Reproducimos entrevista a Horacio Tettamanti* el 30/04/2021 en el programa radial de Revista Hamartia, en la AM 990 Radio Splendid.
“La palabra hidrovía es un fraude, es una inteligente estrategia de confusión para secuestrar los nombres de lo que realmente estamos hablando. La hidrovía no existe, es una persona jurídica inexistente, no tiene identidad como tal. Lo que si tiene identidad y significa realmente para los argentinos se llama Río Paraná y Río de la Plata, y lo que está en juego es justamente eso, el Río Paraná y el Río de la Plata, por donde circula el 85% del comercio exterior argentino. Pero no solamente desde el punto de vista de la economía, sino además donde está alojado el Producto Bruto de la mayoría de los puertos argentinos y de la mayoría de la población. No es solamente una forma de transportar soja, es mucho más que eso el río para los argentinos”.
“Lo que está venciendo ahora es una vieja concesión de una privatización que se llevó adelante allá en el año 1995, por Menem y Cavallo, que consistió en cambiar el nombre a nuestros ríos y entregarlos al solo uso de las cerealeras. Eso se decidió en esa época y lo que continúa, aunque parezca mentira desde hace 25 años sin haberse ni siquiera reformulado o ni siquiera analizado a la luz de los resultados, que a mi criterio, han sido muy negativos”.
“Lo que está claro es que la Argentina tiene una oportunidad de oro, que es justamente por caducidad de plazo dejar que una concesión a mi criterio bastante negativa llegue a su fin, y se abre a la Argentina una instancia muy positiva, de reformular y replantear toda esta cuestión.
La preocupación que muchos tenemos es que se dictó un decreto, el 949, el día que murió Maradona y fue publicado el día del sepelio, aprovechando las circunstancias de que los argentinos no estábamos en nuestro mejor día para estar atentos a algo tan importante, y lamentablemente ese decreto lo que hace es echar por tierra las primeras insinuaciones del presidente que dijo que había tomado la decisión de que nuevamente el Estado Nacional se iba a hacer cargo de los ríos. A poco de andar, un par de críticas del diario Clarín y un par de retos que recibe el presidente de la Bolsa de Cereales de Rosario, fueron suficientes para tirar por tierra esta idea, y volver a la idea de privatizar el Río Paraná y el Río de la Plata. Esta la circunstancia que estamos hoy, pero estamos tratando de que la Argentina recupere estos ríos”.
“Los argentinos fuimos expulsados del agua”
“Es cierto que controlar un río es difícil para cualquier país del mundo, la capacidad de fiscalización del Estado en términos de controlar sus actividades económicas en uno de los fines fundamentales de los Estados nación, no es fácil en ningún lado. Pero es mucho más difícil si entregás el objeto que tenés que fiscalizar a los propios extranjeros, con lo cual de difícil pasa a ser imposible. Argentina hace 25 años se desentendió de sus ríos, los entregó no solamente para que lo naveguen sino para que lo administren e incluso definan las leyes y las formas de navegar, con lo cual los argentinos fuimos expulsados del agua y eso es el problema central. No se trata de una imposibilidad de controlar, sino de una imposibilidad mucho más seria que es definir por dónde y cómo se navega. Si el objetivo de los ríos, en vez de ponerlo el Estado nacional a servicio de los intereses nacionales, lo pone al servicio de las multinacionales extranjeras es evidente que no solo va a perder la capacidad de fiscalizar sino la capacidad de defender la producción nacional”.
“Hay mucha traza de navegación que no es como dice el ministro de Transporte, que de esto entiende poco y nada, que dice que solamente “se trata de sacar arena del río”, es mucho más importante, hay que determinar por dónde y a qué puertos se favorece con sacar arena de los ríos. Porque si yo al puerto nacional le pongo arena y al extranjero le saco arena, es evidente que no estoy solamente cambiando arena de lugar, sino que estoy habilitando una plaza extranjera para que se fuge por ahí la producción argentina y estoy inhabilitando que el puerto argentino se desarrolle. Justamente la traza es el tema, y acá si Bill Clinton fuera candidato diría “es la traza, estúpido.” La traza que hoy está en cuestión, que se quiere renovar, es una traza que nos obliga a ir navegando hasta el puerto de Montevideo, cuando los argentinos tenemos que navegar el Atlántico. La Argentina se comporta como un país mediterráneo”.
“LA ARGENTINA SE COMPORTA COMO UN PAÍS MEDITERRÁNEO”
“Los argentinos a veces no tienen conciencia que Argentina no tiene salida al mar, es decir que para que un buque, un rompehielos, por ejemplo, pueda salir de Buenos Aires y visite la Antártida, en vez de navegar al sur está obligado a navegar al norte, pasar por Montevideo, pedir autorización a Montevideo, tributar en Montevideo y recién desde ahí ir al lugar del sur. Es el único caso de un país marítimo que para poder navegar entre puertos le tiene que pedir permiso a un tercer país”.
El canal Magdalena
“El canal Magdalena, que es un canal que estaba listo para efectuarse su apertura a fin del gobierno de Cristina y fue cajoneado específicamente por Macri a pedido de las multinacionales para que eso no suceda, y que nos hubiera permitido salir al mar en forma soberana, fue cajoneado durante cuatro años. Y eso tiene como objeto que los argentinos podamos navegar por trazas definidas por sus intereses, es decir de esta forma se podría navegar libremente entre La Plata y Mar del Plata, hoy no se puede navegar; o que se pueda navegar libremente entre Ushuaia y Rosario, o entre Buenos Aires y Quequén, o Rosario y Bahía Blanca… ese tipo de navegación que hoy estaba negada porque teníamos un país metido en el medio, va a ser posible si se lleva adelante este súper canal Magdalena que es una navegación por aguas argentinas y que permite navegar de norte a sur”.
“Objetivamente el hecho es que la semana que viene vence la concesión en curso. Lo cierto es que hay un decreto que todavía está vigente que es el 949, y hasta tanto eso no se modifique, la decisión que se ha tomado es volver a privatizar de la misma forma que en los ’90. Eso es lo que está hoy en curso. Hay muchas iniciativas, por ejemplo la del senador Taiana, y muchísimas otras más, que tienden a que se establezca una empresa o un ente estatal encargado de los ríos y que no sea nuevamente entregado y privatizado en el modelo privatista de los ’90. Hasta tanto no se establezca una ley, está vigente el decreto… O lo modifica el propio presidente con otro decreto, o el Congreso Nacional con una ley. Nosotros estamos luchando para que no solamente se haga cargo del dragado, porque no solamente es la tarea de dragar, sino de decidir y administrar las leyes en los ríos, que es mucho más que dragar. Yo creo que la Argentina tendría que no solo dragar sino que volver a hacerse cargo de la totalidad de sus ríos, y volver la presencia del Estado al lugar que ocupó hasta la década del ’90. El Río Paraná es indivisiblemente del Estado nacional, no puede ser entregado a que lo manejen las multinacionales”.
*Horacio Tettamanti, ingeniero naval, ex subsecretario de Puertos y Vías Navegables de la Nación.