Pedro Cerviño* y Miguel Catalá**
“Específicamente la Federación accionará procurando la consecución de los siguientes objetivos: b) La erradicación del latifundio y el minifundio, teniendo en cuenta las características y las posibilidades de explotación de cada zona, en pro de una Reforma Agraria Integral con sentido nacional, fomentando así el acceso a la propiedad privada individual en función social de la tierra, considerada la misma como bien de trabajo y familia de aquellos que tengan capacidad y vocación para cultivarla y hacerla producir, pagándola por su justo precio productivo”. (Estatuto de la Federación Agraria Argentina, artículo 5° inciso b).
Los autores describen la posición de la Federación Agraria Argentina sobre el fundamental tema de la Reforma Agraria, que tanta actualidad ha tomado en estos tiempos en países hermanos como Bolivia, Brasil y Venezuela
Los chacareros arrendatarios que protagonizaron el “Grito de Alcorta” y crearon la Federación Agraria Argentina responden a un tipo de productor familiar que “no se vincula ni a las formas tradicionales de explotación precapitalistas, ni a esas otras formas, históricamente identificables, que condujeron a la conformación de una capa de pequeños burgueses capitalistas independientes, con ciertas posibilidades de acumulación, y que llegaron a ser en ciertas condiciones favorables el germen de un desarrollo capitalista mas avanzado El chacarero dependiente del gran terrateniente ganadero guarda las apariencias del pequeño productor mercantil, pero, (…) se asemeja mas a un campesino precario que cede renta en productos y trabajo, una forma particular de semiproletario de ocupación temporaria” (1) Pucciarelli. “El capitalismo agrario pampeano”. P 277.
Para ellos, entonces, la reforma agraria implicaba básicamente el acceso a la propiedad de la parcela de explotación familiar como condición sine qua non para “liberarse” en tanto trabajadores.
Las leyes de arrendamientos previas a la década del 40 tendían a mejorar las condiciones de contratación y, en todo caso, a garantizar la estabilidad en los predios combatiendo así el nomadismo que era una de las principales trabas a la prosperidad de esas familias de trabajadores. En la década del 30 con ánimo de luchar por su arraigo, los chacareros, crearon los clubes agrarios: ámbitos de sociabilización, educación y militancia. El desemboque esperado de toda esa lenta construcción fue la “ley de arrendamientos y aparcerías rurales” 13246 que inició decididamente un proceso de constitución de unidades productivas agropecuarias fragmentando algunos latifundios y posibilitando a los chacareros comprar las parcelas por medio de créditos del Banco Nación. Esa incipiente distribución de la tierra duró hasta la década del 70.
Lanzada la “revolución verde” en el mundo, agroquímicos de por medio, se decretó y comenzó a constatarse en grandes áreas el “Fin del campesinado”(2) Eric Hobsbawm. Historia del siglo XX. Algunos militantes de la FAA, en especial los jóvenes de la FACJAC se dieron cuenta y –aunque sus propuestas no llegaron a tener el tono revolucionario que asumieron otras juventudes de la época- la entidad no llegó a comprenderlos cabalmente.
La retracción se cernía en el horizonte argentino y un nuevo proceso de hiperconcentración del capital se preparaba. Instalada la dictadura militar la estructura latifundiaria de la Argentina se reorganizó. Miles de arrendatarios propietarios de maquinaria vieron su parque quedar obsoleto y en un desesperado intento de modernización sucumbieron frente a los intereses de la patria financiera, después ocurrió lo mismo a pequeños propietarios de tierras que insistían con la chacra familiar de producción mixta, endeudamientos sucesivos, atrasos en los pagos por malas cosechas, bajos rindes por sequías, o necesidades de enfrentar problemas familiares como enfermedades complejas, fueron generando la desaparición de familias productoras mientras sus tierras fueron quedando en manos de los pooles de siembra o de los “vecinos exitosos” en el mejor de los casos. Así consumada en la década del 90 la manifestación más patética de la ideología de mercado, que llevó al punto culminante del desguace del estado; se perdieron en nuestro país mas de cien mil productores.
