“El número total de asesinatos desde la firma del Acuerdo Final de Paz llega ahora a 173, además de 14 desapariciones y 29 intentos de homicidio”, señala documento de la ONU.
Al menos 77 excombatientes de las FARC-EP fueron asesinados en Colombia este año, con lo cual se eleva a 173 el total desde que se firmó la paz con el Gobierno, en noviembre de 2016, según informe de la Misión de Verificación de la Organización de Naciones Unidas divulgado este martes.
“El número total de asesinatos desde la firma del Acuerdo Final de Paz llega ahora a 173, además de 14 desapariciones y 29 intentos de homicidio”, señala el documento que será presentado ante el Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York el 13 de enero de 2020.
El informe destaca como preocupante el asesinato de Alexander Parra Uribe, conocido como “Rodolfo Fierro”, un respetado líder en uno de los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Mesetas, Meta.
Rodolfo Fierro formó parte de la escolta del ex líder de las FARC-EP, Manuel Marulanda, “Tirofijo”, era miembro del Bloque Oriental y llegó a comandar el Frente 40.
También, ayudaba a otros compañeros con la reincorporación social y, en concreto, trabajaba en un proyecto de turismo gestionado por ex guerrilleros.
Desde la firma del Acuerdo de Paz, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha verificado 303 asesinatos de defensores de derechos humanos y líderes sociales, 86 de los cuales ocurrieron en 2019 (incluidas 12 mujeres).
El secretario general de la ONU, António Guterres, reitera su llamado “para que se adopten medidas más efectivas para proteger la vida de los y las excombatientes, teniendo en cuenta especialmente que el 2019 ha sido el año más violento para los exmiembros de las FARC-EP”.
El documento, que hace un balance de los avances en la implementación del acuerdo de paz referidos a la reincorporación económica, social y política de los miembros de las FARC-EP en el último trimestre del año, dedica buena parte a la situación de seguridad de los exinsurgentes.
Si bien el texto destaca muchos avances que se han logrado este año en cuento a la consolidación de la paz en el país, el informe también alerta sobre el riesgo que corren muchos desmovilizados y también líderes sociales que protegen los acuerdos.
El Secretario General también reiteró su llamado “para que se adopten medidas más efectivas para proteger la vida de los y las excombatientes, teniendo en cuenta especialmente que el 2019 ha sido el año más violento para los exmiembros de las FARC-EP (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo.”
En el texto se hace un nuevo llamado “para que se adopten medidas más efectivas para proteger la vida de los líderes sociales, los defensores de los derechos humanos y las personas involucradas en la implementación del Acuerdo de Paz, incluidas medidas específicas para las lideresas y defensoras y para los líderes y lideresas indígenas y afrocolombianos.”
El más reciente Informe trimestral del Secretario General de las Naciones Unidas al Consejo de Seguridad sobre la Misión de Verificación en Colombia alienta al Gobierno a que vuelva a convocar a la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad para avanzar en la finalización e implementación de la política de desmantelamiento de organizaciones criminales.
“Se debe considerar la posibilidad de seguir avanzando en la implementación del Decreto núm. 660 de 2018, relativo al Programa Integral de Seguridad y Protección para Comunidades y Organizaciones en los Territorios, que es otro vehículo importante para mejorar la seguridad de las comunidades en las antiguas zonas de conflicto.”