Exigencias de la hora

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Revista Nº 142 (05/2021)

(nacional/política)

Isaac Grober*

Objetivos subyacentes detrás de la campaña mediática y de los conflictos promovidos y desplegados por el poder real y su expresión, la oposición política. Carácter de la crisis y vías para encarar la solución en el marco de la disputa entre los dos proyectos de país. Alcance de la labor gubernamental y el de las organizaciones del movimiento popular.

Ejerciendo el poder

El fallo plagado de aberraciones – jurídicas y de las otras(1) -, nacido  al calor de la controversia sobre la presenciabilidad en las escuelas, fallo con el que la Corte Suprema negó al gobierno nacional la facultad de instrumentar política sanitaria en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires, en el marco  del aluvión de muertos y contagiados por el coronavirus, significó en el plano político deslegitimar la autoridad del Poder Ejecutivo, esmerilar su poder ante la ciudadanía, abriendo además cauce a un eventual conflicto  de poderes y a una grave y potencial crisis institucional que no estalló gracias a la prudencia de otros actores.

Como prueba de su adhesión al lawfare no  es ésta la primera vez en que un pronunciamiento judicial de los supremos está definido antes de elaborar los fundamentos jurídicos que lo respalden, contradiciendo incluso a otro de un año antes (2) del mismo tribunal, con la misma composición. Primero la sentencia y después se ve cómo acomodar los razonamientos. Clara demostración de que lo que prima es el objetivo político y para peor, como en este caso, relegando el valor de la vida misma. Se especula con el miedo y la tragedia. Para  beneficiar a la oposición, desestabilizar es el camino. Tampoco  es sólo la cabeza del Poder Judicial la que enarbola estos atributos. También lo comparten algunos tribunales provinciales y federales de rango  inferior (3).

En paralelo y haciendo yunta para socavar la institucionalidad democrática, la parte degradada del Poder Judicial se arrumba a la corporación mediática – parte y expresión del poder real – que a través de la desinformación, la tergiversación de los hechos y la mentira no trepida en conformar una subjetividad, un sentido común afín a la perpetuación de ese poder, sustento del funcionamiento  económico, político y social del país. Poder real al que en la Argentina de nuestros días confluyen el capital  concentrado  y  trasnacionalizado  que  en  lo  sustancial  domina  todas  las  esferas  de  la producción y circulación de bienes y servicios y la actividad financiera.

Al solo efecto ilustrativo mencionemos que los tres mayores fabricantes de al menos tres rubros de alimentos y bebidas controlan más del 90 % del mercado. Los tres principales productores de pañales y tres de detergentes para ropa, superan el 94%. En los rubros de limpieza la participación de las tres mayores empresas se ubica entre el 80 y el 90 %. AGD, Molinos Río de la Plata, Molinos Cañuelas, Unilever, Ledesma, Cervecería Quilmes, Swift, Arcor, Mastellone, Johnson y Johnson, Colgate Palmolive, ABC  en carnes,  por citar sólo algunos de los conocidos, más los hipermercados, en lo comercial. En algunos productos, índices de concentración de este nivel pertenece a una sola empresa.  Algunas además, están integradas verticalmente, como por ejemplo Cargill, que desde la misma explotación agropecuaria, participa en todas las etapas hasta desembocar en su propio puerto de embarque, pasando por el acopio, la molienda y otros procesos industriales. Tampoco  olvidemos el acero de Acindar, el aluminio de Aluar, y  la oligopolización del resto de los insumos difundidos (químicos y petroquímicos, papel y cartón, cemento etc.) más la alta concentración en la propiedad de la tierra.

Testimonio contemporáneo de ese poder es el voraz e injustificado aumento de precios, en particular en el rubro alimenticio, la reticente liquidación de divisas por parte del complejo agroexportador, el contrabando y la retención de saldos agropecuarios  exportables, la escalada especulativa contra el peso, atisbos de desabastecimiento como lo fue hace poco con los materiales para la construcción y en estos días la resolución de la Mesa de Enlace, brazo rural de Juntos por el Cambio, disponiendo un lockout patronal  en materia de comercialización de hacienda, la oposición y resistencia al aporte extraordinario a las grandes fortunas y así de seguido.

Desenfreno en campaña

Tiene un poder de fuego que ejercitó y ejercita “pari passu” a una campaña mediática falaz y desestabilizadora que esparce miedo, odio e ira  desde el momento en que la fórmula del Frente de Todos evidenció  su potencialidad de triunfo con las PASO de 2019 y que la intensificó con los padecimientos por efecto acumulado de la catastrófica herencia macrista y los de la pandemia.