El proceso de hiperconcentración de la producción agropecuaria y de reestructuración de la latifundiaria tenencia de la tierra en la Argentina, además de desplazar a los productores familiares de la pampa húmeda y excluir y barbarizar a los campesinos de regiones extrapampeanas, compromete la supervivencia ecológica de vastas regiones de nuestro país. La destrucción indiscriminada de bosques pulveriza el recurso tierra y genera descontroles hídricos de envergadura, las inundaciones de Santa Fe y la más reciente de Tartagal son ejemplos de ello.
Para poder apreciar el destino que nos deparan la destrucción de los recursos naturales como los bosques, la hiperconcentración de la producción agropecuaria y el monocultivo, echemos un vistazo a la experiencia africana donde “el mito del desarrollo urbano-industrial ha puesto en desventaja a los productores de cultivos básicos. Esto ha tenido como consecuencia el endeudamiento creciente, una economía que no puede ni adaptarse ni minimizar sus riesgos, un sector urbano sobreinflado que no permite políticas de independencia alimentaria, ni tampoco el desarrollo de un sector rural productor de cultivos básicos. Hoy en día la diversificación, aun en el marco de la agroexportación, es costosa, arriesgada, e incluso de rentabilidad dudosa. Así, el margen de maniobra de la agricultura campesina se reduce a medida que los frentes pioneros acaban con la selva”. (3)E Mollard y E Leonard. “Las agriculturas africanas frente al cambio” en Estudios de Asia y Africa N XXVI.2, 1991.
Lo que genera masas de excluidos, expulsados de la tierra y de toda forma de sobrevivencia que se agolpan en la puerta de entrada a Europa que para ellos es España, donde les es cada vez mas difícil entrar y donde los que lograron instalarse en chabolas suburbanas de Almería, Granada o Murcia terminan trabajando de changadores esporádicos al servicio de los antiguos campesinos mas pobres de España, que se convirtieron en los últimos 20 años en los campesinos mas ricos de Europa dada la importancia de los cultivos de invernadero. De toda esa masa de inmigrantes forzados africanos que logran entrar a España, en tanto campesinos expulsados del África, muchos se organizan en el Sindicato de Obreros rurales y a muchos de ellos a su vez “el Estado los compra para que abandonen la lucha”(4) Eduardo Rosenzvaig. “Enfoques Críticos Año 1 N° 2. Abril y Mayo de 2006.
Hoy que “el fin –no aún la derrota- del campesinado” esta casi consumado en el mundo, como lo demuestran los africanos que hacen changas en tareas rurales mal remuneradas en el sur de España o las manifestaciones de Mexicanos el 1 de mayo en Estados Unidos.
Hoy cuando en Salta “la amenaza del progreso” se cierne sobre el Chaco salteño y se manifiesta en la pavimentación de la ruta 81, en función de la masiva incorporación de tierras de monte a la agricultura y la consecuente expulsión de campesinos ganaderos. Es decir obedeciendo a la impronta lisa y llana de un “capital (que) produce riquezas sin fin, pero también pobreza, inseguridad y devastación, como parte de su desintegración de los ecosistemas” (5) (Joel Kovel “El enemigo de la naturaleza”, Tesis 11, Bs. As. 2005).
Hoy cuando las masas campesinas pauperizadas por décadas avanzan sobre las ciudades generando enclaves de desocupación y necesaria violencia, la FAA recuperando sus banderas históricas e incorporando a su área de influencia a las regiones extra pampeanas, vuelve con toda fuerza a proponer Reforma Agraria Integral.
En ese sentido en el PRIMER CONGRESO NACIONAL Y LATINOAMERICANO SOBRE USO Y TENENCIA DE LA TIERRA realizado en Buenos Aires (parque norte) entre el 30 de Junio y el 1 de Julio de 2.004, la FEDERACIÓN AGRARIA ARGENTINA y las otras Organizaciones de Productores y Campesinos allí presentes consideraron, a modo de diagnóstico, que en la Argentina subsisten:
– Concentración de la tierra en capitales no sólo extranjeros, sino también nacionales.
– Pérdida de soberanía y recursos.
– Endeudamiento de los pequeños y medianos productores que deriva en la expulsión de su medio y hábitat.
– Ignorancia de gran parte de las sociedades urbanas y de la clase dirigente sobre las tierras.
– Ineficacia de los organismos de contralor del Estado para el cumplimiento de las leyes que tienen que ver con este tema.
– Falta de políticas educativas sobre el tema Recurso Tierra.
