Horacio Ramos*
El triunfo de Lula
San Pablo es el Estado más rico de Brasil y su famosa “terra roxa” es la más apta para el cultivo del café, del que produce el 45% del total del país. Pero desde fines del siglo XIX, la ciudad capital del mismo nombre, comenzó a experimentar un notable desarrollo industrial que la convirtió en el principal centro manufacturero de América Latina; hoy, con un suburbio plagado de fábricas, se transformó en la primera urbe de la nación por sus 15 millones de habitantes y la segunda de América del sur. Allí en su periferia tumultuosa, en San Bernardo do Campo, nació hace algunas décadas el Partido de los Trabajadores (PT) y la Central obrera (CUT). Por supuesto, este obrero metalúrgico crecido políticamente en ese territorio, Luis Ignacio Lula da Silva, se encaminó desde ese rincón combativo hacia su primera presidencia en el año 2003.
Ahora, el 29 de octubre de 2006, el líder del PT confrontó en segunda vuelta por la segunda presidencia con Geraldo Alekmin, un médico anestesista del Partido de la Social Democracia y que supo aglutinar, a su alrededor, a toda la derecha brasilera. Pero todo fue en vano. El Brasil de Lula, reforzado con este comicio, es un protagonista fundamental en esta hora sudamericana de avances democráticos y populares, y una confirmación tácita de la vigencia incuestionable del Mercosur. Con júbilo podemos decir que la Patria de Jorge Amado y Luis Carlos Prestes, sigue estando en buenas manos.
*Horacio Ramos, periodista, escritor, miembro del Consejo Editorial de Tesis 11.