Revista Nº 147 (12/2021) dedicada a América Latina
(américa latina)
Angel negri **
La afirmación tan reiterada de que, cuando teníamos las respuestas, nos cambiaron las preguntas, parecía muy real…(sic)
El escenario global muestra, en desarrollo, la creación de un orden mundial multipolar y -se agrieta la hegemonía del Imperio estadounidense- en el contexto de la crisis general del capitalismo. Se puede afirmar que el mundo que brotará de las ruinas que está dejando la pandemia (Codiv19), puede NO SER la continuidad neoliberal. Un panorama en plena DISPUTA. Asistimos a una agresión concentrada por parte de la ultraderecha, que combina boicots económicos, ataques políticos internacionales, con parte de actores judiciales, financiación de partidos políticos de derecha locales, ONG, carteles mediáticos de difamación y mentiras, atentados desestabilizadores, etc., con un escenario de movilizaciones y luchas sociales. Existe una campaña multimillonaria de ablandamiento cultural de contrainsurgencia a través de la promoción de infinidad de foros, clubes, redes sociales, seminarios, becas y “encuentros ciudadanos”, que irradian un discurso liberal, moralizante y de escarnio en contra de todo aquello que huela a popular (el “anti-populismo”), y que busca erosionar las bases de credibilidad y producción de sentido de los Estados progresistas. La derecha y su tendencia “ultra”, cada vez más ensamblada; se presenta como portadora del “cambio”, mientras que hoy es el pasado, presentado en frasco con formol. Lo principal es que no plantean “futuro”, lo cancelaron. Es la lucha por el monopolio del sentido común y los medios forman parte de esa disputa. Hay que bregar para que la idea fuerza que alumbre el orden sea la progresista y no la conservadora. Que supere las dificultades de la experiencia previa, que vaya más allá de lo que se hizo en la última etapa.
EXTREMA DERECHA: DISPOSITIVO MUNDIAL
En el mundo, los líderes y lideresas autoritarios se están organizando para capturar los gobiernos, criminalizar a la oposición y manipular las reglas para quedarse con el poder. Desataron una batalla que es mediática, económica, social, cultural y, llegado el caso, de confrontación social, con posibilidades de recurrir a la fuerza armada. América Latina se ha posicionado al frente de la construcción de sociedades posneoliberales, con diferentes oleadas* de conquistas y derrotas; hoy de un reagrupamiento progresista-democrático, que coloca otro horizonte, contradictorio, con avances y retrocesos; en Argentina, México, Bolivia, Venezuela, Nicaragua, Perú; con movilizaciones masivas combativas en Brasil; por nuevos derechos en Chile conquistados, y en paralelo- triunfo electoral de ultraderecha- en disputa hacia el ballotage; la victoria de Xiomara Castro, candidata presidencial del Partido Libertad y Refundación, en las elecciones presidenciales de Honduras, que dedicó la victoria “a los mártires que ofrecieron su vida para que el pueblo tuviera libertad, democracia y justicia”. En éste contexto adquiere relevancia política la reciente Cumbre del “Grupo de Puebla”, que reunió a los líderes del progresismo de América Latina, quienes emitieron un documento: “Modelo de desarrollo Solidario”…”El mundo pospandemia necesita una reconstrucción más generosa, con menos desigualdad, menos hambre”. Con la mirada “bajo el agua” avizoramos una corriente potente, en desarrollo, de conquistas ascendentes; un tiempo con repliegues temporales después, para luego asumir, nuevamente, grandes iniciativas históricas; PERO jaqueando al poder ultraderechista, es la dinámica política-social; nada permanece perenne, pero sin embargo “se moviliza”. La ultraderecha esta entablando relaciones fundamentalmente para crear un Foro Organizado de oposición a lo que ha sido el Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla, una estructura internacional que funcionará como una auténtica oposición CONTRARIA a las libertades y la democracia. Desatando en América Latina una tormenta ideológica inversa que enfrente al proceso progresista-democrático, en una suerte de ‘huracán ultraderechista’. En España Vox no solo impulsa políticas regresivas y fascistoides, sino que tiene un discurso especialmente ofensivo contra los procesos progresistas democráticos en América Latina. La Declaración: ‘Carta de Madrid’ para frenar el “comunismo“, es una acción digna de los años 60 y la Guerra Fría, de promoción de la política antimigrantes, antifeministas, homófobas y ultraconservadoras. ¿El objetivo? Combatir a la izquierda en América Latina y señalarla como una “amenaza”.