– Los devastadores efectos del monocultivo.
Y, entonces, proponen:
– Capacitación sobre posesión veinteañal y ambiente.
– Reforma agraria y colonización.
– Creación de un instituto de colonización.
– Rechazo al ALCA.
– Frenar la extranjerización y concentración de tierras.
– Apoyo a la ley contra la extranjerización de tierras de Federación Agraria Argentina.
– Fomentar la cultura agropecuaria buscando premios y castigos desde el ámbito público.
– Gravar la tierra improductiva.
– Controlar la concentración mediante registros. Identificación de testaferros.
– Recuperación de tierras vendidas a extranjeros.
– Identificación de las legislaciones que facilitan la entrega sin control de las tierras.
– Apoyo económico del Estado a los organismos agropecuarios y juveniles.
– Interconexión de las entidades de base: articulación para una mayor eficacia.
– Incorporación de la problemática del recurso tierra en el sistema educativo nacional.
– Refinanciación de hipotecas.
– Coordinación y articulación de las organizaciones de productores de América Latina con la misma problemática.
92 CONGRESO ORDINARIO ANUAL DE LA FAA
En esa línea de demandas en el 92 Congreso Ordinario anual de la entidad se propuso la consecución de:
• Ley contra la extranjerización de las tierras: proyecto de ley sobre restricciones y límites a la adquisición de dominio de inmuebles rurales para extranjeros, presentado por la FAA en agosto de 2002 en la cámara de Diputados de la Nación y acompañado por más de 60.000 firmas en marzo del 2003, cuando se volvió a presentar, recuperando nuevamente su estado parlamentario en junio del 2004. A su vez fue presentado por el Presidente de la bancada Justicialista, y por Legisladores del ARI, y de otros partidos en la Cámara de Diputados de la Nación. También fue presentando en las Legislaturas de las provincias de Entre Ríos (media sanción) Córdoba y Santa Fe.
Su espíritu es evitar la concentración de tierras en manos de grupos económicos extranjeros.
• Nueva regulación jurídica para los Arrendamientos:
Impulsar una urgente regulación de los arrendamientos, con el objetivo de frenar la anarquía inducida por capitales no agropecuarios que ante la falta de seguridad del sistema bancario recalan en fondos de inversión en todo el país para desplazar al productor tradicional. Estos generan un valor extraordinario en la actividad de la tierra haciendo de la agricultura una extracción minera. No hacen rotación, y con ese esquema no hay sostenibilidad posible. Necesitamos un marco regulatorio que brinde estabilidad, para que el productor pueda implementar modelos de sostenibilidad con rotación y rentabilidad con contratos a largo plazo.
• Ley de colonización: que cree un Instituto de Colonización que intervenga y regule la compra y venta de tierras y asegure la democratización y el acceso a la misma.
• Titularización de tierras: Normalización y regularización de los ocupantes de tierras que se da en las mayorías de las provincias del país. Políticas de desarrollo rural para los productores minifundistas.
• Plan Arraigo: este plan, junto al proyecto de ley contra la extranjerizacion de tierras y el proyecto de colonización forman una trilogía, íntimamente ligada, para ir avanzando en una reforma agraria en la Argentina. El Plan Arraigo es un instrumento que esta llevando a cabo la juventud federada. Lo definen como la herramienta que permitirá desarrollar las potencialidades de las nuevas generaciones del campo.
• Banco Inmobiliario Rural de Datos: auspiciar la creación, en el seno de la Secretaría de Agricultura de la Nación de un Banco Inmobiliario Rural de Datos, al cual todos los Registros Provinciales de Inmuebles deban informar toda transferencia de dominio de inmuebles rurales dentro de los 10 días posteriores a su inscripción en los respectivos registros territoriales de cada provincia.
Es decir, toda una estrategia a futuro centrada en la Distribución de la propiedad de la tierra, y la defensa de la sustentabilidad del recurso suelo que se pueden sintetizar en la formulación de una Reforma agraria integral.
