DECLARACION DE TESIS 11
El gobierno y los economistas y periodistas afines culparon del ahondamiento de la crisis producida desde las PASO a que “el mundo” y “los mercados” no le tienen confianza al Frente de Todos.
En realidad “el mundo” y los “mercados” a los que se refieren son la parte del mercado mundial que se especializa en la especulación financiera, tales como grandes bancos y fondos de inversión financiera y los grupos monopólicos. Estos son las fracciones que obtuvieron extraordinarias ganancias con las políticas neoliberales del macrismo que favorecieron una fenomenal bicicleta financiera y la acción y el dominio de los grupos más concentrados, lo cual significa una criminal redistribución de la renta nacional generada por el trabajo argentino en favor de esos sectores especulativos parasitarios y las empresas amigas del poder.
El viernes anterior a las PASO, el gobierno, con el ANSES y la banca oficial, más la colaboración de los mencionados inversores especulativos y de algunas empresas de “amigos”, montaron la maniobra financiera de hacer subir valores argentinos, acciones y bonos de deuda, en los mercados bursátiles para, con el correspondiente aporte de los medios de comunicación adictos, generar un clima de “euforia en los mercados” debido a supuestas encuestas que anunciaban una muy buena elección del oficialismo. Con esto pensaban poder volcar votantes a su favor.
En realidad, la amplia victoria del Frente de Todos provocó la caída de los valores bursátiles y aceleró la fuga de divisas porque, efectivamente, los “mercados” financieros especulativos no le tienen confianza a ese espacio político, al prever que su eventual gobierno cambiaría de política económica, eliminando la tristemente célebre bicicleta financiera e impulsando medidas favorables al trabajo y a otra parte del mercado, la de inversores en la economía real (industria, agro, transporte y comercio).
Hay tristemente que destacar además que el lunes posterior a la derrota, el gobierno adoptó la premeditada, irresponsable e ilegal actitud de dejar subir el dólar mediante una muy débil y tardía intervención del Banco Central, para luego poder culpar al voto popular por la consecuente agravación de la crisis.
Los sectores populares, para los cuales el ahondamiento de la crisis empeoró su ya grave situación económica, deben fortalecer su capacidad de organización y movilización, en defensa del trabajo y de sus ingresos. Simultáneamente, participar activamente con sus organizaciones en la lucha ideológica para que quede clara la responsabilidad del gobierno en la crisis, cuyas políticas neoliberales beneficiaron la especulación financiera en detrimento de la producción y del trabajo, afectando gravemente a los asalariados, campesinado, capas medias y pequeños y medianos empresarios.
Pienso en términos semejantes a lo que se dice en esa declaración.
Luis Urrutia