tensiones, no habría discusiones, como ha pasado en otros tiempos de la República Argentina. Y así podríamos hablar hasta el cansancio. ¿Cómo puede hablarse de ortodoxia cuando el Banco Central restablece por una circular la posición que los bancos pueden tener en moneda extranjera y los obliga a liquidar 3000 millones de dólares?
¿Cómo puede hablarse de ortodoxia cuando sigue vigente la línea de crédito para la inversión productiva que va a hacer que en este primer semestre los bancos les tengan que prestar a las Pymes 20 y tantos miles de millones de pesos? Podemos hablar un día entero.
J.C.: Sí, el plan PROGRESAR también, ¿no? Es un aliciente…
C.H.: El plan PROGRESAR, etc. Por eso digo, la lista es interminable. Entonces lo que hay es un cosa que es cierta, que por otro lado si uno revisara el manual de los discursos de la oposición, se venía reclamando insistentemente y que era que había un atraso cambiario que estaba afectando la competitividad de las exportaciones argentinas, principalmente no las del complejo sojero, sino la de las economías regionales.
Cuando uno hablaba con los productores de madera de Misiones o los viñateros o los sectores de fruta del valle y así de corrido, encontraba que la combinación de suba de precios internos y atraso cambiario le generaba una dificultad. Entonces hubo una corrección.
A mi juicio el gobierno inicia primero un camino de esa corrección que es el de generar el ritmo de correcciones diarias, que venía en el marco de la política de la administración del tipo de cambio, y eso genera una incertidumbre de hasta a dónde se va a llegar y genera una fuerte retracción de los exportadores, más fuerte de la que ya venía existiendo y genera una aceleración de los importadores, en incluso anticipar pagos, etc. Y eso genera un desajuste desde el punto de vista del flujo de ingresos y egresos de divisas. Y ahí se toma una decisión, que es la que se anuncia en determinado momento: “Bueno, nosotros creemos que el tipo de convergencia en el que la economía argentina puede funcionar, está en el orden de los ocho pesos por dólar y ése es un tipo de cambio que creemos que es sustentable y sostenible”.
J.C.: ¿Creés que esa pulseada se la ganó el mercado, Carlos?
C.H.: ¿Cómo?
J.C.: ¿Creés que en definitiva fue una pulseada ganada por el mercado que le impuso una aceleración que no quería el gobierno o fue una decisión pensada del gobierno?
C.H.: A ver, yo insisto, creo que hay que ver todas las medidas en conjunto. Yo creo que el gobierno toma consciencia de que existe un real problema de atraso cambiario y busca caminos para actualizarlo. Cuando habla de atraso cambiario no se puede olvidar del mundo, Chamorro, no se puede olvidar de lo que hace Brasil, que ajusta el real por la fuerte salida de capitales que tiene en función también de lo que hacen los países centrales en particular Estados Unidos que afecta las economías de los emergentes.
De eso habla todo el mundo. Es decir, Estados Unidos reduce la inyección de dólares que todos los meses mete, comprando bonos y cédulas hipotecarias para reactivar la economía de los Estados Unidos, eso hace presumir que comenzará en no mucho tiempo un proceso de suba de la tasa de interés en los Estados Unidos. Y eso hace que muchos capitales que fueron hacia los países emergentes, comiencen a volver hacia los Estados Unidos. Y eso genera un problema y hace que los emergentes, como Brasil, ajusten su moneda.
Si Argentina no acompaña ese proceso la relación comercial argentino-brasilera se sigue desbalanceando, la competitividad de los productos argentinos sigue descolocándose. Y entonces hay medidas que son necesarias y obligadas por el contexto en el que hay que actuar. Lo que el mercado quiso y sigue queriendo es llevar el tipo de cambio a 12 pesos. Si usted lee, por ejemplo, lo que dice el Wall Street Journal, lo que dice alguna calificadora de riesgos internacional y demás, sigue hablando del atraso cambiario de la Argentina, porque para ellos el valor real es el del dólar ilegal. Y la diferencia entre el dólar ilegal y el precio que fija el gobierno a través de sus políticas, es atraso cambiario. Es decir que de ninguna manera se puede hablar de que ganó el mercado.
J.C.: Las cerealeras están liquidando, ¿eh?