93 CONGRESO ORDINARIO ANUAL DE FAA
A un año de desarrollo de las ideas y las prácticas gremiales dispuestas en el 92 Congreso, sosteniendo como entonces la necesidad de una distribución justa de la riqueza del pueblo argentino en función de garantizar, con los instrumentos arriba descriptos, la reforma agraria integral y un desarrollo rural inclusivo en nuestro país, la FEDERACIÓN AGRARIA ARGENTINA EN SU 93 CONGRESO ORDINARIO ANUAL se sintió en condiciones de impulsar y aprobar:
La creación de un departamento de TIERRAS Y COLONIZACIÓN que tendrá a su cargo como principales funciones: El estudio de los aspectos históricos, ecológicos, legales, sociales y culturales de todos y cada uno de los conflictos por uso y tenencia de la tierra que se suscitan en el territorio nacional; La coordinación y puesta en práctica de las iniciativas de lucha tendientes a resolver esos conflictos a favor de los pequeños productores y campesinos en tanto constituyen el sujeto histórico de nuestra entidad; la articulación de una red informática a los efectos del tráfico inmediato de “novedades” de índole legal que surjan de los gobiernos provinciales o nacional y de “últimos movimientos procesales” de los casos que están en tramite judicial; la elaboración de informes periódicos para ser presentados al Comité de Acción Gremial y al Consejo Directivo Central de la entidad y la elaboración de notas periodísticas para ser publicadas en una sección especial del Diario La Tierra y eventualmente en otros medios de comunicación masiva.
FORO NACIONAL DE LA AGRICULTURA FAMILIAR
En consecuencia con las propuestas de política gremial arriba descriptas la FEDERACIÓN AGRARIA ARGENTINA por intermedio de su Secretaría Gremial y del Departamento de Desarrollo Rural ha desplegado una serie de acciones que condujeron a la creación, en vinculación con la SAGPyA, del FORO NACIONAL DE LA AGRICULTURA FAMILIAR. Son objetivos centrales del mencionado Foro discutir con las diversas organizaciones de campesinos y pequeños productores agropecuarios del país una agenda común de problemáticas que se sintetizan en los items : Tierra- Reforma Agraria; Caracterización de la Agricultura Familiar; Políticas Diferenciales para la Agricultura Familiar; Fortalecimiento Institucional de las Organizaciones. A esos efectos se realizaron en lo que va de 2.006 cinco reuniones regionales del Foro (NOA, NEA, CUYO, PATAGONIA y CENTRO) y una reunión nacional en Mendoza entre los días 3 y 5 de Mayo donde en lo que respecta a REFORMA AGRARIA se arribo a las conclusiones siguientes:
Reforma Agraria Integral
En términos de principios, adherimos a la Declaración titulada “¡Por una Nueva Reforma Agraria basada en la Soberanía Alimentaria!” producida por los participantes del Foro “Tierra, Territorio y Dignidad”, realizado en Porto Alegre (6 al 9 de marzo de 2006) en paralelo a la Conferencia Mundial sobre Reforma Agraria convocada por la FAO Entre otras cosas, allí se afirma:
“La nueva reforma agraria debe reconocer la función socio-ambiental de la tierra, el mar y los recursos naturales en el contexto de la soberanía alimentaria. El uso de los recursos naturales debe estar primeramente al servicio de la producción de alimentos. La nueva reforma agraria debe ser prioritaria en la agenda pública. (…) La reforma agraria pondría fin al éxodo masivo y forzado del campo a la ciudad que ha hecho que las ciudades crezcan en condiciones deshumanizantes e insostenibles; daría una vida con dignidad para todos los miembros de nuestras sociedades; abriría las posibilidades de un desarrollo económico local, regional y nacional que sea incluyente y en beneficio de la mayoría de la población; y terminaría con una agricultura intensiva de monocultivos que acapara agua, que envenena la tierra y los ríos.
“La reforma agraria debe asegurar la creación de espacios de vida para mantener nuestras culturas, para darle una hogar a nuestras/os niñas/os y jóvenes, para que nuestras comunidades pueden desarrollarse en toda su diversidad y construir una ciudadanía a partir de la relación con la tierra, el mar, los bosques.
