Respuesta de Manuel Alzina*, de la “Organización Barrial Tupac Amaru”
Trabajo social comunitario de la Organización, metodologías, experiencias, importancia formativa sobre asuntos tales como el trabajo colectivo, la cooperación, la fraternidad comunitaria, y otros que deseen desarrollar. Utilización del trabajo social comunitario en la lucha para rescatar de la droga y el delito a sectores socialmente marginados.
El trabajo social comunitario es nuestro corazón como organización. La copa de leche es aquel lugar donde la manzana del barrio late y donde nuestra organización va nutriéndose de los mejores compañeros que surgen al calor de la solidaridad y la lucha cotidiana por la resolución de los problemas que se dan en los barrios más humildes. La cooperación, la fraternidad y el trabajo colectivo y voluntario, valores fundacionales del cooperativismo y forma organizativa de los pueblos originarios desde hace siglos, son valores que nuestra organización intenta fortalecer con su práctica concreta. La solidaridad desinteresada y el espíritu de sentir como propia cualquier injusticia cometida son valores formativos que nutren a las copas de leche y con los cuales combatimos contra el individualismo y el comercio político del clientelismo. Como decimos antes, la copa de leche es nuestro corazón organizativo y por lo tanto allí también laten las problemáticas más profundas que sufren los compañeros. El hambre como principal flagelo, la droga que no solo destruye a la persona y la familia sino también todo ámbito colectivo, la salud, la prevención de la salud, la educación, la discapacidad como doble discriminación, la violencia familiar, la falta de trabajo y por supuesto la droga y sus consecuencias destructivas. También de la copa de leche surgen las mejores tradiciones de nuestro pueblo. Sus valores humanos y culturales. La solidaridad y la cooperación son parte de esos valores. También surgen las respuestas más creativas para resolver esos problemas.
Nutriéndose nuestra organización de los compañeros del territorio se comienza a dar respuesta a esas problemáticas y otras por medio de dos principios básicos: la participación popular y el trabajo. Son nuestros compañeros los que tienen en sus manos la resolución de los problemas que surgen allí: luz, cloacas, asfalto, desnutrición o falta de vivienda y es nuestra organización la que tiene la responsabilidad de aunar esfuerzos y nutrir de otras experiencias esas luchas. Sin la participación y la dirección de los compañeros que sufren la problemática se corre el peligro de caer en el vanguardismo. Por lo tanto un método imprescindible para no caer allí, es la asamblea de delegados y subdelegados, sea esta de la copa de leche, del barrio, del lugar de trabajo, del municipio, de la provincia o del país. Todas las decisiones de la organización son propuestas y resueltas en su ámbito más democrático y participativo: la asamblea de delegados y subdelegados. Es allí donde la organización se nutre de las experiencias más valiosas y se fortalece como colectivo de evaluación y toma de decisiones. Es allí también donde se discute las distribución de los recursos económicos logrados por el colectivo, las prioridades para la asignación de esos recursos en el territorio y por supuesto donde se discute y se resuelve los pasos a seguir en las aéreas de salud, educación, trabajo, vivienda y cultura. Allí se resuelve la política de la organización, fuertemente vinculada con la práctica concreta.
Como principio básico también está el entender que no solo el Estado tiene la responsabilidad de resolver los problemas que surgen en el territorio sino que también la organización tiene su rol y responsabilidad. Si el Estado no llega al barrio es nuestro deber reclamar que llegue, con lucha, pero mientras tanto resolver la problemática desde nosotros colectivamente. Es así que hemos avanzado como organización en el país, generando respuestas, en algunos casos con apoyo del Estado y en otras con nuestro propio esfuerzo.
– Objetivos políticos de la acción social comunitaria. Vinculación del trabajo social comunitario con la formación, tareas y objetivos políticos.
Como deciamos anteriormente, la militancia está plenamente vinculada entre la acción social comunitaria, la formación, las tareas y los objetivos políticos. El trabajo concreto, la resolución de problemáticas son los valores formativos más influyentes en nuestra organización. La acción social y política es formativa por definición filosófica. Es allí, en la lucha colectiva por resolver problemas donde se forman los compañeros y donde se van cocinando los objetivos políticos estructurales y coyunturales de nuestra organización. Los objetivos políticos de nuestra acción militante son generar las condiciones para que nuestros compañeros tengan acceso a los derechos que le corresponden. Si para eso es necesario que los gobiernos y sus poderes dicten las normas necesarias, lo hacemos posible con la lucha, la organización y ejemplo entre las palabras y los hechos. Ningún objetivo político surge sin ser parte de una necesidad palpable de los compañeros.
