La llegada de un presidente de un país vecino, expulsado de su cargo por un Golpe de Estado, debería ser un elemento de satisfacción para todos aquellos que abrazamos la democracia.
Puede opinarse de diversas maneras respecto de su gestión, pero en el caso de Evo, resulta indiscutible que estaba ejerciendo un cargo para el cual fue elegido (y conserva la mayoría de los votos) y lo derrocaron por la fuerza.
Su llegada a la Argentina se vio enmarcada en gestos y opiniones de la más diversa índole.
Entre ellas, y por la mala, la declaración de la ex funcionaria de Cambiemos, Laura Alonso, quien, con total ligereza, comparó el arribo de Evo con el de aquellos que provocaron el Holocausto.
Es necesario denunciar, la ligereza con que se hace referencia al genocidio llevado adelante en contra del pueblo judío.
Seis millones de muertos son una herida terrible en la historia de la humanidad y, poner al líder boliviano en el mismo lugar que los autores de aquella masacre es una muestra palmaria de falta de sentido.
La Federación de Entidades Culturales Judias de la Argentina (ICUF) expresa su total rechazo a estas declaraciones que nuevamente muestran a una dirigente representativa de la derecha a la luz de sus pensamientos.
Denunciamos el desprecio por la historia manifestado por ella, pero denunciamos también la actitud de las organizaciones comunitarias que después de haber apoyado activamente el mismo gobierno que integró la sra Alonso, aportando dirigentes y funcionarios, hoy pretenden despegarse de ese paso en falso cometido en contra de los principios de solidaridad y humanidad que han permitido a nuestra colectividad mantenerse vigente por tantos años.
Marcelo Horestein – Presidente
Alejandro Steinman – Secretario e/e