JORGE GOTTA: El ministerio de Desarrollo Social no es sólo un desafío para Marina, sino para todo el Partido Comunista del Uruguay.”

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Dossier: Uruguay (artículo 3 de 6).

Reportaje de Horacio Ramos*

En la calle Fernández Crespo al 2100, en un modesto edificio alquilado y de algunas decenas de años, a pocas cuadras del Palacio Legislativo y la plaza “1° de Mayo”, funciona el Comité Central del Partido Comunista del Uruguay. La actitud fraternal que este cronista recibe de inmediato por parte de quienes atienden en la recepción, se prolonga luego con el Secretario Nacional de Finanzas del PCU, Jorge Gotta. Este militante bancario, gremio que tiene una legendaria historia de luchas en este país, accedió a las más altas instancias partidarias desde la entraña viva de su organización política. Al observar su gesto cordial y solidario, más allá de su manifiesta lucidez, uno no puede dejar de caracterizarlo como “un tipo macanudo”, esos a quienes da gusto poder llamarlo compañero.

 

 ¿Qué significa para la izquierda este reto que le propone la sociedad uruguaya?
Primero, un gran compromiso, histórico diría yo, con nuestro pueblo; y, sobre todo, con tantos compañeros que forjaron el FA y que, desgraciadamente, hoy no están. Me refiero, no sólo a los compañeros de mi Partido, sino a todos los luchadores uruguayos que dieron lo mejor de sí, para que arribáramos a buen puerto.

Hoy escuchaba al escritor católico Tomás De Mattos, designado director de la Biblioteca Nacional, diciendo entre otras cosas que el triunfo del FA era reconocerse como latinoamericanos, dando fin a la leyenda, según él, de la “Suiza de América”. ¿Cuál es tu reflexión?

Nosotros coincidimos con lo que señala este querido escritor nuestro, pero creemos que la “Suiza de América” se terminó en 1958, cuando el gobierno del Partido Nacional firmó el primer acuerdo con el FMI. De allí para adelante, el país ya no fue el mismo. Posteriormente, en el gobierno de Pacheco Areco, asumen el gabinete los representantes más conspicuos de la oligarquía y, luego, en la dictadura fascista, se privilegió antes que la producción, la plaza financiera. Es cierto que ya no existe más la “Suiza de América”, pero se murió hace más de cuarenta años.

Se habla permanentemente del grado de amplitud, del pluralismo que existe en el seno del FA. ¿Hay hechos que digan lo contrario, atisbos de dogmatismo y exclusión, por ejemplo?

En los documentos fundacionales del FA de febrero de 1971, se halla, taxativamente, indicada la pluralidad como uno de los pilares de la organización. La nuestra es una de las experiencias de izquierda en Latinoamérica y  quizás en el mundo, que está conformada por un gran espectro no sólo ideológico, porque en ella convivimos cristianos y marxistas, y donde se han logrado acuerdos por consenso. Nosotros como comunistas, que hemos tenido experiencias de izquierda anteriores al FA, nos sentimos muy cómodos, trabajamos muy bien en el FA. Más aún, luego del FA, fue el Encuentro Progresista que amplió el arco político y, para esta elección, se incorporó Nueva Mayoría del Senador Zelmar Michelini, asesinado por la dictadura uruguaya en Buenos Aires. Queremos que siga así, que se incorporen nuevos sectores populares de nuestra sociedad.

Te digo que me asombraba cuando Tabaré recordaba en su discurso el aporte de los partidos Blanco y Colorado a la historia del Uruguay. ¿ Cómo ves esta actitud de Tabaré y su reflexión sobre los partidos tradicionales?

El FA tiene un esquema programático que privilegia la conformación de un país productivo y brinda soluciones a millones de uruguayos que están viviendo momentos graves, con altos índices de pobreza, con niños en estado de desnutrición y obreros sin trabajo. Por lo tanto, ante medidas que sirvan para mitigar esta situación, bienvenido sea el apoyo en el Parlamento, de los partidos tradicionales. Y es verdad, como dice Tabaré, que esos partidos son un pedazo de nuestra historia, pero a comienzos del siglo XX se incorporan los aportes de las diversas corrientes de izquierda. Hoy tenemos mayoría en el Parlamento para “sacar”  una enorme cantidad de leyes; pero para otras en los que se precisan dos tercios de los votos, esperamos el respaldo de los partidos tradicionales. Antes de la elección, cuando se descontaba nuestro triunfo, se acordaron seis o siete puntos neurálgicos con los Blancos y Colorados. Aguardamos que nos acompañen, para hacer avanzar este proceso democrático.

