Paul Boccara*
Entrevista de Peter Ivorra, con el autor, para el periódico francés L’Humanité.
Teorías sobre las crisis, la sobreacumulación y la desvalorización del capital . Paul Boccara, Delga, París, Septiembre 2013.
Desde la historia del pensamiento sobre las crisis del capitalismo hasta la concepción de un mundo sin crisis catastróficas.
Usted ha escrito extensamente sobre la crisis del capitalismo. ¿Que aporta su nuevo libro anunciado para La Fête de l’Humanité ? (NT: el festival anual del periódico l’Humanité).
Paul Boccara : Este nuevo libro sobre la crisis es radicalmente diferente de los anteriores. Cubre la historia del pensamiento económico sobre las crisis. Es específicamente para revisar el enigma fundamental en el corazón de todas las teorías de las crisis capitalistas en las diferentes escuelas de pensamiento durante tres siglos: la explicación del exceso de acumulación de capital que estalla en las crisis, la sobreacumulación de capital, y su salida mediante recuperaciones cíclicas, la desvalorización del capital, con sus avances técnicos y su sufrimiento humano.
Entregar al público este balance sistemático es, en mi opinión, fundamental hoy en día. Responde a dos exigencias ligadas entre ellas y fundamentales en el mundo de hoy, después de la gravedad de las crisis desde el año 2008, a pesar de los grandes avances técnicos:
1 ) demostrar la necesidad objetiva en el capitalismo de las crisis económicas más o menos catastróficas, que retornan regularmente, contra las barreras ideológicas en los medios de comunicación y universidades, que minimizan las crisis y hacen la apología de los mercados considerados insuperables, incluso cuando haya retornado en el debate el tema de la importancia de la crisis.
2 ) sacar lecciones de todas las explicaciones existentes sobre la necesidad objetiva de las crisis del capitalismo, para pensar en la posibilidad actual de un mundo nuevo, donde la gravedad de la crisis económica actual podría ser erradicada con otra regulación económica gracias a la revolución tecnológica informacional.
Su visión de la historia del pensamiento económico es poco académica. ¿Puede proporcionar algunas líneas?
Paul Boccara : En esta obra la concepción de la historia del pensamiento económico es a la vez académica , pero pretende ir más allá de la visión académica tradicional.
Por un lado, en este libro de gran magnitud, unas 550 páginas conciernen a todas las escuelas de pensamiento teórico, del siglo 18 hasta la actualidad, tanto las que explican las crisis o las que niegan su necesidad objetiva y también las que se refieren a la salida de las crisis. Estas cuestiones son por otro lado centrales en todas las teorías económicas. Por lo tanto, se refiere también a las denominadas escuelas clásicas del siglo 18 y comienzos del 19, las escuelas neo -clásicas, heterodoxas, sobre las crisis, del siglo 20, hasta las diversas escuelas marxistas de los siglos 19 y 20, las keynesianas, hasta las recientes teorías de fines del siglo 20 que niegan la necesidad objetiva y el carácter catastrófico de las crisis y los actuales análisis que las refutan.
Por otro lado, se dan los textos originales de los autores analizados sobre los diferentes puntos abarcados. Y sobre todo se reagrupan las analogías y empleo de las mismas tesis explicativas que atraviesan, algo notable, todas las escuelas, desde los clásicos a los marxistas. Este es el caso de las teorías que enfatizan la falta de consumo en la insuficiencia de la demanda, o, por el contrario, el exceso de consumo en perjuicio de las ganancias o las inversiones, así como los intentos de reconciliación y superación de los análisis unilaterales. Y esto así se trate de las causas de las crisis, de sus manifestaciones o de los factores de salida de las mismas.
Por último, si bien el análisis detallado y las controversias pueden interpelar sobre todo a los especialistas, hay un esfuerzo para hacer accesible al gran público lo esencial de las explicaciones.
En la década de 1970 usted fue el el primero en diagnosticar el comienzo de una nueva crisis de largo plazo del capitalismo. ¿Cómo ha evolucionado su forma de pensar desde entonces?
