Por: teleSUR – JL
La Asamblea Internacional de los Pueblos llama a priorizar la vida humana y el medio ambiente antes que las ganancias del capital.
La Asamblea Internacional de los Pueblos instó este miércoles a los líderes del mundo a dejar de lado el sistema capitalista para proteger el medio ambiente y por ende, la vida de los seres humanos.
En el marco de la Cumbre sobre el Clima, las organizaciones internacionales que hacen parte de la Asamblea de los Pueblos, señalan que los intereses de las grandes compañías financieras buscan lucrarse como sea, sin importar que ésto afecte el medio ambiente y la vida humana, “el capitalismo, señoras y señores, camina a pasos agigantados hacia la barbarie social. En su búsqueda sólo de ganancias está llevando a la humanidad y a la naturaleza al colapso”, agregan.
“El capital financiero y sus bancos y empresas transnacionales controlan las economías, la explotación de la naturaleza y los gobiernos. Ellos son los culpables y nunca ofrecerán soluciones reales. ¡Sólo quieren un capitalismo verde! Y las instituciones internacionales del sistema de Naciones Unidas han fracasado”, asevera el pronunciamiento de la Asamblea Internacional de los Pueblos.
Ante el escenario de deforestación mundial, así como la minería depredadora y el modelo de agroindustria con total dependencia de pesticidas afectan la biodiversidad, la Asamblea asevera que la vida humana está en peligro, “4.500 millones de personas tendrán problemas con la calidad y el acceso al agua y la producción de alimentos”, añaden.
“Nos encontramos en un momento decisivo para la supervivencia humana y para la biodiversidad de nuestro planeta. Existe una grave crisis ambiental y de salud pública, provocada por los crímenes que se cometen continuamente por el afán de lucro”, advierten las organizaciones internacionales.
Las Asamblea Internacional de los pueblos llama a priorizar la vida humana y la naturaleza ante cualquier tipo de políticas lucrativas, así como a garantizar los derechos fundamentales, “no es aceptable la apropiación privada de bienes comunes esenciales para la vida de todos, como la tierra, el agua, el aire y la biodiversidad”, precisan.
“Es necesario promover políticas públicas que enfrenten el hambre y promuevan la soberanía alimentaria, apoyando a los pueblos campesinos y tradicionales, basándose en los principios de la agroecología. Realizar un esfuerzo global para apoyar, con todos los recursos necesarios, una campaña mundial de siembra de árboles nativos y frutales”, proponen.