– Rol del trabajo comunitario y cooperativo, de las Organizaciones Sociales, en la lucha contra la tendencia del capitalismo contemporáneo a generar desocupación estructural creciente. Relación con la lucha sindical por el crecimiento del empleo formal y con propuestas de nuevos sistemas de regulación, como un sistema de garantía universal de empleo-formación para todos los ciudadanos (como el propuesto en su oportunidad por el FRENAPO).
Nosotros luchamos por la inclusión social con organización popular. El rol del trabajo comunitario y cooperativo de las organizaciones sociales es fundamental como decíamos. La exclusión estructural generada por el neoliberalismo es muy compleja de desandar, por lo tanto el Estado debe profundizar políticas universales en ese sentido, pero a la vez acentuar la transferencia de recursos a las organizaciones sociales que tienen como objetivo generar las condiciones necesarias para que los problemas estructurales vayan aminorando, a la vez que los compañeros vayan comprendiendo que la organización social y política (sea en cooperativas u otras herramientas) es la herramienta no solo para salir de esa situación sino también para mejorar su futuro , el de su familia y el de la sociedad. Organizándose también se comprende la importancia de la unidad con otros sectores de la misma clase, e incluso de otras, para conseguir objetivos. Tómese como ejemplo las luchas por el seguro de empleo y formación, la asignación por hijo, la libertad sindical, el aumento de las jubilaciones o el apoyo a los procesos latinoamericanos. En ese sentido nosotros tenemos varias experiencias conjuntas y algunos resultados en cuanto a la inclusión social con organización:
Vivienda y Trabajo: Contamos con 5000 cooperativistas trabajando actualmente, mas de 70.000 afiliados solo en Jujuy. Contamos con más de 3000 viviendas construidas por la organización en Jujuy y ya comenzamos a hacerlo en provincias como Mendoza y Chaco. También tenemos fábricas propias como lo son la fábrica textil, la fábrica metalúrgica, la fábrica de caños, la fábrica de Bloques y la Carpintería. La Organización esta extendiendo esta forma de producción en todo el país, contando con fábricas similares en otras provincias. La organización tiene desarrollo en 17 provincias y principalmente en Jujuy.
Educación: Hemos construido con esfuerzo propio el Centro Educativo German Abdala y el Centro Educativo Olga Aredes en San Salvador de Jujuy. Entre ambos se cuenta con 150 profesores. Hoy se cuenta con anexos de los Centros educativos en otras localidades del interior de la provincia donde se desarrollan las cooperativas de trabajo de la organización. Estas acciones quedan para la sociedad demostrando que con solidaridad, compañerismo, y trabajo serio; se puede mejorar y sobre todo se puede luchar por la dignidad de las personas que hoy están excluidas de la sociedad en materia educativa. Así la Organización hace su apuesta hacia los jóvenes y su compromiso con la sociedad, para que se terminen las desigualdades sociales y todos tengan las mismas oportunidades. Desde su inicio en 2003 hubo alumnos promocionados en 2004, 2005, 2006, 2007 y 2008. Contamos con mas de 93 profesores itinerantes en 9 localizaciones. El Centro cuenta con 11 aulas, biblioteca, gabinete de informática, gabinete de ciencia, salón de conferencias, sala de docentes y dependencias que conforman el nuevo edificio inaugurado en 2007 y ampliado a tres aulas mas y un gabinete de computación en 2009. Los sueldos de los profesionales son cubiertos por la Organización.
Salud: Contamos con un total de 42 personas entre profesionales del arte de curar, farmacéuticos, bioquímicos, enfermería, etc, que desarrollan su actividad principal en dos sectores de atención, uno ubicado en la sede central, Alvear Nº 1152, donde se cuenta con un consultorio odontológico completo, un consultorio médico completo y un office de enfermería, también se cuenta con tomógrafo y mamógrafo propio; y el otro, el sector central -que nuclea el 80 por ciento del personal-, en el primer Centro de Integración Comunitaria (CIC) de la Argentina, en el barrio Túpac Amaru, de Alto Comedero, donde hay consultorios de Odontología, Ginecología, Oftalmología, Psicología, Kinesiología, Traumatología, Ecografía, Enfermería en general, Laboratorio, Farmacia y Departamentos de Estadísticas. El servicio de Salud posee asimismo dos Ambulancias de alta complejidad capaz de brindar atención y traslado de pacientes críticos y no críticos. Los sueldos de los profesionales son cubiertos por la Organización. Es importante informar que se realizan campañas de prevención de la salud en toda la provincia. Se ha extendido el servicio de los Centro de Integración Comunitaria a otras localidades.-
Capacidades diferentes – Centro Modelo de Rehabilitación (el CEMIR): El Centro de Rehabilitación es una infraestructura necesaria para permitir la rehabilitación integral de aquellas personas con capacidades diferentes que por causas congénitas o adquiridas se encuentran afectadas por enfermedades invalidantes, sin necesidad de internación y que posibilitaría una mayor y mejor capacidad funcional e integración social con su medio familiar y circundante.
