Humberto Tumini*
Hace ya muchos meses atrás, allá por mediados del 2006, cuando Alberto Fernández presentó a Scioli como el candidato del gobierno nacional para las elecciones porteñas, como kirchneristas dijimos que en nuestra opinión el mejor candidato para ganar la Ciudad de Buenos Aires derrotando a Macri, era Jorge Telerman. Sostuvimos en ese momento que no había que repetir los errores del 2005, en que nuestro candidato, el ex Canciller Rafael Bielsa, terminó en tercer lugar. Agregando que, además, se debía tener en cuenta que en esta oportunidad estaría en juego el gobierno de la Ciudad; el que, de caer en manos de Macri, puede servir de trampolín para volver a instalar la derecha liberal en el escenario nacional, algo que hasta ahora no ha logrado.
Eso que proponíamos desde Libres del Sur era en ese momento mas que viable, habida cuenta de la voluntad explícita del propio Telerman de ser, con sus características y autonomía, el candidato del Presidente si este así lo decidía. Con lo que no solo le cerrábamos casi con seguridad el camino a la derecha al no dividir las fuerzas populares y progresistas, sino que además le presentábamos al país un triunfo de Néstor Kirchner en un distrito complejo y emblemático.
No se tomó en cuenta esta opinión, que lejos estaba de ser solo nuestra dentro de las filas del kirchnerismo y del propio gobierno, y se siguió adelante con la propuesta de Scioli para jefe de Gobierno de la Ciudad.
Sobre finales del año pasado Kirchner tomó la decisión de llevar a su vicepresidente de candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, sacándolo de la Ciudad. Se abrió entonces una nueva posibilidad de no dividir en dos candidaturas el enfrentamiento a la derecha. Otra vez propusimos que fuera Telerman el candidato unitario. Su correcta, eficiente y progresista gestión, su simpatía hacia el proyecto nacional, aun no siendo él kirchnerista, unido a su buena imagen entre los ciudadanos y ciudadanas porteñas, indicaban que teníamos allí una carta casi segura de triunfo. Una vez mas, no éramos los únicos que así pensábamos entre las filas kirchneristas.
No obstante volvió a predominar la idea de ir con candidato propio, aun cuando eso trajera el riesgo cierto de perder con la derecha. El Ministro de Educación Daniel Filmus fue el elegido para remplazar a Scioli como candidato del gobierno nacional. Se tomó esa, para nosotros incomprensible, decisión aun cuando era una persona muy poco conocida en la Ciudad.
A partir de allí todo es historia conocida. En función de intentar a toda costa llegar al ballotage remando desde abajo, el objetivo principal a lograr fue el de bajar al actual Jefe de Gobierno en la consideración pública. Si con eso se le alfombra el camino a Macri, pareciera no importar. Por supuesto que no compartimos esto, es un grave error a nuestro entender.
Nosotros seguimos pensando que el gran objetivo en las próximas elecciones porteñas es cerrarle el paso a la derecha. Y rechazamos absolutamente ese liviano, interesado e incomprensible argumento de que aquí hay dos versiones de la derecha. Vamos señores, aquí, que duda cabe, a la derecha real y concreta la representa Mauricio Macri. Esa es la apuesta de los dueños del poder para recuperar posiciones. No es bueno hacerles el juego y después llorar sobre la leche derramada.
Es por ello que nosotros como kirchneristas apoyamos a Jorge Telerman para Jefe de Gobierno. Es él quién tiene, a pesar de la división y del desgaste a que incorrectamente se lo somete, las posibilidades reales de ganarle las elecciones a Macri. Esa y no otra debiera ser la preocupación de todas las fuerzas populares y progresistas.
*HUMBERTO TUMINI, MOVIMIENTO LIBRES DEL SUR