Paul Boccara : A finales de 1960 y principios de 1970 , tuve la oportunidad de anunciar el comienzo de una nueva fase de tendencia a dificultades de largo plazo, denominadas ciclos de Kondratieff, o de sobreacumulación profunda y duradera , una nueva crisis estructural , que yo denominé entonces crisis sistémica.
Desde entonces, mi investigación tiene varias etapas hasta mi último libro sobre el análisis de las crisis capitalistas. La exacerbación de la crisis sistémica, nos desafía a pensar en una nueva regulación sistémica, que sería emancipatoria de las crisis catastróficas.
Se trata en primer lugar del problema de la crisis estructural del capitalismo monopolista de Estado, instalado después de la Segunda Guerra Mundial. Se relaciona con un doble desafío: la privatización y el dominio del mercado o una nueva construcción social y, desde el año 1971, el concepto de “regulación” que caracteriza todo el sistema y la idea de una regulación de nuevo tipo.
C’est enfin, la reprise des analyses poursuivies depuis longtemps sur les théories des crises, de la suraccumulation et de la dévalorisation de capital, pour aboutir à leurs enseignements pour penser une autre régulation sans crises ravageuses. Et, ultérieurement, après ce premier volume sur les bases des crises de période plus ou moins décennales, viendra un second volume sur les théories des crises systémiques, pour finir par des développements sur la régulation anthroponomique et une nouvelle civilisation.
Se trata luego del análisis de nuevos factores sistémicos: el enorme crecimiento de los servicios, la revolución de la información, la globalización capitalista y el crecimiento de los países emergentes. De donde, el tratamiento de la exacerbación de la crisis del sistema, pero también de proponer nuevas instituciones de control y ” superación ” (en el sentido más profundo del término) de los mercados de trabajo, del dinero y las finanzas, de la producción, sobre todo a nivel europeo y mundial, así como el concepto de antroponomía que va más allá de la economía y finalmente de una nueva civilización.
Es, finalmente, retomar el análisis desarrollado durante mucho tiempo de la teoría de las crisis de sobreacumulación y de desvalorización del capital, que aporta sus enseñanzas para pensar otra regulación sin crisis devastadoras. Y ulteriormente, después del primer volumen sobre la base de períodos de crisis más o menos decenales, vino un segundo volumen sobre las teorías de las crisis sistémicas, para finalizar con el desarrollo de la regulación antroponómica y de una nueva civilización.
Usted señala que la crisis de 2008 ha desacreditado las teorías predominantes recientes que niegan la realidad de la crisis económica en el capitalismo. Pero no se trata sin embargo de ocultar la naturaleza de esta crisis?
Paul Boccara : En efecto, las recientes teorías dominantes en las universidades, sobre todo en Estados Unidos, denominadas como del ciclo real de los negocios, a propósito de las fluctuaciones cíclicas , han pretendido negar la objetiva necesidad periódica y más o menos catastrófica de las crisis del sistema capitalista . Yo he mostrado cómo fueron específicamente criticados y refutados en muchos trabajos; luego se desplomaron frente a la grave crisis económica desde el 2008.
Sin embargo, lo que queda en las teorías dominantes, sean conservadoras o incluso críticas y heterodoxas es que las crisis económicas que regresan con regularidad y los males que provocan, la caída de la producción y el desempleo masivo , no les plantea la cuestión de la necesidad de otra regulación sin crisis catastróficas, en un nuevo sistema posible, emancipado de la dominación de los mercados.
Esas teorías no analizan el rol decisivo, en un sistema capitalista, que consideran mejorable pero no superable, de las tecnologías de la revolución industrial que sustituyen a trabajadores por máquinas, lo que provoca el estallido periódico de sobreacumulación de capital. Tampoco miden la potencialidad de la revolución informacional, basada en las computadoras, de sobrepasar el sistema en sí, con sus crisis y sus consiguientes males sociales.
La gravedad de la crisis reciente llevó a algunos economistas a abogar por una vuelta a Keynes y hasta a Marx. ¿Que tienen ellos en común? Usted afirma que ese “retorno” no es suficiente. ¿Por qué y cómo ir más allá de ellos?