“El Estado tiene que aplicar políticas de reconocimiento de derechos y democratización del acceso a tierra, a zonas costeras, bosques y otros en casos donde haya concentración de estos recursos en pocas manos. Además, el Estado tiene que garantizar el control de los recursos naturales a las comunidades campesinas, pescadoras, pastoras, forestales y a los pueblos indígenas de modo que ellas puedan seguir viviendo y trabajando en el campo y en los litorales, a través de los derechos colectivos y comunitarios. La reforma agraria debe crear ocupaciones productivas, empleos dignos y fortalecer los derechos laborales de los/as trabajadores/as rurales. Los Estados tienen el derecho y la obligación de definir soberanamente y sin condicionamientos externos sus propias políticas agrarias, agrícolas, pesqueras y alimentarias de manera que ellas garanticen el derecho a la alimentación y los demás derechos económicos, sociales y culturales de toda su población.”
Reafirmamos, además, lo expresado en los documentos producidos por el “Congreso Nacional y Latinoamericano sobre Uso y Tenencia de la Tierra” convocado por la Federación Agraria Argentina (Buenos Aires, 30 de junio y 1 de julio de 2004); por el Congreso Patagónico sobre Uso y Tenencia de la Tierra, convocado por el Foro Patagónico por la Tierra (Ing. Jacobacci, 13 de junio de 2005) y el documento producido por la Mesa de Tierras de Santiago del Estero (Santiago del Estero, 18 de junio de 2004).
El proceso de concentración de tierras en la República Argentina se muestra en forma contundente a partir del cruce de los datos provistos por el Estado Nacional, mediante los Censos Agropecuarios Nacionales de 1988 y 2002; así como la expulsión de la población rural se observa cruzando los dos últimos Censos Nacionales de la Población.
En todos los Foros, encuentros y reuniones de productores, ya sean convocados por organismos oficiales (Programas de la SAGPyA, INTA, etc.) o por organizaciones propias o gremiales, y particularmente en los eventos de este Foro Nacional de la Agricultura Familiar, el problema de uso y tenencia de tierras y la necesidad de iniciar un proceso de Reforma Agraria Integral aparecen como la cuestión más relevante en tanto es la primera restricción de carácter estructural que afecta a la Agricultura Familiar y la que produce las mayores tensiones en la vida cotidiana de nuestras familias.
Los atropellos, violencias, desalojos, intentos de desalojos, presiones permanentes, y hasta muerte de campesinos a manos de bandas armadas, que padecen las familias en distintos lugares y provincias del territorio nacional, afectan no solamente la capacidad productiva sino los derechos humanos más elementales y los derechos sociales consagrados por la Constitución Nacional.
Es imperioso, pues, la intervención del Estado Nacional, quien debe arbitrar los mecanismos necesarios para proteger a la población, en primer lugar, y resolver en forma urgente las violaciones a los derechos humanos y sociales.
Paralelamente, el Estado debe iniciar un proceso de Reforma Agraria Integral que contemple todo lo expuesto ya en los documentos arriba mencionados y lo manifestado en innumerables instancias de diálogo y debate sobre el tema.
Algunas de las medidas iniciales, referidas solamente al problema de uso y tenencia de tierras, debieran ser:
1. Medidas posibles de implementar con la legislación vigente y que dependen sólo de decisión política y asignación de recursos para aplicar esa decisión política:
a) A través de la recientemente creada Subsecretaría de Tierras para el Hábitat Social, generar una política que contemple:
Relevamiento exhaustivo de la situación de tenencia de la tierra en cada provincia, a fin de contar con información fehaciente para aplicar las políticas necesarias sobre el particular. Censo de Tierras con la participación plena de las organizaciones
Revisar antecedentes del ex Consejo Agrario Nacional.
Con el concurso del Ministerio del Interior y el Ministerio de Justicia y particularmente la Secretaría de DD HH, promover el cumplimiento de las legislaciones provinciales en los casos en que las mismas amparan los derechos de los pobladores rurales.
Frenar el desalojo de familias campesinas.
Titularizar las tierras de los ocupantes con derecho veinteañal. Que el Estado financie la regularización dominial.
Asegurar el respeto irrestricto de los territorios de los pueblos originarios.
b) A través del INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas):
Expropiar tierras para entregar a comunidades en los casos que sea necesario.
Apoyar los pedidos de gestión por tierras, salud, educación y vivienda de las comunidades.
c) A través de los organismos nacionales que corresponda:
Suspender las ejecuciones de tierras hipotecadas por créditos bancarios a familias endeudadas que no pueden pagar.
Expropiar tierras que hayan estado improductivas durante 10 años o más y disponer su adjudicación a productores familiares, priorizando según las zonas a productores sin tierra .