 

 

 
La Senadora Marina Arismendi, secretaria general del PCU e hija de Rodney, el legendario teórico marxista, ha sido designada ministra de Desarrollo Social. ¿Qué significa para tu partido, la presencia de su máxima dirigente en el gabinete de Tabaré?
Es un desafío no sólo para Marina, sino para todo el PCU. Estamos muy contentos por esta gran responsabilidad que se nos ha otorgado, pero aunque no tememos al compromiso, estamos preocupados; porque el Plan de Emergencia Social es como el “buque insignia” del gobierno, como lo mencionó Tabaré. Por un lado, no hubiéramos entendido que el PCU, aunque ya no sea el sector mayoritario del FA, no estuviese contribuyendo con su experiencia en el gobierno popular. Hubiéramos asumido nuestra responsabilidad en cualquier ministerio, pero nos toca ocupar el que va a definir la política gubernamental. Para nosotros será un trabajo de 24 horas, todos los días, porque aquí vamos a estar hablando del hambre de los uruguayos. Vamos a tener exigencias, va a ser bravo y estaremos en “la mira” de toda la población. Pero el pueblo nos conoce, siempre estuvimos a lo largo de los 85 años de vida partidaria, equivocados o no, en todas las luchas, enfrentando a la dictadura  fascista, tiempo en que se nos caía una dirección política tras otra, y hoy, por nuestros desaparecidos, muertos y miles de presos, afrontaremos, con todo, esta prueba que significa integrar este gobierno y liderar el Plan de Emergencia Social.

A los argentinos presentes, nos conmovió el cálido recibimiento que los uruguayos brindaron al presidente Kirchner. El periodismo local  lo consideró inédito para un presidente de mi país y, los colegas de la TV de Montevideo, informaban que Kirchner se había dado un verdadero “baño de multitud.” ¿Cuál es la opinión del PCU respecto a Kirchner, sus posibilidades, y las luces y sombras de su gestión?

Primero que nada, con el pueblo argentino hay un gran acercamiento y cariño desde siempre; por supuesto, menos en lo deportivo y también por Gardel… Pero, la verdad, yo no había visto un recibimiento de esta envergadura a un presidente argentino. De la situación interna argentina, no voy a opinar porque no me corresponde, pero sí decir que deseamos lo mejor para tu país y, por ende, para toda Latinoamérica. Pero, si el pueblo recibe así a un mandatario, realmente es porque mucho estima algunas de las medidas que está tomando. Para hablar de una de ellas, lo que ha calado muy hondo en nuestro pueblo, es todo lo que tiene que ver con los Derechos Humanos. Un tema que no se ha resuelto totalmente en Uruguay y es por eso, seguramente, que el cariño demostrado a Kirchner está relacionado con su actitud decidida respecto aquellos trágicos hechos. Por otra parte, creemos que es importante la firme negociación con los acreedores externos, donde logró esa “quita” tan significativa. Todo eso se enlazó para concretar ese magnífico recibimiento del que hablamos.

¿ Y Chávez, cómo lo viste?

Hoy por hoy, para nosotros como país y también como comunistas, el papel de Venezuela y su Movimiento Quinta República, es de gran importancia para la región. Venezuela tiene sus propias características, como Chile las suyas, el Brasil de Lula y ahora Uruguay.

Diríamos el Mercosur…

Bueno, cuando lo votamos en el Parlamento, lo hicimos con un apoyo crítico. Porque nosotros entendemos la integración como fundamental, pero hay que saber con qué reglas se hace. Ahora creemos que con los actuales integrantes y los invitados, podemos llegar a una seria integración latinoamericana. Porque no debemos tener un mero intercambio comercial, sino concretar un organismo que potencie las riquezas de nuestros países.
Chávez firmó con Tabaré la incorporación de Uruguay a este proyecto de TELESUR; es decir, una red informativa independiente, porque los medios están en manos de la derecha y, sobre todo en Venezuela, en las de los sectores más reaccionarios.¿ Qué opinión te merece?

Nosotros siempre hemos considerado a las comunicaciones, como un factor decididamente estratégico. Es así en todos nuestros países, y es como tú lo has dicho ahora, de modo especial en Venezuela. Los medios de comunicación han estado siempre en manos de los sectores oligárquicos y al servicio de los intereses más recalcitrantes, ya que todos los gobiernos les cedían las ondas sin más trámite. Son grupos muy poderosos y dan su propia versión de los hechos; así suena una sola campana. Por eso, como bien tú decías hoy, el papel de los medios en el golpe de estado contra Chávez, fue trascendental. De ahí que veamos con buenos ojos la creación de TELESUR y, en Uruguay, esperamos se impulse un canal del estado, deseo que permanentemente fue impedido por los canales privados y los intereses que ellos sirven.

*Horacio Ramos, periodista, escritor, miembro del Consejo Editorial de Tesis 11.

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