Carlos Mendoza*
El aporte de Tesis 11, en sus 20 años de existencia, en la construcción de hegemonía favorable al campo popular y el rol de esta en la posible e indispensable profundización del modelo iniciado en el 2003 en nuestro país.
Cuando hace 20 años un grupo de intelectuales, de formación marxista y larga militancia en la izquierda, fundamos este espacio político-cultural que denominamos “Tesis 11”, la cuestión planteada fue la de las razones y los objetivos de tal iniciativa y la metodología de su accionar.
Estábamos ya en pleno desarrollo del modelo neoliberal implantado en nuestro país a comienzos de los 90 y de construcción de las bases que llevaron al gran estallido de fines del 2001. Era necesario para nosotros no solo enfrentar ese modelo, sino contribuir en la construcción de la relación de fuerzas en la sociedad que pudiera generar su sustitución por un modelo que sirviera al interés popular mayoritario, es decir a los sectores que habían sufrido dramáticamente las consecuencias del neoliberalismo.
En nuestra concepción ideológica, de lo que se trataba, como intelectuales, era de participar activamente en la permanente lucha por la hegemonía política, social y cultural entre los sectores populares y los sectores oligárquicos y sus aliados. Para ello nos propusimos intentar incidir en el plano de la batalla cultural, mediante la generación, debate y difusión de ideas, desde nuestras posiciones y simultáneamente participar, como organización e individualmente, en la construcción de espacios políticos plurales, conjuntamente con otras organizaciones e individualidades del campo popular.
Para nosotros, la construcción de hegemonía desde el sector popular consiste en una tarea compleja: Elevación del nivel de conciencia del pueblo, lo cual implica información sobre las condiciones de su explotación por los sectores dominantes; formación para generar propuestas de un modelo de sociedad diferente, favorable al interés popular, pero dentro de lo factible; y al mismo tiempo logro de realizaciones concretas de ello en lo económico, social, político, cultural e institucional.
Hegemonía es entonces no solo autoconvencimiento popular mayoritario sobre el rumbo a impulsar en la sociedad, sino también voluntad y organización como herramientas para impulsarlo y capacidad de concreción gradual de esos objetivos, venciendo democráticamente a los sectores privilegiados que detentan el poder en el sistema. Es una construcción que requiere de la ideología, la organización, la movilización y la capacidad para intervenir en lo institucional para la concreción de aquellas cosas por las que se lucha, lo cual supone a su vez generar la capacidad de modificar lo institucional para hacerlo operativo para esos fines. Hegemonía que supone continuidad y ruptura, respeto de las instituciones y simultáneamente acción para modificarlas en un sentido progresista y por lo tanto más democrático.
Es así que en Tesis 11, para nuestra acción ideológica, desarrollamos varias herramientas: Publicación de nuestra revista, que llega aquí a su número cien, edición y distribución de libros propios y de otros sellos, realización de conferencias y ciclos de debates, destacándose el largo ciclo efectuado entre los años 2004 y 2006, sobre “Construcción del Movimiento Sociopolítico”, con la participación de numerosas organizaciones sindicales, sociales, culturales y políticas.
En cuanto a tareas de investigación, destaco la realización del seminario sobre “Democratización de la Gestión, para una Regulación Económica de Eficiencia Social” que publicara dos libros, dos cuadernos, varias ponencias a congresos y numerosos artículos, sobre el fundamental tema de luchar por imponer dicha regulación a nivel de las empresas y no solo en la macroeconomía, mediante la participación democrática de los trabajadores en la gestión. Algunas de las ideas publicadas por este seminario fueron tomadas por la CTA , ya que en su convocatoria a constituir el “Frente Nacional contra la Pobreza”, incluyó entre sus objetivos la institucionalización de un “sistema universal de empleo y formación” (1) y en su propuesta “Shock Distributivo, Autonomía Nacional y Democratización”, incorporó los criterios básicos de “regulación económica de eficiencia social” (2).
