Revista Tesis 11 Nº 137
Edición dedicada a América Latina
(venezuela)
Roberto Papadopulos*
La importancia de las próximas elecciones del 6 de diciembre, la situación regional y la posibilidad de recomposición de los organismos regionales, para derrotar los planes del Departamento de Estado del Gobierno de los Estados Unidos.
La importancia de las próximas elecciones
El próximo 6 de diciembre se realizarán las elecciones de diputadas y diputados a la Asamblea Nacional. Será, sin ninguna duda, un gran acontecimiento político para la República Bolivariana de Venezuela y para toda la región. El triunfo del Gran Polo Democrático Simón Bolívar y otros aliados fortalecerá la vida democrática, permitirá encarar la resolución de las dificultades, económica, política y sociales, muchas producida por el infame bloqueo que mantiene el gobierno de los Estados Unidos y será, junto a los gobiernos de Argentina, Bolivia y México, un aporte en la reconstrucción de los organismos de la UNASUR, la CELAC y el MERCOSUR, poniendo en marcha planes comunes de crecimiento y desarrollo para fortalecer la construcción de democracias más participativas, independientes, más justa en la distribución de la riqueza, solidarias y consolidar una región de paz.
Panorama internacional
Claro está que en esta batalla, no sólo participan los gobiernos democráticos de la región, sino que también tienen sus objetivos las fuerzas reaccionarias encabezadas por los Estados Unidos, que no resigna su plan de mantener un mundo unipolar y en la disputa geopolítica con China y Rusia, pretende seguir teniendo a América latina como su patio trasero. Lo demuestra el carácter de su política exterior ante la presencia de cada gobierno que no acepta someterse a sus planes. Ser parte de lo que se conoce con el nombre del Plan Cóndor 2.0, que apoyado en los gobiernos neoliberales, los grupos concentrados del poder económico, una parte de la justicia y los sistema de medios, desprestigian a los dirigentes mediante “law fare”, preparan golpes blandos y si es necesario apelan, como recientemente en Bolivia a los golpes tradicionales. Desatan matanzas de luchadores sociales y políticos como en Colombia, Reprimen a los pueblos que luchan por sus reivindicaciones como en Chile, someten a planes de ajustes y miseria como en Ecuador, Perú, Brasil y degradan las democracias poniéndolas a su servicio. Tal vez los ejemplos más crueles de estas políticas, en la historia reciente, sean los de Cuba y Venezuela. En estas acciones está comprometida la OEA con su presidente, Luis Almagro al frente y el Grupo de Lima. Y los informes sin pruebas elaborados por la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet.
Las andanzas de Estados Unidos
La historia de las acciones contra los gobiernos del Presidente Chávez y Nicolás Maduro es de larga data. Comienza el 11 de abril de 2002 con el fallido golpe de estado contra Hugo Chávez, que había ganado las elecciones democráticamente y asumido el 2 de febrero de 1999. Siguieron campañas de desprestigio internacional, bloqueo económico, incautación de bienes (el Banco de Inglaterra, por parte de los EE.UU., incautó 31 toneladas de lingote de oro y cerca de 18.000 millones de dólares), la declaración por parte de los Estados Unidos a Venezuela como amenaza a su seguridad; sabotajes, entrada de grupos armados desde Colombia con el objetivo de derrocar al actual gobierno e instalar a Juan Guaidó mediante la llamada Operación Gedeón (ver investigación del periódico Miami Herald), como Presidente de Venezuela (personaje no elegido por nadie y actualmente imputado), ya que no pudo demostrar gastos realizados. Estos hechos demuestra claramente el contenido de la política de los Estados Unidos. Las grandes reservas de petróleo, oro y otros minerales, la digna actitud de los gobiernos bolivarianos, su ejemplo solidario y dignidad para construir, según la voluntad popular, su propio destino, no encuadran en la Doctrina Monroe y en la concepción del “Destino Manifiesto”. En este contexto resultó preocupante la presentación por parte de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, de un Informe sobre la supuesta violación de los derechos humanos por parte del gobierno de Venezuela. Informe que terminó elaborado por tres integrantes nombrados en Ginebra, que a su vez lo delegaron a una empresa contratista que admitió que fue escrito con noticias de los portales y sin pisar, ninguno, el suelo de Venezuela. Es por eso que llamó la atención, que rompiendo una tradición de la política exterior Argentina, la Doctrina Drago y Calvo, la Argentina votó aprobando el informe junto con los gobiernos de Chile, Brasil, Perú y Uruguay, entre otros. Una votación que tuvo un resultado de 22 votos a favor, 22 abstenciones y 3 votos en contra.
