Los exdirectivos Pedro Müller y Héctor Sibilla recibieron penas de diez y doce años de prisión por 24 casos de obreros secuestrados en dictadura. El exmilitar Santiago Riveros, 15 años. Los dos empresarios seguirán en libertad.
Martes 11 de diciembre
Tras más de 42 años de lucha tenaz de sobrevivientes, familiares de víctimas y organismos de derechos humanos, llegó a su fin el juicio por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura en el que estaban imputados dos exgerentes genocidas de la empresa Ford y un exmilitar del Ejército.
El Tribunal Oral Federal N° 1 de San Martín, integrado por Osvaldo Facciano, Mario Gambacorta y Eugenio Martínez Ferraro, condenó a los exdirectivos de la automotriz Pedro Müller (85) y Héctor Francisco Sibilla (90) y al exmilitar Santiago Omar Riveros (94).
Müller fue condenado a diez años de prisión por privaciones ilegales de la libertad cometidos por abuso funcional agravado por el empleo de violencia y amenazas. Por los mismos cargos en diversos hechos Sibilia fue condenado a doce años de prisión.
Riveros condenado a la pena de 15 años de prisión e inhabilitación absoluta por allanamientos ilegales, privaciones ilegales de la libertad cometidos por abuso funcional agravas por el empleo de violencia y amenazas y tormentos agravados.
El Tribunal dispuso también que los condenados cumplan sus condenas en cárceles comunes del Servicio Penitenciario Federal, pero recién cuando esas condenas queden firmes. Mientras tanto Müller y Sibilia seguirán en libertad y Riveros seguirá preso por tener otras condenas previas.
Teniendo en cuenta que los dos exgerentes tienen 85 y 90 años respectivamente, este último aspecto de la sentencia resulta indudablemente favorable a los empresarios genocidas.
Vale recordar que Riveros fue director de Institutos Militares y de quien dependía la guarnición Campo de Mayo. Müller era gerente de Manufactura y Sibilla jefe de Seguridad de la planta ubicada en General Pacheco.
El Tribunal no hizo lugar al planteo de las defensas que pretendían la prescripción de los delitos por los que se los acusó. Además calificó a esos mismos hechos como delitos de lesa humanidad.
Los sobrevivientes Carlos Propato, Pedro Troiani y otros obreros, querellantes a su vez en la causa, fueron acompañados por referentes de la defensa de los derechos humanos como Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, María Victoria Moyano, nieta restituida y referente del CeProDH, el dirigente del PTS-FIT Christian Castillo, el sobreviviente de la Mercedes Benz Julio D’Alessandro, la socióloga e investigadora Victoria Basualdo, entre otros.