A su vez, en su praxis política, Tesis 11 participó en varios espacios colectivos, tales como los cuatro “Encuentros anuales por un Nuevo Pensamiento”, el “Frente Nacional contra la Pobreza”, la Convocatoria no al ALCA, la “Red de Organizaciones Sociales” y otros. Algunos de nosotros participamos asimismo en espacios colectivos de debate y generación de ideas, tales como la “Mesa de Coyuntura” de la CTA, ATTAC, “Carta Abierta”, partidos políticos, asambleas barriales y otros. Siempre lo hemos hecho tratando de impulsar la construcción del movimiento sociopolítico y cultural, que entendemos se requiere como herramienta popular para lograr los cambios progresistas que son indispensables para nuestro pueblo.
En nuestra página web, se puede encontrar información más amplia y detallada sobre nuestras actividades y producción ideológica.
Un tema que siempre hemos tratado de impulsar y practicar, desde Tesis 11, es el del desarrollo de la democracia, mediante la participación creciente de hombres y mujeres en la gestión de lo público, empezando por la construcción del propio espacio movimientista del que hablamos y de sus organizaciones integrantes. La herramienta principal del pueblo en su lucha por sus intereses es la democracia, pero esto requiere de su constante desarrollo, desde sus formas representativas y delegatarias tradicionales, hacia formas crecientemente participativas y autogestionarias. La democracia simplemente representativa, en crisis en todo el mundo, debe ser superada y subsumida por la democracia participativa, en un proceso contradictorio de unidad y lucha de contrarios que no son antagónicos entre si. Esta es la mejor vía para superar la captación, corrupción y burocratización de los representantes del pueblo por los poderes oligárquicos, que se expresan hoy en día sobre todo como la poderosa y agresiva oligarquía financiera especulativa, a la que solo se puede vencer mediante cada vez más democracia.
Cuando observamos la evolución de nuestro país desde cuando iniciamos nuestras actividades en el 91, hasta nuestros días, vemos un significativo cambio favorable para el campo popular. Los Kirchner, emergentes electorales de la crisis y de la situación política creada por las movilizaciones populares desde el 2001, supieron interpretar los reclamos más inmediatos del pueblo y también fueron capaces de interpelar a los sectores populares y sus organizaciones y más particularmente a la juventud. A su vez, las organizaciones socio políticas, sindicales y culturales, que han ido creciendo en cantidad e importancia, en su mayoría dieron apoyo al gobierno. Esto generó una sinergía positiva que impulsó los cambios a favor del pueblo y la potencialidad de ahondarlos.
Hay a su vez una identificación creciente de cada vez más organizaciones populares, destacándose en ello la juventud, con el espacio político en construcción que ha dado en llamarse “kirchnerismo”, síntesis superadora del peronismo del que vienen los Kirchner y que se alimenta de varias corrientes populares: Peronismo progresista, socialistas, radicales de izquierda, comunistas, intransigentes, democristianos de izquierda, humanistas, ecologistas y multitud de personas independientes. Confluyen allí múltiples organizaciones sindicales, sociales, culturales y políticas y, sino hay aun una coordinación nacional entre ellas, estilo PT en Brasil, el fenómeno bien puede constituir las bases de tal movimiento superador. En todo caso representa en tal sentido un notable avance respecto del 2001.
Cuando se plantea que la tarea del momento es la consolidación y profundización del modelo iniciado en el 2003 en nuestro país, en el marco de nueva época que vive América Latina, surge claramente que esa sinergía entre el gobierno kirchnerista y las organizaciones del movimiento popular, constituye la base fundamental para posibilitar la realización de semejante objetivo histórico.
En Tesis 11 estamos reconfortados por haber siempre intentado contribuir, desde nuestras fuerzas, a tan positivo y auspicioso proceso popular, democrático y progresista. Tal vez nuestro esfuerzo haya aportado también su grano de arena.
(1) Ver “Un Nuevo Programa Económico de Cambio Social”, Paul Boccara- Carlos Mendoza, Tesis 11, Bs As, 1997
(2) Ver “Construyendo Poder”, Carlos Mendoza, Tesis 11, Bs As, 2003
*Carlos Mendoza, ingeniero, especializado en temas de economía política, escritor, miembro del Consejo Editorial de la Asociación Civil-Cultural y Biblioteca Popular Tesis 11.