Desde este miércoles 25 y hasta el viernes 27 India estrenó su más reciente galardón: el de ser la sexta potencia económica mundial. Y lo hizo justamente en la X Cumbre del bloque Brics en Pretoria, Sudáfrica.
De los cincos países que forman el grupo Brics, India es el que más ha crecido en el último quinquenio. Por el contrario, Brasil, que había llegado al sexto puesto en 2011 — desplazando a Reino Unido —, bajó al puesto 11, mientras que hace siete años India no aparecía ni en el top-ten.
En el primer trimestre de 2018 su economía se expandió 7,7%. Es el país con el crecimiento más rápido del planeta y se le adjudica una capacidad de mantener esa velocidad al menos hasta finales de 2019. En 2040 sería ya la segunda potencia mundial en materia económica-productiva, sitial que hoy ocupa China.
“Es muy importante para India haberse transformado en la sexta potencia económica del mundo superando a Francia. India ha venido creciendo aún en épocas de crisis mundiales a un ritmo promedio de 6% por año”, destacó en diálogo con Sputnik el cónsul general de la India en la República Argentina, Sergio Lais-Suárez.
“Es un gran incentivo para el Gobierno y para los privados que han estado focalizados en el crecimiento personal y de la nación como un todo y también es una buena perspectiva para los bloques que integra”, destacó el entrevistado.
Hay varios pilares para explicar este fenómeno, entre ellos el hecho de ser “el primer productor mundial de industria del conocimiento, software y colaterales”, enumera Lais-Suárez. Por año, el sector aporta 150.000 millones de dólares. Su industria automotriz (y de autopartes) es otra de las que se ha transformado hasta convertirse en una de las más importantes, con una producción de 14,5 millones de unidades en vehículos de dos, tres y cuatro ruedas cada año.
“India es también un gran exportador de acero y el primer productor mundial con 100 millones de toneladas año”, destaca el cónsul indio, que enfatiza esta cifra mencionado que detrás suyo “va Japón con 30 millones de toneladas año”.
Este crecimiento económico trae aparejados mayores desafíos geopolíticos, los cuales encara con “equilibrio diplomático”, destacó el cónsul en Argentina. Indicó que a pesar de ser socio de China en los Brics, no aceptó ser parte de la Ruta de la Seda porque incluye a Pakistán, el vecino con el cual mantiene disputas limítrofes por la región de Cachemira, actualmente bajo control indio.
Por otro lado, si bien busca mantener y mejorar los vínculos con Estados Unidos como principal potencia, rechazó las presiones de Washington para que suspenda la compra de crudo iraní.
“Jugar en las grandes ligas no es para infantes. India está demostrando que no solamente puede ser una gran potencia alcanzando niveles de sexta economía del mundo, sino que ha demostrado que tiene una estrategia internacional en cuando a defenderse de algunos proteccionismos”, concluyó Lais-Suárez.