¿Qué es el “trabajo doméstico y de cuidados no remunerado”?

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Por Belén Ruíz Díaz y Ludmila Sueiro.

Según un estudio de la Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género, se trata de un sector económico estratégico pero invisibilizado. Es realizado mayormente por mujeres y puede cuantificarse: tres mil millones de pesos al año. 

La Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género, dirigida por Mercedes D’Alessandro, presentó un artículo llamado “Los cuidados, un sector económico estratégico. Medición del aporte del Trabajo doméstico y de cuidados no remunerado (TDCNR) al Producto Interno Bruto”. En el mismo, se presenta los cambios que se produjeron con el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) dentro los hogares. Éstos “empezaron a enfrentar una carga extra de tareas domésticas y de cuidados no remunerados que, en los tiempos de la vieja normalidad, se resolvían de diversas formas.”

Al mismo tiempo, en este contexto, “aumentaron las horas dedicadas a la limpieza, cocina y organización del hogar, y también las horas dedicadas a los cuidados de los/as niños/as y adolescentes, así como la asistencia a personas mayores.” Sin embargo, el Trabajo Doméstico y de Cuidados No Remunerado, es estructuralmente desigual: 9 de cada 10 mujeres realizan estas tareas, que significan en promedio 6,4 horas diarias. Es decir, que las mujeres dedican tres veces más de tiempo que los varones.

En esta distribución, puede explicarse la baja participación en el mercado laboral por parte de las mujeres en referencia de los varones. Lo que por otro lado, incide en que tengan trabajo más precarios y, por lo tanto, implica una mayor desprotección social. “Las mujeres presentan mayores niveles de desocupación, ganan menos y, por consiguiente, son más pobres. En este sentido, es imprescindible entender que las condiciones del trabajo remunerado están estrechamente ligadas a cómo se resuelven las tareas no remuneradas.”

Por su parte, el informe intenta aportar cuánto costarían el TDCNR al sistema productivo, si estas actividades estuvieran remuneradas. Se centra en medir el aporte de éste al Producto Interno Bruto. Asimismo, permite dimensionar que el sector de los cuidados es un sector estratégico a la hora de pensar la reactivación económica del país. El aporte de estas actividades daría un total de $3.027.433 millones al año: esto equivale a dos veces más el tamaño del sector de Transportes y Comunicaciones o cuatro veces mayor al sector de la Construcción.

“Al analizar los valores de TDCNR por tipo de tarea, se ve que los Quehaceres Domésticos son los que mayor peso tienen (60%), seguido del Cuidado de Personas (32,8%) y Apoyo Escolar (7,3%)”, detalla la medición. Estos valores se vieron incrementados durante la pandemia, ya que hay una mayor demanda de estas actividades al estar permanentemente en el hogar. Las mujeres deben atender el mantenimiento del mismo, sumado a que deben dar apoyo educativo a sus hijes y además, cuidar de los adultos mayores. “El peso del TDCNR se amplía mientras la mayoría de las actividades se contraen”, explica el informe respecto a las demás actividades económicas.

El informe arrojó que el 80% de los/as trabajadores/as domésticos/as a nivel mundial son mujeres. El 90% no tiene acceso a la seguridad social y más de la mitad trabaja sin límites de horario: en las zonas rurales de los países de bajos ingresos, las mujeres dedican hasta 14 horas diarias a las tareas domésticas. Por otro lado, en todo el mundo, el 42% de las mujeres no pueden conseguir un trabajo formal ya que deben realizar las tareas anteriormente mencionadas. Esto queda en desigualdad con los hombres, ya que ellos representan un 6% en dicha problemática laboral.

Se agrega, además: ”Sostener una actividad laboral de manera presencial o remota (teletrabajo) y en simultáneo, atender las demandas de cuidados, es para muchas mujeres un factor de exigencia que, de no resolverse, trae consecuencias tanto sobre la productividad como sobre las posibilidades de mantener un empleo o insertarse en el mercado laboral”. También se menciona que se debe tratar al TDCNR como un sector productor de bienes y servicios fundamentales para la actividad económica, social y productiva, advirtiendo que se considera a los cuidados como “un sector estratégico para pensar la Argentina del presente y del futuro”.

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