LUCHA POR EL SENTIDO COMÚN
Como una forma de disputa del poder político, la ultraderecha desde los grandes y concentrados medios de comunicación, construyen o acaparan parte de la formación de sentido y de sentido común de una sociedad. La derecha latinoamericana se renovó y ensanchó sus fuerzas cuando adhirió al modelo neoliberal. Pasó a reivindicar el “futuro”, buscando relegar la izquierda al pasado. Incorporó fuerzas sociales democráticas e incluso de origen nacionalista, ampliando su bloque político. La ultraderecha concibe que la mayoría de las desigualdades son naturales y difíciles (o incluso inconvenientes) de erradicar; desigualdades centrales entre las personas son naturales y, por tanto, están fuera del alcance del Estado. Ha comenzado a combinar este discurso de eficiencia económica con uno que resalta posibles (y a veces fehacientes) tales como el clientelismo, el nepotismo o la corrupción. No es casualidad tampoco que los medios monopólicos de comunicación muchas veces tiendan a sustituir a los partidos como los grandes núcleos de oposición política a gobiernos progresistas o revolucionarios. Hoy en día la amenaza es grave debido al resurgimiento de la derecha protofascista. Un recurso es sembrar dudas sobre la integridad de las elecciones. Otro es el viejo método de imponer dispositivos que excluyan efectivamente a lxs votantes que impedirán la toma de poder por parte de las fuerzas más reaccionarias. Un elemento primordial del control social es la estrategia de distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundaciones de continuas distracciones y de información insignificante. Hacer normal la crisis económica; retrotraer los derechos sociales. La estrategia de la gradualidad con un Estado mínimo, privatización, precariedad, flexibilidad, desempleo masivo, salarios que ya no garantizaban ingresos dignos. La emoción como una técnica clásica para provocar una discontinuidad sobre un análisis racional y, finalmente, el sentido crítico del individuo. Mantener al pueblo en la ignorancia y la mediocridad. Hacer creer al individuo que es solo él, es culpable de su desgracia, por su insuficiente inteligencia, sus habilidades o sus esfuerzos, así el individuo se auto devalúa. Elevar la MERITOCRACIA como elemento salvador, individualista, como panacea de la realización personal. Se ha lanzado una serie de becas dirigidas a jóvenes líderes mediante la Fundación Disenso, encabezada por el líder de la agrupación de extrema derecha Vox, Santiago Abascal, para “formar a futuros dirigentes del ámbito público y social dispuestos a defender la libertad a ambos lados del Atlántico”. Verificamos el avance de distintas expresiones de nuevas formaciones de derecha extrema (neofascistas o neonazis, nacionalpopulismos o neopopulismos de derecha) y la renovación de variantes del espectro liberal-conservador (neoliberalismo, neoconservadurismo, fusionismo), con una estrategia y políticas renovadas, con aciertos y fracasos en sus intentos desestabilizadores. Nos interpela, como nunca, desafiantes; no debemos pensar a ésta ultraderecha como un actor monolítico, abstracto con capacidades desmesuradas de acción, unicidad de criterios y clarividencia estratégica. No está nada dicho, no hay saberes legítimos ni hay modelos a imitar, ni autoridad a la cual seguir y obedecer en este debate. Entonces es un momento de mucha creatividad, esta incertidumbre de época tiene que cerrarse. Se nos plantea necesario, ineludible, actuar, pensar-repensar, desde el “árbol verde de la vida”, los nuevos caminos, la estrategia renovada, las políticas de mayorías populares, hacia una nueva ruta de más democracia, progresismo hacia la conquista emancipadora de la Patria Grande. El tiempo histórico está de nuestro lado. El posneoliberalismo es el futuro y es la esperanza como principio fundador del mundo social.
*Oleadas: Expresión utilizada por Carlos Marx en sus análisis políticos de las luchas del siglo XVIII.
**Angel Negri, químico industrial, escritor, participó en la dirección de semanarios políticos, director de “Tiempo Joven”, publicación Política-Juvenil, y en medios de la FM Comunitaria, colaborador de Tesis 11.