Recientemente trascendió la noticia de la alianza electoral entre los tradicionales partidos políticos de URNG y WINAQ con miras a la contienda electoral del 2023. Pero, el histórico e inédito instrumento político de las organizaciones sociales, Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP), que quedó en el 4to lugar en las anteriores elecciones generales, se mantiene en su dinámica propia: organizar, concientizar a las comunidades y pueblos en el área rural y urbana.
Después de la victoria del Pacto Histórico en Colombia, y del posible retorno de Lula a la Presidencia en Brasil, incluso con Xiomara Castro en Honduras y Andrés Manuel López en México, Guatemala queda, al parecer, como una de las pocas excepciones neoliberales en la región. Y esto estimula aún más a aguijonear la lucha política en Guatemala
¿En qué consiste la alianza entre URNG y WINAQ?
La alianza anunciada entres estas dos organizaciones políticas es neta y exclusivamente electoral (es decir, táctica electoral). No buscan ganar las elecciones. El objetivo, al parecer, es asegurar algunas curules en el Congreso de la República para agenciarse fondos y votos, y así sobrevivir como partidos/empresas electorales.
No es la primera vez que van en alianza. Como tampoco es una excepción que aparecen y operan única y exclusivamente en épocas electorales. ¡No les interesa organizar, politizar a los empobrecidos pueblos de Guatemala! Es más, incluso se oponen a las agendas sociopolíticas de los sectores populares como: la nacionalización de los bienes comunes, proceso de Asamblea Constituyente Popular y Plurinacional, Estado Plurinacional, etc.
La URNG, en sus más de 30 años de existencia como partido político, se ha convertido en una organización política tradicional de la élite revolucionaria mestiza. WINAQ, de igual forma, es una organización política capturada por la élite indígena privilegiada.
Ninguna de estas dos organizaciones políticas es antineoliberal, mucho menos anti imperial. Es más, en la narrativa indocampesina en resistencia, cada vez es más fuerte la aseveración de: el neoliberalismo se impuso y está vigente en Guatemala gracias al silencio permisivo de estos partidos de la élite revolucionaria.
¿Por qué el MLP no acepta aún la alianza con la izquierda tradicional?
El MLP, creado en 2018, por las comunidades indocampesinas organizadas en resistencia, surgió con una finalidad: impulsar el proceso de una Asamblea Constituyente Popular y Plurinacional para crear un Estado plurinacional, revisar los contratos de privatización en el país, bajo el horizonte del Buen Vivir.
El MLP no es una organización centrada en lo electoral únicamente. A esta organización lo denominan “instrumento político” porque fue creado y obedece a las voluntades y dinámicas asamblearias de las comunidades en resistencia.
Es más, las organizaciones y comunidades progenitoras de MLP, crearon un espacio abierto de articulación programática desde hace un tiempo atrás, ahora, denominado Consenso por una Guatemala Plurinacional, para fortalecer a los sujetos pueblos constituyentes del Estado plurinacional. Pero, a este espacio, la izquierda política tradicional, jamás le prestó atención.
Entonces, cuanto las izquierdas tradicionales, convocan a MLP al espacio de la alianza para distribuir los cupos en listado de candidatos, no encuentran respuesta porque el MLP está en “otra política”, como se denominan.
Esta coyuntura de las izquierdas en Guatemala, sin buscarlo, crea un apasionante contexto electoral que obligará a las y los electores indignados ante la corrupción a elegir entre una izquierda que busca mantener curules en el Congreso, y el MLP que plantea cambios estructurales en el país mediante un proceso Constituyente Popular y Plurinacional.