C.H.: Las cerealeras están liquidando, todavía no han llegado, hoy ya es 20 y pico de febrero y se habían comprometido a liquidar 2000 millones de dólares en este mes y me parece que todavía le falta un poco. Pero hoy leía en los diarios a la mañana que desde las cámaras que las agrupan, dicen que van a llegar al compromiso de los 2000 millones. Es cierto Chamorro que hay por ejemplo un dato del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, fuente más insospechable imposible, que dice que a marzo, al inicio de la nueva cosecha, habrá nueve millones de toneladas de soja en silos, antes de que empiece la nueva cosecha. Y nueve millones de toneladas de soja en silos a 510 dólares la tonelada, como está ayer en el mercado de Chicago, son cerca de 5000 millones de dólares que están ahorrados, para llamarlo de alguna manera, y que son divisas que no han ingresado porque los productores de soja no siembran para coleccionar, en realidad siembran para vender esa cosecha y exportarla. Luego por distintas razones no lo han hecho y eso desde luego significa un problema. La medida que tomó el gobierno la semana pasada, a través de la AFIP, respecto al seguimiento que se hará a partir del 1º de abril de las tenencias de granos y oleaginosas de los productores, de los acopiadores, etc. Creo que también va a ser un avance para controlar todas esas maniobras especulativas que terminan perjudicando a la economía del país y por lo tanto al conjunto de los ciudadanos.
F.Y.: Carlos, Francisco Yofre, ¿cómo le va? Usted rescataba recién el tema de las paritarias, ahora yo quería preguntarle: ¿qué consideración tiene usted de que el gobierno decida el sueldo de los docentes por decreto?
C.H.: Mire, el gobierno ya decidió primero no decir el sueldo por decreto, porque creo que hay que decir una cosa que es clara, esta paritaria nacional lo único que hace es fijar el sueldo inicial docente, porque fija el piso que todas las administraciones provinciales deben respetar. Nadie puede pagar menos que eso. Esto es lo que hace esta paritaria. Quiero decirle que si mi memoria no me falla los dos años últimos ese piso fue fijado por decreto porque no hubo acuerdo. Yo si estoy a favor de las paritarias libres y sin techo, no puedo estar a favor de que se haga por decreto. Ahora también hay un tema de los plazos del inicio de las clases, de que si hay una negociación y no hay acuerdo algún camino hay que transitar.
F.Y.: Pero hubo sólo dos instancias de negociación, hoy sería la segunda instancia de donde el gobierno se reúne con los docentes. C.H.: La tercera.
F.Y.: Sí, bueno, segunda, tercera. ¿Usted cree que ya se han agotado las instancias de diálogo?
C.H.: Yo no digo que se hayan agotado, yo le estoy contestando una pregunta y creo que se la contesté. Creo que le dije que yo estoy a favor, yo creo que es un logro de este gobierno y de este proyecto, que haya 1000 o 600 o 700 paritarias como hubo el año pasado, cuando veníamos de un país que no tenía esa práctica de negociación salarial.Generar esos mecanismos indudablemente genera tensiones.
Cuando usted genera una paritaria pone de un lado al sector que paga y del otro lado al sector que pretende que le paguen más. El rol del estado en este caso particular es distinto que el que sucede cuando se trata de privados y por el otro lado sindicatos. Lo que sucede es que el rol principal del gobierno es trabajar en crear condiciones para que el marco de discusión de esas paritarias no genere problemas más graves. Es decir, no ponerle techo a la discusión, sino ponerle escenario más previsible.
Por eso yo discutía el otro día con el señor Melconian, cuando decía: “Cuando todos los economistas ortodoxos salen a decir que la inflación ya está en el 40 por ciento y que del 40 por ciento no bajamos y que el piso es el 40 por ciento”, hace muy difícil una negociación salarial. Y yo escuchaba el otro día a un dirigente sindical que decía que hay que actuar con responsabilidad defendiendo el valor del salario, para que el salario no se atrase, cosa que ha pasado en estos 10 años. La realidad es que las discusiones paritarias permitieron que los trabajadores recuperen por vía de la negociación el deterioro que se generaba por vía de los aumentos de precios que se dan desde el sector de los formadores de precios. Yo de esto he hablado infinidad de veces con Chamorro cuando hemos hablado de la causa de la inflación y por qué aumentan las cosas. Entonces este dirigente sindical decía: “Tenemos que evitar el efecto hámster”, ¿vio que el hámster en la jaulita redonda corre cada vez más ligero y está siempre en el mismo lugar? Entonces también forma parte de la discusión paritaria o del escenario de la discusión paritaria, que el gobierno avance con firmeza en acuerdos de precios que hagan previsible el valor adquisitivo del salario. Porque de lo contrario no hay número posible, porque cuando usted instala un escenario de incertidumbre, como algunos instalan, del otro lado es muy difícil también plantearse un número en el que se sienta confortable.
J.C.: Clarísimo como siempre, gracias Carlos por atendernos.
C.H.: Un abrazo.