Revista Nº 125 (04/2018)
(homenajes)
Hablar de las grandes luchas y grandes hazañas, es hablar no solo de los grandes dirigentes y héroes, sino de tantos anónimos que toda la vida se vuelven, según un poema atribuido a Bertol Brech, “los imprescindibles”. Solidario, combativo, consecuente y perseverante con los ideales que fueron forjando su identidad: la defensa y solidaridad con la España Republicana, con el Ejército Rojo y la Patria Socialista y militante muchos años del Partido Comunista. El último tramo de su vida, como miembro del Consejo Editorial de Tesis 11. De esa madera de revolucionario era nuestro compañero Oscar Touris, a quien rendimos un emotivo homenaje. No solo levantamos sus banderas para seguir la lucha, sino también su ejemplo para que sirva de espejo a nosotros y las generaciones que siguen la lucha por un país democrático y popular y por la construcción de una sociedad sin explotadores ni explotados.
Hasta la victoria siempre, compañero Oscar!!
Leer a continuación una bella y emotiva carta a Oscar de su hija Natalia:
“No es obligatorio triunfar. Pero es obligatorio luchar”
Creo que es un mensaje que reúne lo que tu vida fue, el recuerdo de quien tuvo la oportunidad de conocerte, aquello que dejaste sembrado en tus hijos…
Corría el año 1933, y en casa de José y Argentina, gallego él y tucumana ella, las ilusiones y preocupaciones crecían al unísono de la pancita de tu mamá. En octubre, el 4 para precisar, en Lomas de Zamora, nacías vos, papá.
No tuviste más obstáculos que nadie, tuviste los tuyos. No tuviste una vida más tormentosa que nadie, tuviste la tuya propia. Y en esa vida tuviste que tomar decisiones, entre ellas, algunas dolorosas, otras simplemente dejándote llevar por las circunstancias. Siempre con el convencimiento de que la vida es eso: tomar decisiones y avanzar, siempre avanzar.
Te recuerdo siempre con papelitos en la mano. Con notas que escribías en servilletas o en envoltorios de chocolates Águila. Pensamientos, preguntas, respuestas quizás.
Recuerdo una vida dedicada a la permanente lucha por la igualdad, la equidad. A recuperar la templanza y el respeto para reconstituir, desde nuestro humilde espacio en el mundo, un desarrollo en las oportunidades, en el equilibrio, en el amor y cuidado de nuestros semejantes. Reivindicando nuestra historia, aunque duela. Del dolor también se aprende, y se avanza.
Era chiquita en ese entonces, pero recuerdo el Llamamiento de los 100, y acompañarte a juntar firmas en recitales a favor del desarme nuclear a cambio de calcomanías.
Recuerdo las marchas con vos, recuerdo salir de la Escuela Nacional de Danzas y, si coincidía jueves, irnos juntos a acompañar a las madres en una de sus vueltas. Recuerdo el alfajor de maicena con el que me esperabas.
Recuerdo todos tus consejos, papá. Los llevo conmigo. Son mi sostén en muchas ocasiones. Tu vida fue tan generosa, tan apasionante que me siento orgullosa de haber sido parte de ella. No estás en el silencio, estás en mí, en todo lo que me rodea. Estás en Pablo y Rodrigo, les cuento de vos, de su abuelo Coco. Estás en los cuentos que dejaste para ellos. Tu mayor tesoro: los libros.
Estás en una vida llena de decisiones por tomar donde, como bien decías en una de tus cartas: “Toda acción genera una reacción en contrario. La vida es lucha.” Y cuando las dificultades son mayores, no pararnos, “el ser humano casi siempre busca otros escenarios, otras armas, otros métodos, otros objetivos y emprende otras búsquedas.”
Un día ya no pudiste seguir luchando. Tus fuerzas se agotaron. Tu voz se apagó. El doce de marzo de 2017 nos dijiste adiós. Y dejaste en cada uno de nosotros, familia, amigos, compañeros de vida, tu legado.
Gracias por dejarme ese tesoro. Esos pensamientos, esa forma de tomar y darle forma a la vida.
Gracias por tu tiempo, por tu empujón cuando lo necesité.
Que tu grandeza siga intacta, en nuestras manos está.
Natalia.-
Que hormonas carta amiga. Todos los que conocimos a Óscar supimos disfrutar de su generosidad. Te quiero y te abrazo como diría Coco.
Quería agradecer este espacio, este pedacito de revista que dedicaron a papá.
Tesis 11 fue el último bastión y estandarte del viejo. Luchador, pensador y comunicador: todo eso era él y acá encontraba el sitio perfecto para plasmarlo.
Gracias Roberto (Papadopulos).
Un abrazo fuerte a todos los que forman Tesis 11. Fueron parte de Oscar y del legado que dejó.
Con afecto, Natalia.
Caramba mi pequeña Naty, me anudaste la garganta, simplemente por ver por ciertas cada una de las descripciones de tu papa, te quiero tanto!! beso desde los pies del mundo. al otro lado del océano acuático.
Queridos compañeros y amigos.
Ya con mas animo de poder darles las gracias por este gesto que tienen hacia mi querido OSCAR.
Siempre me manifesto lo bien que se sentia junto a ustedes, y eso vale mucho en estos momentos.
Nuevamente GRACIAS!!!! Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!!!!
Cani…..20/11/2018