Considera que las expulsiones forzosas de familias palestinas son un crimen de guerra y violan el Derecho Humanitario.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) solicitó este viernes a Israel que suspenda los desalojos de residentes palestinos en el barrio de Sheij Jarrá, en Jerusalén Este, acto que considera un crimen de guerra y una violación del Derecho Humanitario.
El portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Rupert Colville, señaló en un comunicado que ocho familias de refugiados palestinos residentes en ese vecindario enfrentan el riesgo de ser expulsados a partir de una demanda de la organización de colonos Nahalat Shimon.
El funcionario puntualizó que “Jerusalén Este es parte de los territorios palestinos ocupados, en los que se aplica el Derecho Humanitario”, y agregó que “la potencia ocupante debe respetar y no confiscar propiedades privadas” allí.
Precisó que “Israel no puede imponer sus leyes en territorios ocupados, incluido Jerusalén Este, para expulsar a palestinos de sus casas”, pues ello está expresamente prohibido bajo el Derecho Humanitario.
Añadió que las leyes que justifican el fallo de una corte ante la demanda de los colonos “son aplicadas de forma discriminatoria, fundamentada únicamente en la nacionalidad de origen del propietario”.
Colville explicó que según “múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad (de la ONU), todas las medidas legislativas y administrativas adoptadas por Israel (…), que han alterado o buscan alterar el carácter y estatus de Jerusalén Este (…) son nulas e inválidas, por lo que deben ser rescindidas”, dijo.
También señaló que las expulsiones forzosas violan los derechos a una vivienda digna, a la privacidad y otros derechos de los desahuciados, además de perpetuar un ambiente de coacción.
De acuerdo con la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), al menos 218 familias palestinas en Jerusalén Este enfrentan órdenes de expulsión.
Continúan las protestas
Las declaraciones del funcionario de la ONU tuvieron lugar tras varios días de protestas de palestinos que se oponen al desalojo de familias en Sheij Jarrá.
Durante varias jornadas, activistas han salido a la calle a impedir que colonos israelíes custodiados por la Policía echen de sus casas a las familias afectadas.
Según medios palestinos, los agentes policiales, a pesar de su superioridad, han agredido a los manifestantes y les han rociado gas pimienta. Varios palestinos han resultado heridos o detenidos.
Los movilizados utilizan las redes sociales para difundir imágenes de los hechos, a partir de lo cual se ha posicionado la etiqueta #SaveSheikhJarrah.
Desde la Franja de Gaza, la organización Hamás advirtió a Israel que reanudará el lanzamiento de cohetes contra las fuerzas ocupantes si las familias son desalojadas.
Por su parte, la Autoridad Nacional Palestina solicitó a la Corte Penal Internacional que reconozca el desalojo de las familias como crimen de guerra, mientras que el enviado de la ONU para Oriente Medio, Tor Wennesland, mostró una profunda preocupación por el aumento de la tensión.
Este viernes, dos palestinos murieron y otro resultó herido de gravedad bajo fuego israelí luego de que aquellos dispararan contra un puesto de control de la Policía Fronteriza de Israel cerca de la ciudad de Yenin, al norte de Cisjordania.
Fuente: Telesur