Deporte y recreación: Ante el flagelo de la droga y el alcohol en la juventud, la organización cree sumamente importante desarrollar con mucha fuerza el deporte y la recreación, como otro de sus pilares. Pensamos que el deporte y la recreación son herramientas insuperables para integrar a los niños y jóvenes. Para vincularlos con la realidad de manera creativa y formadora. Es por eso que en todos nuestros barrios es política central de la organización contar con Polideportivos que incluyen canchas de fútbol, básquet, hockey, rugby. Cada uno de ellos cuenta además con piletas de natación, donde se practica waterpolo y acua gym donde se integran los jubilados. También se cuenta en los polideportivos con juegos para niños y guarderías. Se cuenta también con una Pileta de natación climatizada en la sede Central de la organización. Es importante decir que en los Polideportivos de la organización tiene acceso toda la comunidad y principalmente los niños, ya que sostenemos deben ser los únicos privilegiados. Los Polideportivos son costeados con fondos propios de la organización. Se han construido 14 piletas de natación y dos más climatizadas.
– Experiencias de colaboración entre las Organizaciones Sociales y otras organizaciones del campo popular, como Sindicatos, Organizaciones Culturales, Partidos Políticos y otras. Importancia en cuanto al camino de construcción de un movimiento socio-político, conjuntamente con las demás organizaciones progresistas.
Como decíamos anteriormente, esas experiencias entre organizaciones sociales, sindicales, culturales y partidos políticos, existen a montones en nuestro país. Creemos que la CTA es aquella herramienta que ha sintetizado los objetivos de clase de todos aquellos que quisieron ser borrados del mapa con el neoliberalismo. El FRENAPO fue quizás la herramienta más significativa que surgió de sus entrañas y se reprodujo a lo largo y ancho de nuestro país. Esa experiencia dejo grandes aprendizajes para el campo popular, de las cuales nosotros visualizamos una muy importante: la posibilidad de pasar a la ofensiva priorizando objetivos concretos que vayan en sentido de mejorar las condiciones de vida de los compañeros. Es partiendo de ese espíritu unitario que hemos sido uno de los impulsores de la Red de Organizaciones Sociales en donde confluyen organizaciones sociales, políticas, culturales y sindicales en menor medida. Esta Red se conformo para resolver problemas concretos en cuanto a la transferencia de recursos para las cooperativas de vivienda o de trabajo para luego consolidarse y avanzar hacia otros objetivos, como son el Presupuesto participativo, la tarifa social, o la libertad sindical. Es decir, primero se decide un piso unitario que permita resolver los problemas concretos de los compañeros de las organizaciones y luego se avanza con más fuerza cualitativa hacia otros objetivos políticos. Respetuosamente pensamos que hacerlo a la inversa suele llevar a unidades vacías que se limitan en movilizaciones o acuerdos que se agotan con los periodos electorales.
La construcción del Movimiento Político Social y Cultural (así lo llamamos nosotros por ahora) es un desafío de todos. De nada sirve recitar la unidad si esta no puede llegar a los lugares donde se construye cotidianamente. Se está revisando esa concepción de acuerdo de cúpulas que tanto mal le hizo y le hace al llamado campo popular. Creemos en el método asambleario, también en este sentido, así como también en herramientas que generen la participación de millones. Pensamos que no es correcto pensar que una consulta popular la debe generar el Estado (eso lo demostró también el FRENAPO) sino que es responsabilidad del campo popular y no de un Gobierno. Eso es autonomía de clase. Pensamos que hay un avance importante en el país ya que se está discutiendo en ese sentido. En el mate de miles de argentinos comienza a entenderse que el futuro del país está en nuestras manos y que delegar no sirve. Somos parte de la discusión en eso que nació en Jujuy y todavía no supera el activo de una parte de la militancia: la Constituyente Social, donde se está intentando encontrar respuestas colectivas. Estuvimos en Bolivia y hemos visto que es posible construir herramientas que vayan en ese sentido, siempre y cuando sean asamblearias, participativas y con un fuerte protagonismo de los movimientos sociales y la disminuida clase obrera sindicalizada. Sin calcar ni copiar, recordando a Mariategui, debemos avanzar en ese sentido, sin olvidar que la mayoría de los gobiernos populares de Latinoamérica fueron gestados luego de años de avanzar y retroceder, de errar más que de acertar, de ganar, pero de hacerse fuerte en las derrotas. En el 2001 tuvimos una oportunidad y no tuvimos la madurez (en ciertos casos la valentía) para estar a la altura de las circunstancias. El desafío sigue latente al igual que las injusticias que lo forjan.
*Manuel Alzina, Secretario General Adjunto CTA Capital. Mesa Nacional de la Organización Barrial Tupac Amaru.