Priorizar la adjudicación del “remanente” de tierras fiscales a productores familiares.
2. Impulsar modificaciones legislativas, por lo menos las siguientes:
Revisar las legislaciones de excepción a las inversiones extranjeras.
Sanción de Ley contra la extranjerización de tierras.
Sanción de nueva Ley de Colonización.
Sanción de nueva Ley de arrendamientos.
Revisar antecedentes sobre el tema Reforma Agraria, como el proyecto de Ley Agraria elaborado entre 1973 y junio de 1974 por el Ministerio de Asuntos Agrarios de la Provincia de Buenos Aires .
Revisar antecedentes sobre el tema Impuesto Inmobiliario, como el proyecto de Ley Impuesto Único Provincial a los Inmuebles Rurales elaborado entre 1973 y junio de 1974 por el Ministerio de Asuntos Agrarios de la Provincia de Buenos Aires.
Poner en vigencia el proyecto de modificación de Ley de Regularización dominial en tierras privadas que favorece al poseedor.
Que todos los Estados Provinciales declaren la tierra como un bien social y no como un bien de capital.
Revisión y actualización de la Ley de Colonización y la Derogación del Artículo 182 Bis (Santiago del Estero).
Modificar el código civil para limitar la idea de propiedad privada, incorporando la función social de la tierra.
Entrega de tierras a familias campesinas que fueron despojadas por la expansión de la frontera agrícola.
Modificar el régimen sucesorio, priorizando la posesión real de las familia campesinas
Expropiar las tierras improductivas, limitar el latifundio.
Otras Propuestas:
Modificación de la legislación minera. Que sea más rigurosa.
Reforma del Código Civil sobre el tema del derecho de propiedad y posesión. Que se reconozca la función social de la tierra.
Que la SAGPyA pase a ser Ministerio.
Que la Nación actué sobre las provincias en cuanto a la aplicación plena de la reforma agraria integral. (que no quede solo en Nación)
No hay abogados que se dediquen a la problemática de la tierra. Crear equipos jurídicos que trabajen con las organizaciones en materia de formación de derechos y defensa.
Ley de Extranjerización: Si bien es cierto que en el documento se habla de una creación de ley de extranjerización de tierras, el problema es mas grave por que se debe controlar a las empresas nacionales que funcionan como testaferros.
Ver el tema de los impuestos inmobiliarios.
En relación a las comunidades indígenas, el problema de los recursos naturales. Dentro del Código Civil, que los recursos naturales no sean solo del estado.
No llevo mucho tiempo el diagnostico, el tema es el plan de lucha para que se puedan hacer realidad lo que dice el documento.
Plan de Lucha: es imprescindible la organización y la unidad. Deberíamos hacer una RED desde la Patagonia hasta la Quiaca. Que todas las organizaciones presentes, reciban el documento y lo difundan por los medios de comunicación, para terminar con una gran movilización con artistas populares para instalar en toda la sociedad Argentina, hacer entender que el tema de la tierra no es solo un problema de las familias agricultoras sino de toda la sociedad.
El problema no es un problema técnico sino político, y que estrategias nos damos para hacer realidad nuestros sueños.
Profundizar el tema de los deudores del Banco Nación.
Marcha a plaza de mayo de todo el sector agrario, mostrando a la sociedad todas las herramientas de trabajo que tenemos en el campo. Tomar la experiencia del Movimiento de Mujeres en Lucha)
Necesitamos una nueva ley de arrendamiento y aparcerías rurales.
Prohibir que las sociedades anónimas compren tierras.
Impulsar medidas tendientes a diversificar la producción y evitar la extensión de los monocultivos transgénicos.
Que al documento lo firmen todas las organizaciones campesinas de la Argentina para que tenga mas fuerza.
Hay diferencias en cuanto a la lectura sobre el gobierno nacional.
Se consensúa que el documento lo formamos todas las organizaciones y que debemos pensar entre todos un plan de lucha nacional con las participación de todas las organizaciones.
*Pedro Cerviño: Responsable del Departamento de Desarrollo Rural de la Federación Agraria Argentina.
** Miguel Catalá: Licenciado en Historia, escritor , especializado en temas agrarios, Delegado Itinerante de la Federación Agraria Argentina.