¿Que se elige en las próximas elecciones del 6 de Diciembre?
Un dato importante a señalar es que desde el triunfo de Hugo Chávez que asume la primera presidencia el 2 de febrero de 1999 a la fecha se realizaron 18 elecciones, varias con la supervisión de veedores extranjeros, entre ellos el ex presidente de los EEUU, Jimmy Carter quien señaló que “tomando en cuenta las 92 elecciones que hemos monitoreado, yo diría que el proceso electoral en Venezuela es el mejor del mundo”.
El próximo 6 de diciembre se realizarán elecciones para renovar todos los cargos de la Asamblea Nacional, que la conforman 277 diputadas y diputados cuyos mandatos son para el período 2021-2026. La Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela es un organismo únicameral surgido de la Reforma Constitucional de 1999. Posteriormente el 30 de junio el Consejo Nacional Electoral acordó aumentar a 277 miembros. Después de importantes negociaciones con partidos políticos de la oposición, quedaron registrados cinco coaliciones compuestas por los diferentes partidos políticos: El Gran polo Democrático Simón Bolívar, la Alianza Democrática, Venezuela Unida, Alianza Popular Revolucionaria y Soluciones para Venezuela. Una parte de la oposición, encabezada por Juan Guaidó, se opone a participar del proceso electoral y presentó una serie de demandas, que conducen a la no realización del proceso electoral. Queda claro que el plan de Juan Guaidó, es el plan ideado en el Departamento de Estado del gobierno de Donald Trump, que ha llamado a la intervención armada para derrotar al gobierno de Nicolás Maduro elegido constitucionalmente. Una nueva Asamblea dejaría sin respaldo a Guaidó.
El 3 de noviembre comenzó, según las normas establecidas por el Consejo Nacional Electoral, oficialmente la Campaña Electoral que culminará el 3 de diciembre.
Condiciones para una nueva etapa
Ala luz de la situación actual y la obcecada actitud del gobierno de Trump de derribar al gobierno de Maduro, las elecciones y conformación de la Asamblea Nacional constituirán un hecho político muy importante. Según las declaraciones del Presidente Maduro, “Cuando la Asamblea Nacional se instale, que promueva un gran diálogo nacional con todos los partidos políticos, todos los diputados, las fuerzas sociales y económicas del país y me citen, estoy dispuesto asistir y asumir todos los consensos que surjan de un diálogo nacional amplio, inclusivo, de todos los sectores de la vida nacional” y aseguró que el ”Poder Legislativo se convertirá en el epicentro político de la vida nacional, por lo que instó a los venezolanos y venezolanas a participar en los venideros comicios el próximo seis de diciembre”. Aseguró que enviará propuestas para el debate de un paquete de 12 leyes que ampliará derechos. (GPP propone doce leyes como programa para la nueva Asamblea Nacional) También dijo “que la nueva Asamblea Nacional deberá redactar, consultar y aprobar la Ley de las Ciudades Comunales y del Parlamento Comunal. Recordó que «nos hemos propuesto que, para el 24 de Junio de 2021 (fecha del Bicentenario de la Batalla de Carabobo) se inicie la instalación de las 200 Ciudades Comunales en Venezuela, con todo el poder de los Consejos Comunales y las Comunas”.
Un gran desafío del pueblo de Venezuela que será un gran aporte a un nuevo ciclo antineoliberal que parece determinar este momento de la historia de América latina.
*Roberto Papadopulos, periodista, miembro del Consejo Editorial de Tesis 11.