Comisión de Economía de Tesis 11
“El sentido progresivo de dichas medidas está dado por la búsqueda de protección de las escasas reservas de divisas, heredadas del régimen neoliberal del macrismo y el efecto demoledor sobre la economía de la pandemia sanitaria que vivimos.”
El Gobierno Nacional a través del Banco Central dispuso el 16 de setiembre pasado un paquete de medidas de carácter económico financiero que apuntan a incidir sobre la debilidad del frente externo argentino en materia de divisas y tipo de cambio.
El sentido progresivo de dichas medidas está dado por la búsqueda de protección de las escasas reservas de divisas, heredadas del régimen neoliberal del macrismo y el efecto demoledor sobre la economía de la pandemia sanitaria que vivimos.
Se destacan las siguientes medidas: Se ha priorizado a las pymes para la obtención de créditos de prefinanciación de exportaciones; se ha restringido a los fondos de inversión extranjeros el acceso a la compra en pesos de acciones y bonos de deuda nominados en divisas que se transfieren luego al exterior donde se venden en dólares, lo cual presiona al alza del tipo de cambio paralelo denominado “contado con liqui”, ejerciendo así presión en favor de una devaluación y como consecuencia sobre los precios; se ha impuesto a las empresas locales endeudadas en el exterior, con obligaciones de pagos de más de un millón de dólares mensuales, a reprogramar sus vencimientos por el 60% de los mismos; se refuerzan instrumentos financieros para el ahorro en pesos; para desestimular la demanda minorista de divisas se impone una retención del 35% sobre las compras para atesoramiento y sobre los pagos en divisas liquidados por las tarjetas de crédito o débito, pero computables como pago a cuenta en la liquidación anual de impuestos a las ganancias y bienes personales o reintegrables a los exentos de los mismos.
Los sectores más concentrados de la economía, particularmente los vinculados a la exportación, conjuntamente con los medios de información hegemónicos, están librando una batalla sin cuartel, difundiendo falsedades y diatribas antigubernamentales para erosionar la autoridad del gobierno de Alberto Fernández. Estos ataques se libran simultáneamente en el campo económico financiero, a través de las presiones para obligar a una devaluación del peso que beneficie sus intereses diversos y concentrados; en el campo institucional, con legisladores opositores que se niegan a debatir las leyes que el gobierno impulsa en materia política e impositiva tendientes a una redistribución del ingreso en favor de los sectores subalternos de la sociedad.
Es en este contexto que deben leerse las medidas tomadas el pasado 16 que aunque insuficientes y parciales, apuntan en la dirección de construir un diseño de política económico social en favor de los intereses populares.
La insuficiencia de dólares en la economía local es un hecho recurrente, y relacionado con nuestra estructura económica. Pero lo sucedido en los cuatro años de gobierno macrista exacerbando la timba financiera y con ello la fuga de capitales, representó un drenaje de divisas que alcanzó los USD 86.200 millones de dólares. Esto en un contexto de apertura del mercado cambiario y pleno auge de la especulación financiera. Enorme fuga de capitales financiada con endeudamiento externo.
El gobierno nacional receptor, entonces, de esta pesada herencia, de vaciamiento del Tesoro y enorme deuda externa, debe al mismo tiempo enfrentar la puja de distintos sectores de la economía en torno al tipo de cambio, producto de la estructura atrasada y dependiente de la economía argentina. El gobierno deberá entonces plantearse como objetivo estratégico, apoyándose en las masas populares a quienes se intenta compensar por las penurias históricas sufridas, superar el accionar antinacional y antipopular que implican la fuga de capitales hacia los “paraísos fiscales” y la remisión de utilidades a sus casas matrices, en línea con la renegociación de la deuda externa, verdadero saqueo a la sociedad.
Esperemos que las medidas económico financiero comentadas, concurran en dirección a una política que controle la salida de recursos nacionales, lo que permitiría volcarlos hacia la producción, el empleo y el mejoramiento del nivel de vida del pueblo.
Comisión de Economía de Tesis 11