Especulan y alimentan la suba de precios sin relación alguna con sus costos y se desentienden de la herencia macrista,  gestión de la que ellos fueron parte,  pero responsabilizan cínicamente al gobierno por improvisado y falta de plan.

Impulsaron, apoyaron y hasta fueron  partícipes y beneficiarios de la dictadura cívico militar, pero            ahora se oponen a las restricciones por exigencias sanitarias, arrogándose defensores de la libertad con el mismo libreto de la extrema derecha española y los fascistas europeos. La infectadura es un vocablo de su creación

Es reiterativo el intento de instalar la imagen de enfrentamiento entre el Presidente y CFK y cuando los hechos contradicen ese discurso, aparece un Presidente carente de autoridad que además promueve una reforma  judicial al sólo efecto de consagrar la impunidad de la vicepresidenta. Y ni que hablar del proyecto de  reforma de la Procuraduría General de la Nación, que de ser aprobada facilitaría, con la asunción de un titular convalidado por el Senado,  poner orden en las tareas del Ministerio Público Fiscal, subordinado hoy a los intereses y vinculaciones ideológicas de Eduardo Casal,  interino desde hace tres años y medio, nombrado por decreto tras la forzada renuncia de Alejandra Gils Carbó.

Propagan la idea del fracaso de la campaña vacunatoria, cuando al principio convocaban a movilizaciones en contra de las vacunas con el argumento que se inoculaba veneno. Hasta el Presidente y varios ministros fueron por ese motivo denunciados penalmente. El acuerdo con el gobierno de la Federación Rusa por la compra de la Sputnik V sólo responde, decían,  a un pacto non sancto entre Cristina Kirchner y Vladimir Putin, acordado durante su  estadía en Cuba en uno de sus viajes de visita a su hija enferma y bajo tratamiento médico..

Patricia Bullrich, ex ministra de Seguridad y estandarte de la mano dura y del gatillo fácil, promueve y asiste personalmente a una concentración de escolares y jóvenes en el perímetro exterior de la residencia presidencial de Olivos, clamando por la libertad.

La agitación propagandística es clara en cuanto a sus objetivos inmediatos: cuánto más ira, más miedo y angustia se haga carne en más amplios sectores sociales, cuánto más contagiados y peor le vaya a la población, tanto mejor le irá a la derecha, porque será el gobierno quien será visualizado como responsable, aunque esta pirueta deje un tendal de decenas de miles de contagiados y muertos y con muchos padeciendo secuelas cardiológicas, neurológicas o psiquiátricas. Para esto también vale aquello de que se mueran los que tengan que morir, al modo como materialmente funciona la ley de desarrollo del capitalismo.

Esto no es una especulación personal. De modo explícito lo expresó Patricia Bullrich, actual jefa de Juntos por el Cambio ante un grupo de encumbrados dirigentes: “Hay que llegar cuanto antes a los 100.000 muertos. Ahí los acusamos de genocidio”. Luego de asegurar que “Casal nos va a acompañar y la Corte nos va dar la razón”, concluyó “No podemos tener un Presidente genocida”. (4) Seguido por el pronunciamiento del PRO llamando explícitamente a “resistir”.

El objetivo subyacente

Llegado a este punto cabe la pregunta de si es sólo la motivación de aumentar el caudal de votos lo que alimenta esta estrategia de propagar sentimientos de ira, miedo y odio. ¿Qué otro objetivo se pretende alcanzar? La respuesta se deduce trasparente del verseo de algunos sicarios que la ofician de periodistas. Dicho en uno de los medios  adictos y después planificadamente reproducido por los demás, para uno de los operadores su “preocupación es que ciertos niveles de pobreza estructural hacen cortocicuito con una democracia plena. Algún día, agregó,  tendremos una sorpresa, porque vamos a tener que formatear a la Argentina de un modo más autoritario para manejar semejante descalabro”. Otro de los “independientes”, ratificando plenamente el juicio anterior  de su colega, lo justificó porque “….los líderes democráticos y políticos en este tiempo no resolvieron los problemas centrales.”, agregando a modo de interpretación “que el mesiánico al que se refiere (el primero) es el que puede aparecer tras una elección, por ejemplo un Nicolás Maduro”.