Paul Boccara : Como consecuencia de la gran crisis global del 2008 y años posteriores, economistas críticos como los recientes Premios Nobel Krugman o Stiglitz , han preconizado un importante retorno a Keynes. También hay crecientes referencias a Marx. En ambos casos, resurge el énfasis en la importancia de la crisis, su recurrencia en el sistema, con la falta de demanda agregada, la sobreproducción, el desempleo masivo, los males de la especulación y las crisis financieras.
Sin embargo, el regreso de la temática keynesiana renueva la ilusión de soluciones adecuadas contra los riesgos y peligros de la crisis, mediante el solo refuerzo de las intervenciones estatales. En realidad, es el propio sistema capitalista, y más aún la reciente exacerbación de los mercados globales, que están cuestión.
Desde este punto de vista, el simple retorno a los análisis económicos de Marx sería incluso insuficiente. Por lo que sería necesario ir mucho más allá de Keynes e incluso de Marx , para contribuir a pensar en transformaciones radicales alternativas, emancipadas del supuesto carácter insuperable de los mercados y del capitalismo. Esto concierne la necesidad de elaboraciones “neomarxistas” sobre instituciones que permitan la dominación y superación de los mercados mundializados y más especialmente sobre las posibles modalidades de otra regulación sistémica.
¿En que esos recorridos históricos, analizados en este nuevo trabajo, pueden ayudar a todos aquellos que buscan una alternativa al capitalismo?
Paul Boccara: A partir de todas las teorías sobre las crisis y la reiteración de los mismos temas explicativos en las diferentes escuelas de pensamiento económico durante tres siglos, se ha podido restaurar un rompecabezas para aclarar los procesos y las modalidades de las regulaciones ante las crisis más o menos catastróficas que retornan periódicamente en el capitalismo . Se trata de regulaciones que han incitado al progreso del capital hasta el exceso, debido al reemplazo de trabajadores por máquinas herramientas derivadas de la revolución industrial en el sistema.
Este reemplazo, de asalariados por máquinas, es respuesta capitalista al aumento de los salarios y el sobreconsumo. Luego esto lleva al exceso de medios materiales de producción, la insuficiencia de los salarios y al subconsumo. El estallido de las crisis de sobreproducción provoca la desvalorización del capital, la destrucción y la devaluación del capital, el desempleo, o la baja del valor de los factores de producción por el aumento de la productividad, y luego sobreviene un nuevo ciclo de recuperación y así sucesivamente.
La nueva idea es que el incentivo para ese tipo de progresión del capital, con esos excesos y correcciones de tales excesos y con la regulación basada en la tasa de ganancia, puede servir como un modelo para pensar en otro posible tipo de regulación, aprovechando las nuevas tecnologías de la revolución informacional que sucede a la revolución industrial.
Esta nueva regulación permitiría superar las crisis catastróficas y sus males sociales. Se trataría no solo de mis propuestas anteriores de instituciones de dominio y superación de los mercados, tales como: sistema de seguridad de empleo y formación; creación monetaria de nuevo tipo; criterios de gestión de eficiencia social de las empresas; acuerdos internacionales de codesarrollo y de bienes públicos comunes de la humanidad. Se trataría, en relación con ellos, de nuevos incentivos, que podrían tal vez provocar excesos, pero que pueden ser corregidos sin destrucciones catastróficas, para el impulso de la investigación para el desarrollo y la formación. Habría otra articulación entre elementos objetivos socializados, como antes las máquinas, pero ahora crecientemente la investigación, al igual que elementos subjetivos masivos que conciernen la formación de los seres humanos.
En una progresión social de nuevo tipo, la regulación comenzaría también con un exceso de gastos de formación, luego la respuesta en el aumento de la investigación-desarrollo , luego su exceso , causando una insuficiencia de formación, luego la necesidad de nuevas cualidades de formación y de investigación-desarrollo y así sucesivamente. Esto no tendría por objetivo sólo las transformaciones económicas, sino también no keconómicas, antroponímicas, y avances de civilización de toda la humanidad.
*Paul Boccara, economista e historiador francés, marxista, profesor y conferencista universitario, escritor, director de la Escuela de la Regulación Sistémica en Francia, miembro del Frente de Izquierda francés.