Horacio Ramos*
Conmemoración del 1º de Mayo y del 25 de Mayo.
1º de Mayo
En la primavera de 1886, en Chicago (EE.UU.), los obreros luchaban por las ocho horas de trabajo diario, y el movimiento iba adquiriendo una envergadura que asustaba a los dueños del poder. Había que detenerlo a cualquier costo. Por eso, en el mitin realizado cerca de Haymarket Square(Plaza del Mercado de heno), los provocadores de la Agencia Pinkerton, custodia privada al servicio de la burguesía, arrojaron una bomba contra la policía que mató e hirió a integrantes de esa fuerza. Se responsabilizó del hecho a ocho de los dirigentes de la asamblea de los trabajadores, y en un juicio que rompía los ojos por su parcialidad, un Juez corrupto los sentenció a muerte. Posteriormente, en el Congreso Obrero Internacional de 1889 en París, se resolvió que en esta fecha se recordara en todo el mundo los trágicos sucesos, la crueldad de la que fueran objeto sus protagonistas y el nombre de éstos, para que trascendieran más allá de las arenas del tiempo: Schwab, Lingg, Fischer, Fielden, Parsons, Spies, Neebe y Engel.
29 de Mayo
Como respuesta a la política económica diseñada por el ministro Krieger Vasena y a las “quitas zonales”, una vulgar rebaja de salarios, así como a los despidos por la reconversión industrial y el natural cierre de fábricas, la CGT unificada de Córdoba determinó la realización de un paro activo. De ese modo, en este día de l969 y a partir de las 11 hs., entró en escena el Cordobazo, dando comienzo al final anunciado del dictador Juan Carlos Onganía. Durante tres días se sucedieron batallas callejeras que, según cifras oficiales. Arrojaron un saldo de 34 muertos, 400 heridos y 2000 detenidos. Todavía hoy, el perfil humano y la calidad dirigente de quien fuera el paradigma de esas inolvidables jornadas, sacuden el alma de la militan cia: Agustín Tosco “El Gringo”.
*Horacio Ramos, periodista, escritor, miembro del Consejo Editorial de Tesis 11.