Sumémosle la escalada de precios; el barullo que el gran capital y los medios hacen contra las resoluciones que dirigidas a que las empresas informen precios, cantidades producidas y existencias y diseñadas para controlar precios y el abastecimiento; las cautelares presentadas en contra del aporte extraordinario de las grandes fortunas, ahora el lockout patronal para la comercialización de hacienda, etc. etc. Todo tiene que ver con todo y ese todo decanta que esta derecha autoproclamada republicana está intentando abrir las puertas de un curso que se propuso y viene ejecutando desde un principio: una vez maduradas las condiciones, ingresar a la fase del llamado “golpe blando”. Sinteticamente, en palabras de la vicepresidenta “Los golpes ya no son como antaño”.

No es éste un proyecto destituyente que tenga sustento en los actuales niveles de rentabilidad del gran capital. En todo caso los exuberantes balances de las empresas durante el gobierno de Alberto Fernández confirman la buenaventura empresaria. Además del prejuicio antiperonista de muchos y de su furibundo rechazo a toda política consustanciada con el Estado presente,  lo que más los inquieta es el temor a la envergadura política y organizativa que bajo las alas del actual gobierno puedan llegar a alcanzar las organizaciones y el movimiento popular y de resultas, su contracara: perder poder.

Escenario a futuro

Lo descripto y el precedente diagnóstico necesariamente debe  tenerse presente y ser vinculado al hecho que como país, como sociedad, transitamos una etapa difícil, compleja en los ámbitos socioeconómico y sanitario, con repercusiones en el plano de la lucha política, en el del conflicto interclasista,  cuando además tenemos a ojos vista la elección de medio término, clave si las hay.

De todos, el al parecer más encaminado con pronóstico favorable es el sanitario. Alienta este optimismo la mayor fluidez en la recepción de vacunas más los promisorios acuerdos para su fabricación local.

Lo más crítico, en cambio, es la realidad económico-social, habida cuenta de los insostenibles niveles de pobreza e indigencia, los alarmantes índices de desocupación y empleo precario, la deprimida capacidad de consumo de una extensa masa social, una desigualdad social repotenciada, la importante magnitud de empresas cerradas, todo enmarcado por un frente externo complicado, incluido el proceso de renegociación de la monumental deuda con el FMI,

Convengamos en lo conflictivo de este escenario, máxime cuando a la par del crecimiento de la pobreza y  de la incertidumbre que genera, se profundiza a ojos vista el proceso de concentración de la riqueza y de ingresos y cuya expresión más irritativa y tangible es el feroz  proceso inflacionario, en particular el de los alimentos. Y si hasta ahora hubo una relativa armonía social, creemos se debe a los multimillonarios  programas de asistencia social encarados por el gobierno nacional más la solidaria y encomiable tarea de las organizaciones sociales. Perspectiva insostenible en estos niveles en el largo plazo.

Lo que también es evidente es que todo posible rumbo de salida de este crucigrama impone, como mínimo, cambios con orientación progresiva en la distribución del ingreso nacional junto con hacer efectiva la acción del Estado en el ámbito de la economía, llámese regulaciones, inversión pública, orientación del gasto público, reformulación de la política impositiva. Algunas medidas rozarán trabas estructurales.  En tal caso, el conflicto con el poder real,  poder que es grande y pisa fuerte,  es insoslayable. O se lo enfrenta y doblega o se perpetúa y profundiza la degradación. La disyuntiva es  política e ineludible. Es fantasiosa la idea que en las actuales circunstancias sólo con el diseño y ejecución de un programa coherente de buenas medidas se enderezará al barco de modo perdurable. El poder real ¿tolerará se lo aplique?

Parece una encerrona. Entonces, ¿cómo se sale de esto?, ¿cuál es el camino?

Exigencias de la hora

Argentina es parte del sistema capitalista mundial, sistema que cursa una crisis cuyo origen data desde la década del ´70 del siglo pasado. Crisis que se profundizó desde los ´80 en la medida que se consolidó la hegemonía del capital financiero y con ello la difusión de la política neoliberal. Desde entonces la financiarización es el modo rector de la acumulación del capital y con ello la profundización del proceso de diferenciación social: cada vez mayor concentración de ingresos y riqueza junto al empobrecimiento de mayorías. Por eso cada vez es menor su acceso a derechos, lo que significa democracias cada vez más debilitadas. No  debe extrañar pues el avance de los procesos fascistoides en el escenario mundial.

Argentina y los restantes países de la región toda, cada cual acorde a sus peculiaridades,  siendo parte de ese sistema, no escapan a las contradicciones y problemas actuales del capitalismo global.

