Reclaman mejores salarios y condiciones laborales. Reiteran que no cejarán en la protesta.
Alrededor de 25.000 trabajadores metalúrgicos de la provincia de Cádiz (Andalucía, sur de España) respaldan desde la madrugada de este martes una huelga por tiempo indefinido en reclamo de mejores salarios y condiciones laborales.
De acuerdo con la Unión General de Trabajadores-Federación de Industria, Construcción y Agro (UGT-FICA), los operarios se congregaron masivamente en las afueras de las plantas en que trabajan, las cuales no están funcionando.
Estas pertenecen a empresas emblemáticas como Airbus, Navantia, Alestis, Acerinox o Dragados. En sus inmediaciones los trabajadores protagonizan cortes de vías y levantan barricadas y fogatas.
Medios locales señalan que a las 07H00 hora local se reportó una carga policial contra líneas de huelguistas en el acceso a los astilleros de Cádiz. Según la Guardia Civil, los trabajadores los agredieron con piedras y ello provocó su respuesta con balas de goma y gases lacrimógenos.
Se reporta al menos una detención en el Campo de Gibraltar y cuatro policías heridos durante las protestas.
En declaraciones a la prensa, el secretario general de UGT-FICA en Cádiz, Antonio Montoro, valoró de masiva la respuesta de los metalúrgicos y lamentó la falta de acuerdo con la patronal en la cuestión del incremento salarial, lo cual empantanó la negociación de un nuevo convenio de trabajo.
Días atrás, la Federación de Empresarios del Metal de la provincia de Cádiz (Femca) manifestó que no se pueden asumir las demandas sindicales, entre ellas incrementar en un 138 por ciento el plus salarial por penosidad, toxicidad y peligrosidad.
Los empresarios argumentan que, debido a la recesión económica, no se garantizan volúmenes de trabajo e ingresos que respalden esos incrementos.
Además de la actualización de salarios acorde al incremento de los precios, los trabajadores rechazan la intención de las empresas de suprimir dos pagas extraordinarias en 2021 y 2022.
Para Femca, actualizar el salario del modo que exigen los trabajadores conllevaría “la desaparición de la industria gaditana, que tendría que competir con la de otras provincias que parten de una situación más ventajosa”.
Por su parte, los sindicatos han reiterado que no cederán en su protesta hasta que la patronal acepte negociar un acuerdo que beneficie a ambas partes y mejore las condiciones laborales.