Dentro de ese marco, con una crisis potenciada por la pandemia, hay dos proyectos de país en disputa. Uno el neoliberal, que ya dio muestras de agotamiento, que no termina de morir, ni morirá por sí solo, espontáneamente, enfrentado a otro en construcción,  que no termina de nacer, con propósitos de mayor equidad social, con contenido popular, nacional e inclusivo, proyectando el desarrollo de una democracia participativa y hermanada con proyectos de igual tenor de los pueblos de países hermanos. Con una exteriorización a veces notoria y otras en apariencia  adormecida. Disputa que se refleja en la conmoción de la situación social y política que desde 2019 asola a las sociedades de los países de América Latina toda, de Norte a Sur, y cuyas expresiones recientes y más notorias son las de Colombia, Chile, Perú y Ecuador. En lo que hace a Argentina, esta disputa aparece reflejada en la descripción y diagnóstico que hicimos párrafos arriba.

La toma de conciencia de la existencia de este conflicto entre los dos proyectos, es la primera base para comprender y construir el camino que responda al cómo se sale de esto.

En segundo lugar, es una disputa en la que por la  envergadura del poder de lo viejo, de las armas que empuñan los defensores del neoliberalismo,  requiere para ser doblegada el concurso de las organizaciones del movimiento popular, el de las mayorías, que incluye también a capas medias, a la pequeña y mediana burguesía, urbana y rural,  que más allá de su consciencia, son objetivamente víctimas  del neoliberalismo y del poder que lo respalda. Es imprescindible el  aporte de todos ellos a una lucha desplegada en forma coordinada y bajo el precepto de la unidad por  la conquista y   defensa de reivindicaciones legítimas y sentidas,  en cada barrio, lugar de trabajo o de estudio, dejando de lado diferencias que son secundarias frente al enemigo principal. Lucha cuyo resultado es un cambio en el imperante sentido común, cambio de la consciencia social, camino para la  construcción de otro   poder. Es el ejemplo que con resultado positivo nos brindó Bolivia y con el signo opuesto, por falta de unidad, nos lo demostró Ecuador. Es también una unidad y una lucha para respaldar e impulsar  la acción de gobierno enfocada en dirección a la satisfacción de las necesidades de esas mayorías y en sostener las conquistas alcanzadas.

 Es auspicioso contar con un gobierno expresión de fuerzas que aún con sus contradicciones y debilidades, surfeando una crisis inédita y las zancadillas de la oposición, denota enarbolar un proyecto antineoliberal, más propenso a abrazar un ideario de mayor equiparación social.  Sin este aporte del gobierno no se puede o  la cosa se pone muy cuesta arriba Pero sólo con el gobierno, por bueno que sea, no alcanza. Que la masiva movilización popular que obligó a derogar el beneficio del 2 x 1, fallo con el que la actual Corte Suprema pretendió amnistiar a los genocidas, y la lucha que coronó con la legalización voluntaria del embarazo, sirvan de inspiración para nuevas conquistas.

 *Isaac Grober, Contador Público y Magister en Economía, miembro del Consejo Editorial de Tesis 11                                                                         

1.-Ojo con la grappa. Graciana Peñafort. En Cohete a la luna, 09/05/21. Ver también en la misma edición Efervescencia y Disolución. Horacio Verbitsky

Política y Poder Judicial. Eugenio R. Zaffaroni y Raúl Ferreyra. Página/12. 18/04/2021

No Judiciable /La Constitución y las autonomías. Eugenio R. Zaffaroni. Página/12 – 04/05/21

2.- Acordada 6/2021, emitida al comenzar la pandemia, la CSJN reconoció que “Este Tribunal, como cabeza del Poder Judicial de la Nación, tiene la obligación de acompañar desde su ámbito las decisiones de las autoridades sanitarias competentes, quienes se encuentran en mejores condiciones de adoptar criterios plenamente informados en dichas cuestiones”. En consecuencia, para la Corte, la autoridad de aplicación es quien, por conocer el tema sanitario, decide…”El Poder Judicial no cuenta con instrumentos necesarios para evaluar la idoneidad de los indicadores sanitarios y epidemilógicos y por tanto las medidas aptas para contener los contagios”

3.- La Cámara de Apelaciones en lo Contencioso y Administrativo Tributario y Relaciones de Consumo de la Ciudad de Buenos Aires dictaminó a favor de la presentación del amparo para frenar el DNU 241/2021 que suspendió la presenciabilidad en las escuelas. Amparo presentado por dos ONG que recibieron el respaldo explícito de “padres auto convocados” con filiación política de Juntos por el Cambio, de grandes empresas y fundaciones, la AmCham (Cámara de Comercio de EE.UU. en Argentina). Tomás Méndez, programa ADN del 22/04/21. Canal C5N.

4.-Roberto Navarro. El Destape Radio. Editorial 26/04/21

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